Una red de prueba de teléfonos móviles en Fort Lauderdale, Florida, se las arregla para funcionar sin algo que todos los proveedores de servicios inalámbricos necesitan: su propia señal. En cambio, XG Technology, creadora de la red, utiliza las estaciones base y terminales de su propio diseño que dirigen las señales a través de la banda libre de 900 MHz, utilizada por los teléfonos inalámbricos y otros dispositivos de corto alcance.
Es una técnica llamada radio "cognitiva", y tiene el potencial de lograr un uso eficiente de un recurso cada vez más limitado: el espectro inalámbrico. Con la demostración de la primera red móvil que usa esta técnica, XG espera dejar claro que puede ayudar a aquellos operadores inalámbricos que hacen frente a una creciente demanda pero poseen una oferta de espectro relativamente fija.
Sus radios cognitivas están integradas tanto en las estaciones base de la red de prueba, llamada xMax, como en los teléfonos creados para ella. Cada radio busca un espectro claro 33 veces por segundo. Si otra señal es detectada, la terminal y la estación base se vuelven a sintonizar para evitar la otra señal, manteniendo la conexión con vida. Cada una de las seis estaciones base en la red de XG pueden dar servicio a dispositivos en un radio de 2,5 kilómetros, algo comparable a la media de una torre de teléfonos móviles.
"En Fort Lauderdale, nuestra red cubre un área urbana con cerca de 110.000 personas, por lo que estamos viendo cómo las cámaras inalámbricas de seguridad, los intercomunicadores para bebés, y todos los teléfonos inalámbricos usan esa banda", afirma Rick Rotondo, uno de los vicepresidentes de xG, con sede en Sarasota, Florida. "Dado que nuestras radios son tan ágiles, no obstante, podemos ofrecer la experiencia de una red de telefonía móvil con licencia en esta banda sin licencia".
Aunque la mayoría de las radios sólo pueden utilizar las frecuencias que son completamente claras, las radios de xG pueden desbloquear más espacio libre mediante el análisis de canales cuyo uso varíe con el tiempo, asegura Rotondo. Las señales pueden entonces ser insertadas entre estallidos de actividad desde un dispositivo que use ese canal.
"Una radio más convencional observaría una pared de señales, mientras que nosotros somos capaces de poner nuestros paquetes entre ellas y movernos entre los espacios", explica. "Usando este método, encontramos que incluso en una zona urbana, la banda de 900 megahercios realmente sólo está ocupada un 15 por ciento en un momento determinado".
La compañía recientemente ganó un contrato para instalar una red xMax con la que cubrir una gran parte de la base de entrenamiento Fort Bliss del Ejército de los EE.UU. en Nuevo México. "Están interesados en la posibilidad de algún día ser capaces de crear redes de telefonía móvil que puedan usarse en sus bases, y para todo aquello que se lleva a cabo con las redes móviles: voz, mensajes de texto, correo electrónico y acceso a datos", afirma Rotondo, "o desplegar rápidamente una versión en el campo de batalla".
Craig Mathias, analista de Farpoint Group, especializada en la industria inalámbrica, ha inspeccionado la red de Fort Lauderdale. "Realmente es como usar un sistema móvil normal, a pesar de que la tecnología es tan diferente", afirma.
El potencial de la radio cognitiva para hacer un mejor uso del espectro ha motivado a muchas compañías y laboratorios académicos a trabajar en esta tecnología durante los últimos años, afirma Mathias. "El avance real del sistema de xG es que se puede implementar exactamente de la misma manera que una red convencional de telefonía móvil", señala. Aunque no está claro exactamente cómo llevará xG la tecnología al mercado. "Una opción podría ser que un proveedor utilizara este sistema en un área o mercado en que no tengan espectro, o para dar servicio a zonas rurales sin cobertura".
Rotondo afirma que xG quiere ofrecer su enfoque como complemento a las redes ya existentes. "Estamos interesados en tener dispositivos capaces de acceder de forma dinámica a las diferentes áreas del espectro—tanto con licencia como sin ella", asegura. Varios operadores inalámbricos como AT&T están recurriendo a los puntos de acceso Wi-Fi para descargar parte de la carga en su espectro con licencia, señala. Ser capaces de tener dispositivos que cambien a la banda de 900 megahercios en momentos de alta carga podría ser una opción atractiva, ya que puede funcionar de forma mucho más parecida a una red móvil. Las radios desarrolladas por xG podrían incorporarse a los terminales telefónicos comerciales, afirma Rotondo.
Por otra parte, el sistema podría aumentar el número de nuevas redes que operan en los "espacios en blanco" sin licencia, recientemente liberados tras el fin de las emisiones de televisión analógica, señala Rotondo. Un reciente estudio realizado por académicos de la Universidad de California en Berkeley reveló cómo la densidad de estaciones de televisión en las áreas metropolitanas puede reducir la disponibilidad de espacios en blanco en esas zonas.
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