miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Deben las empresas revisar los medios sociales de sus empleados?

May 25, 2014 11:13 a.m. ET
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303468704579569961628643366?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303468704579569961628643366.html
John Weber
Esta se está convirtiendo en una pregunta cada vez más importante. La cantidad de empleados despedidos por publicaciones en las redes sociales está en alza y muchos empleadores observan de cerca el perfil en Internet de un candidato para un puesto antes de tomar una decisión.
Una encuesta de 2013 de CareerBuilder, que ayuda a las compañías a identificar y atraer empleados, halló que 39% de los empleadores accede a las páginas sociales de los postulantes, mientras que 43% indicó que habían encontrado algo que los llevó a descartar a un candidato, como publicar información o fotos indebidas, o criticar a un ex jefe.
Por otra parte, 19% señaló que encontró información que los convenció sobre los méritos del candidato, como destrezas de comunicación o una imagen profesional.
Algunas personas dicen que las empresas deberían estar haciendo incluso más de lo que hacen ahora para monitorear las redes sociales: deberían seguir los tuits y las actualizaciones de los empleados todo el día. Los promotores de la privacidad y de los trabajadores indican que eso no es necesario. La mayoría de lo que las personas publican no tiene nada que ver con el trabajo, afirman, y no debería ser seguido de cerca a menos que haya un motivo claro de sospechar de la existencia de actividades ilícitas.
Nancy Flynn, fundadora y directora ejecutiva del ePolicy Institute, presenta el argumento a favor de un monitoreo potente por parte de los empleadores.
En cambio, Lewis Maltby, presidente del National Work-rights Institute, sostiene que eso es contraproducente e innecesario.
Nancy Flynn: Sí: estar pendiente de los trabajadores ayuda a los empleadores a protegerse
La gerencia de una empresa tiene el derecho y la responsabilidad de monitorear la manera en que los empleados usan las redes sociales en todo momento. Si los empleadores no prestan atención, podrían terminar afrontando una cantidad de problemas graves.
Es demasiado fácil para los trabajadores insatisfechos ingresar a los medios sociales y criticar a clientes, hostigar a subalternos o simplemente portarse mal. En ocasiones, pueden causar tensiones y quejas en el trabajo o dañar la reputación de la empresa, y a veces pueden incluso generar demandas o medidas regulatorias. Al igual que los e-mails, los registros de las redes sociales pueden ser solicitados por tribunales y utilizados como evidencia.
Nancy Flynn ePolicy Institute
Algunos críticos dicen que esto es una exageración, que la mayoría de lo que la gente publica en las redes sociales es privado e inofensivo, y que no influye en su trabajo. En realidad, una cantidad significativa de empleados reconoce que publica información que no debería. Tome en cuenta los resultados de una encuesta de 2009 de la American Management Association y el ePolicy Institute. En el sondeo, 14% de los empleados confesó haber enviado por e-mail información confidencial de la empresa a terceros; 6% mandó datos de tarjeta de crédito de clientes y otro 6% transmitió información electrónica médica.
Algunos de los ejemplos con los que me he topado muestran la severidad que pueden tener este tipo de errores. Los empleados de hospitales han sido criticados o despedidos por hablar sobre sus pacientes en FacebookFB +3.47% Un funcionario municipal colocó accidentalmente información privada de algunos empleados municipales en un sitio web público y después publicó un enlace al sitio en Twitter,TWTR +0.03% lo cual expone a los trabajadores a un posible robo de identidad y deja a la ciudad vulnerable a medidas regulatorias, publicidad negativa y querellas. En muchos otros casos, los empleados se han quejado en Internet de las compañías en que trabajan o han publicado videos que las presentan de manera negativa.
Un monitoreo estricto permite a las empresas identificar potenciales problemas con antelación, sacar la información de Internet lo antes posible y disciplinar a los empleados involucrados. Las empresas también deberían solicitar acceso a las cuentas de Facebook y otras redes sociales privadas de sus empleados.
Algunos críticos expresan que no es justo que las empresas usen los medios sociales como un factor para tomar decisiones de empleo. Afirman que podrían excluir a candidatos idóneos que han hecho algunas cosas que la compañía no comparte, pero que no están relacionadas al trabajo.
Sin duda, es importante que las empresas no utilicen las redes sociales para discriminar en cuanto a edad, etnia o religión. Pero cuando revisan las redes sociales de posibles contrataciones, normalmente están buscando evidencia legítima para retirar o reconsiderar una oferta de trabajo, como referencias a drogas u otras actividades ilegales, comentarios discriminatorios o acosadores, o señales de que el postulante ha mentido sobre su historial laboral y sus destrezas.
No están metiendo sus narices solo para ver si hay fotos vergonzosas que ofenden los sentimientos del departamento de recursos humanos. Decir que los profesionales de recursos humanos monitorean los medios sociales para eliminar actividades privadas que personalmente desaprueban equivaldría a restarles importancia a los verdaderos peligros legales y regulatorios.
Lewis Maltby: No: a menudo se convierte en una investigación de asuntos que no están relacionados al trabajo
Los empleadores no necesitan realizar revisiones a fondo de las actividades de sus trabajadores en los medios sociales para proteger sus intereses legítimos.
Los empleadores tienen un derecho legal de monitorear la conducta de los empleados en las computadoras del trabajo. Pero el único momento en que las empresas tienen el deber legal de monitorear las comunicaciones de empleados es cuando tienen motivos para creer que el trabajador está cometiendo actos ilegales.
En efecto, la gran mayoría de lo que los empleados hacen en Internet no tiene nada que ver con el trabajo, ocurre en su vida privada y en sus computadoras personales. Los empleadores deberían meterse en la vida privada de sus empleados solo cuando hay motivos fundados para sospechar de su conducta.
Es demasiado fácil convertir las búsquedas en medios sociales en expediciones que buscan cualquier cosa. Los empleadores son humanos y no pueden evitar sentirse ofendidos por la conducta privada de sus empleados que va en contra de sus valores. La experiencia muestra que los empleadores despiden a personas por motivos que no tienen nada que ver con el trabajo. La gente ha perdido su empleo por sus opiniones políticas, creencias religiosas o fotos reveladoras.
Cerca de 77% de los empleadores que participaron en una encuesta reciente indicó que realiza búsquedas en Internet de candidatos laborales y más de un tercio (35%) ha rechazado a solicitantes a causa de información que hallaron.
Negarse a contratar personas por su conducta privada no vinculada al trabajo no solo es injusto, sino que perjudica al empleador. En una economía competitiva, las compañías necesitan contratar a los candidatos más cualificados. Cuando los profesionales de recursos humanos rechazan a los mejores candidatos porque critican su vida privada, la empresa también pierde.
A menudo no hay tiempo de hablar con todos los empleadores previos o verificar los antecedentes académicos del candidato. Quitarle tiempo a estas medidas cruciales para entrar a esas expediciones en Internet deteriora la calidad del proceso de contratación.
Las búsquedas en Internet también ponen en riesgo a los empleadores. Una empresa que descubre que un postulante es homosexual, musulmán o discapacitado, o mayor de 40 años, y después contrata a otra persona podría enfrentar cargos de discriminación. Es mucho más seguro no obtener esa información.
Hay instancias en las que la actividad en Internet del solicitante tiene una relevancia legítima para el empleador.
Un departamento de policía debería pensar dos veces antes de contratar a alguien que pertenece a grupos racistas. Alguien que visita sitios de pornografía infantil no debería ser contratado para trabajar con niños. Un postulante con problemas de alcoholismo tal vez no sea el candidato incorrecto para conducir un camión. En estos casos, los empleadores deberían contratar a una empresa especializada para hacer la investigación.
Uno no puede culpar a los empleadores por querer saber más sobre los postulantes antes de contratarlos. Existen circunstancias en que Internet podría contener información relevante. Pero enviar a los profesionales de recursos humanos a rastrear de manera indiscriminada en los medios sociales es injusto y causa más problemas de los que soluciona.
—Maltby es presidente del National Workrights Institute, una organización de investigación y defensa enfocada en temas de derechos humanos en el trabajo.
—Flynn es fundadora y directora ejecutiva del ePolicy Institute, una firma de capacitación y consultoría.

viernes, 23 de mayo de 2014

Por qué no estamos al borde de otro estallido de la burbuja tecnológica

Por Shira Ovidep / WSJ
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304198504579574413759638746?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304198504579574413759638746.html


Las acciones de Twitter han caído, pero no corre el riesgo de quedarse sin dinero. AFP/Getty Images

El declive que han sufrido las acciones de empresas tecnológicas en los últimos dos meses ha traído recuerdos del estallido de la burbuja puntocom. Esta vez, sin embargo, al menos uno de los heraldos de los problemas venideros ha estado ausente: firmas del sector al borde del colapso.
Un análisis de The Wall Street Journal de 148 compañías de tecnología de Estados Unidos que recientemente han salido a bolsa o que se han registrado para hacerlo indica que ninguna se encamina a agotar su efectivo dentro de un año, basado en su ritmo de gasto en 2013. Eso contrasta con la pobre salud que tenían las empresas jóvenes del sector durante el último auge de las acciones tecnológicas de EE.UU., que tocó techo en marzo de 2000.
Ahora en Silicon Valley, ha surgido un debate acerca de otro posible colapso de la industria. Las compañías que debutaron en la bolsa en 2013 y comienzos de 2014 son, en promedio, financieramente más débiles que las que realizaron ofertas públicas iniciales en 2011 y 2012. A principios de marzo, las empresas tecnológicas jóvenes tenían la valuación más alta desde 2000. Desde entonces, algunas que volaban alto han bajado a la tierra: las acciones del servicio de microblogueo Twitter Inc., TWTR -1.81%el fabricante de software empresarial Workday Inc. WDAY +1.42% y la firma de ciberseguridad FireEye Inc., FEYE +3.29% entre otras, han caído entre 30% y 70%.
No obstante, hay diferencias importantes con respecto a 15 años atrás. Sólo alrededor de 10% de las empresas tecnológicas están vendiendo acciones por primera vez y las salidas a bolsa actuales son más maduras. Las compañías de tecnología que han abierto su capital este año son, en promedio, casi tres veces más antiguas que las firmas que salieron a bolsa en 1999, según datos compilados por Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida. Las recientes ofertas públicas iniciales son también más grandes y más saludables, con ventas medias de cerca de seis veces las de sus contrapartes durante la era puntocom, en términos reales, y una mayor probabilidad de obtener ganancias.
El análisis de WSJ sugiere que incluso si las acciones tecnológicas colapsan, es menos probable que las consecuencias produzcan una devastación como que la que se vio tras el estallido de la burbuja puntocom. Usando datos de S&P Capital IQ, WSJ examinó compañías que realizaron ofertas públicas iniciales, o que han presentado documentos para salir a bolsa, entre enero de 2010 y el 12 de mayo de 2014. El sondeo incluyó empresas de varias categorías de tecnología, como firmas de comercio electrónico, medios sociales y fabricantes de software y equipos informáticos.
Los resultados son mucho menos graves que a principios de 2000. El WSJ también analizó empresas que salieron a bolsa entre 1996 y 1999, usando la misma metodología, y halló que cerca de 67% de las 525 empresas tecnológicas estaban gastando más efectivo de lo que estaban generando. Alrededor de 16% se encaminaban a quedarse sin efectivo en el plazo de un año, según sus balances de dinero y el ritmo de gasto a fines de 1999. Muchas de estas terminaron quebrando o fueron vendidas a precios de ganga.
En cambio, 43 empresas en el reciente análisis, o 29%, usaron en 2013 más efectivo en sus operaciones de lo que ganaron.
Un vistazo a una de estas compañías de cada era, eToys Inc. y Marketo Inc.,MKTO +0.16% pone de relieve las diferencias entre entonces y ahora, pero también algunas similitudes.
El sitio de Internet eToys salió a bolsa en mayo de 1999, menos de tres años después de su fundación y cerca de 19 meses de haber empezado a vender juguetes, videojuegos y otros artículos para niños.
En el año que cerró el 31 de marzo, eToys registró unos US$41 millones en ingresos y US$28 millones en efectivo. En los 12 meses previos, había gastado US$33 millones más en efectivo en sus operaciones de lo que había obtenido. (Todas las cifras están ajustadas por inflación.)
Marketo tenía siete años cuando salió a bolsa en mayo de 2013. El fabricante de software de marketing obtuvo ingresos de US$58,4 millones en 2012 y sus operaciones consumieron US$24 millones más de lo que generaron. Terminó 2012 con US$44 millones en efectivo en sus libros.
En su salida a bolsa, Marketo levantó US$70 millones, después de gastos, lo que le dio suficiente capital, al 31 de diciembre de 2013, para 10 años de operaciones a sus niveles de ingresos y gastos de entonces.
De todos modos, los inversionistas han castigado a Marketo y a muchos de sus pares porque están gastando mucho en ventas y marketing. En 2013, usó casi 65 centavos de cada dólar que facturó en gastos como publicidad y personal de ventas. Los analistas no esperan que la empresa se vuelva rentable hasta 2018, según datos de Capital IQ. Sus acciones han caído 46% desde su máximo, alcanzado el 11 de febrero.
Un vocero dijo que Marketo genera US$120 millones al año en ingresos previsibles de empresas que están renovando contratos a tasas muy altas. "Es una señal de una compañía real que genera valor real, a diferencia de las historias de burbujas de hace 15 años que eran puro bombo y nada de ingresos", afirmó.
En su salida a bolsa, eToys recaudó US$176 millones en efectivo, o más de siete años de operaciones basado en la trayectoria financiera de la empresa. Sin embargo, en el plazo de dos años, cerró su sitio web y tuvo que acogerse a la ley de bancarrota.
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viernes, 16 de mayo de 2014

La revolución global del smartphone barato

http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303908804579562380911603434?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303908804579562380911603434.html
Getty Images
Un iPhone cuesta US$649. Otros fabricantes están hablando sobre un smartphone de US$35, o quizás incluso de US$25. Eso podría explicar el motivo que Apple ha gastado tanto esfuerzo en sus demandas de patentes y por qué está gastando grandes cantidades de dinero —alrededor de 30% más que el año pasado— en desarrollar nuevas funciones. El 2 de mayo, Apple recibió US$119 millones en indemnizaciones después de que un tribunal sentenció que Samsung había infringido las patentes al copiar funciones, diseños y tecnología de Apple. Pero los pagos de indemnización no pondrán alto a lo que viene a la industria: estamos entrando a una era revolucionaria de smartphones baratos.
Se vendieron alrededor de 285 millones de smartphones en el primer trimestre de 2014, según Strategy Analytics, y más de mil millones serán vendidos este año. No se trata de celulares, sino de smartphones. Samsung y Apple son responsables por casi la mitad de estos.
El negocio es asombrosamente rentable. iSuppli desarma teléfonos inteligentes para determinar el costo de sus componentes. La firma de investigación estima que los componentes en un iPhone 5S de 16 gigabytes cuestan US$191, pero su producto se vende a US$649 sin un contrato en EE.UU. Los componentes del iPhone 5C salen en US$166, y se vende en US$549 sin contrato. El Samsung Galaxy S5 contiene US$251 en componentes.
Pero no estamos comprando chips y vidrio. Pagamos por la experiencia de la apariencia, la sensación y el tacto: por el software, el sistema operativo, el interfaz de usuario gráfico y las aplicaciones. Samsung y la mayoría de los otros teléfonos inteligentes que no son de Apple usan Android, que Google GOOGL -0.76% proporciona de forma gratuita, y compensa los costos del desarrollo de Android vendiendo montones de anuncios de búsqueda.
Apple cree que su software, a diferencia de Android, vale más que ser gratis. La empresa presentó la demanda por patentes contra Samsung y HTC para frenar el desarrollo de Android, pero también para intentar mantener el valor de la creación de código de Apple que proporciona todas las funciones mágicas. Pero han pasado siete años desde que el iPhone fue lanzado. La "comoditización", que ocurre cuando los consumidores se percatan de que su producto no es distinto a lo que su competidor vende, se está acercando. En sus inicios, las computadoras personales, se vendían en US$5.000. Google ahora vende una laptop a US$249. La misma presión bajista sobre los precios está por ocurrir con los smartphones.
Como informó el sitio de noticias Business Insider desde el Congreso Mundial de Móviles en Barcelona en febrero, el alboroto se debía a que un fabricante chino mostró un smartphone de US$35 y que Firefox coqueteaba con vender uno a US$25. Mis contactos en China reportan precios similares.
Estamos entrando a una nueva etapa, que se podría llamar la era post iPhone. Barato. Inteligente. Ubicuo. Las ganancias por tanto van a los mejores servicios que emplean a los smartphones. Facebook FB -0.21% está barriendo con sus ventas de anuncios móviles. TwitterTWTR -0.17% Snapchat e Instagram son todos impulsados por smartphones. Uber y cientos de nuevas aplicaciones no existirían sin teléfonos inteligentes. Tiene lógica que a Apple le interese comprar Beats Audio por US$3.200 millones, según informes. Y todo esto ocurre con 1.000 millones de smartphones. ¿Qué sucederá con 3.000 millones o 4.000 millones?
Primero, los teléfonos inteligentes ultrabaratos tendrán implicaciones extraordinarias en la economía global: los smartphones son una plataforma de productividad para crear riqueza. Los estadounidenses podrían desperdiciar días jugando Piano Tiles o Clash of Clans, pero el mundo en desarrollo puede desarrollar vidas con un smartphone de US$35. Alrededor de 20% de la población mundial gana menos de US$2 al día, y el costo de un smartphone acaba de caer de los ingresos de un año al sueldo de tres semanas. Este si es un programa contra la pobreza.
Google ha lanzado el Proyecto Loon para llevar Internet a áreas rurales y en desarrollo mediante globos de gran altura. Facebook y Google se están apresurando a invertir en drones para proporcionar conectividad móvil. Los pueblos y municipios pobres por fin tendrán una plataforma para escapar la desesperanza. Ahora necesitamos aplicaciones para emplear trabajadores de US$5 la jornada para mirar cuidadosamente documentos, fotos, planos y cualquier cosa que ocupe habilidades cognitivas humanas, lo cual aún no se pueden y quizás nunca lleguen a codificarse en algoritmos de inteligencia artificial. Este es el mayor reto para Silicon Valley del que ni siquiera está enterado.
La otra buena noticia es para los consumidores en países ricos, los que enfrentan "problemas del primer mundo" como marcar accidentalmente. Apple y Samsung batallarán para mantener las ganancias en sus productos de alta calidad, y por eso prepárese para una carrera de funciones. Ya hemos visto el lector de huellas digitales Touch ID de Apple. Samsung cuenta con el seguimiento ocular inteligente para desplazar la pantalla. Siri de Apple responde a preguntas enunciadas. Samsung ofrece un reloj Galaxy Gear que funciona con sus teléfonos. Ninguno de estos justifica el precio de US$649 por el momento.
Nos arrojaran muchas cosas para ver que pega. ¿Pantallas más grandes? ¿Pantallas curvas o plegables? ¿Monitores de estado físico? ¿Google Glass? ¿Anillos conectados por Bluetooth para permitir gestos con las manos en lugar de tener que hacer clic? ¿Pagos móviles sin necesidad de tocar la pantalla? ¿Sensores médicos para monitorear el ritmo cardiaco o los niveles de glucosa? ¿Vaya usted a saber? Hay que probar todo esto. En lo personal, espero que alguien salga con un asistente personal que susurre en mi oído durante todo el día.
—Kesler, un ex gestor de un fondo de cobertura, es más reciente el autor de "Eat People" (Portfolio, 2011). El libro no ha sido traducido al español.
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jueves, 15 de mayo de 2014

Cara y cruz de la compra de Oculus por parte de Facebook

Orlovsky and Oculus Rift
Orlovsky and Oculus Rift (Photo credit: Sergey Galyonkin)
Orlovsky and Oculus Rift
Orlovsky and Oculus Rift (Photo credit: Sergey Galyonkin)
Por Wharton Universia

http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&id=2461


Desde que hace algunas semanas Facebook anunciara la compra de la startup Oculus VR, empresa de realidad virtual, por US$ 2.000 millones, se ha cuestionado la lógica de esa transacción. Los críticos dicen que Facebook no tiene experiencia en juegos o en realidad virtual, y que Oculus podría haber encontrado otros interesados con un historial más apropiado en el sector. Pero Kevin Werbachy Kartik Hosanagar, profesores de Wharton, creen que el negocio tiene sentido y que proporciona a Facebook una nueva plataforma para aumentar el contacto entre las personas de todo el mundo.

Oculus Rift, unos auriculares de realidad virtual, es una creación de Palmer Luckey, de 21 años, de Long Beach, en California, ingeniero, hacker y entusiasta autodidacta de la electrónica. Todo comenzó en el garaje de su casa, donde creó un monitor que el usuario utilizaba como si fueran gafas. El precio es accesible y la calidad superior a los productos de la competencia. Rift asegura proporcionar una "experiencia de inmersión" que imita la visión humana normal en una pantalla de siete pulgadas, un campo de visión de más de 90 grados en el plano horizontal, una disminución de la latencia y del desenfoque de movimiento. A lo largo de más de 18 meses, Oculus recaudó US$ 91 millones, de los cuales US$ 2,4 millones proceden de los patrocinadores de la web de crowdfunding [financiación colectiva] Kickstarter, y vendió cerca de 75.000 kits de desarrollo para desarrolladores de software. Una versión de Rift para consumo debería estar disponible a finales de 2014 o a principios de 2015.

Hay mucha gente descontenta con la adquisición de Oculus por parte de Facebook, inclusive varios de sus patrocinadores en Kickstarter que dicen sentirse defraudados. Después del anuncio del negocio, Markus "Notch" Persson, desarrollador sueco de videojuegos, creador del exitoso ambiente virtual Minecraft, dijo en Twitter que había cancelado un contrato que llevaría una versión de Minecraft para Oculus. "Facebook me da miedo", dijo.

Otros críticos destacan que es desconcertante ver un equipo como el Rift en manos de una empresa prácticamente sin experiencia alguna en hardware y software de juegos. Pero Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado de Facebook, está convencido de que ha hecho la apuesta correcta. "Oculus tiene la oportunidad de crear la plataforma más social de todos los tiempos, y cambiar la forma en que trabajamos, jugamos y nos comunicamos", dijo en un comunicado a la prensa.

"La adquisición de Oculus por parte de Facebook fue sorprendente, y no sólo por el precio", dice Werbach, profesor de Estudios jurídicos y de Ética en los negocios de Wharton. "Aunque Oculus fuera una empresa atractiva a causa de su enorme éxito en Kickstarter y de la seducción propia de la realidad virtual, nadie realmente previó su asociación a una red social". Según una frase famosa de Wayne Gretzky, ex jugador profesional canadiense de hockey hielo, "Mark Zuckerberg es un caso evidente de alguien que patina hacia donde piensa que se dirige el disco, y no a donde las cosas se encuentran hoy en día".

Ir con la marea

Según informó Oculus VR en un post de blog, “a primera vista, puede parecer que no hay una razón obvia por la cual Oculus optó por la asociación con Facebook”. Pero la empresa explicó que vio en ello un alineamiento cultural en el cual ambas empresas ven la realidad virtual como un "próximo paso" para la creación de un "mundo más abierto y más conectado". "A fin de cuentas, Facebook es una empresa de plataforma", dice Hosanagar, profesor de Gestión de las Operaciones y de la Información de Wharton. "Para Facebook, es la oportunidad de construir una nueva plataforma. Después del PC, observamos el surgimiento de dos nuevas plataformas de computación —los smartphones y las tabletas— dirigidas por Apple y por Google. Para Facebook, es importante buscar otras plataformas emergentes y desempeñar un papel dominante en ese sector". Zuckerberg también describe Oculus Rift como "una plataforma para otras experiencias varias".

Según Werbach, la compra de Oculus refleja también el amplio abanico de ambiciones de Facebook. "El negocio principal de Facebook es conectar a las personas, captar su atención y monetizar la comunicación resultante", dice él. "Con más de mil millones de usuarios, la empresa piensa a nivel planetario, por lo tanto está siempre pensando en nuevas maneras a través de las cuáles las personas podrán interactuar y formar comunidades. Eso estaba detrás del acuerdo con WhatsApp, y creo que está también detrás de este". (Facebook compró WhatsApp, servicio de mensajería, por US$ 19.000 millones en febrero). "Ya pasamos de un Internet centrado fundamentalmente en el PC a otro cada vez más centrada en aparatos móviles. Facebook tardó en hacer esa transición, pero la hizo con éxito".

Facebook tal vez esté también buscando la agitación generada por productos como Google Glass, un ordenador vestible que está equipado con una pantalla montada en unas gafas que responde a comandos de voz. El titular de un bloguero de Forbes decía así: "Apártate, Glass: con la adquisición de Oculus, Facebook ha mostrado a Google que puede superarlo".

Ingresos virtuales

"A lo largo de la próxima década, hay dos tendencias evidentes: todo estará conectado —habrá un 'Internet de cosas'— y las experiencias interactivas se volverán más ricas y más profundas", añade Werbach. "Con la adquisición de Oculus, Facebook está comprando una opción en una interactividad profundamente inmersiva".

Según Hosanagar, la compra de Oculus también permite a Facebook madurar como empresa y encontrar otras oportunidades de mercado donde invertir el dinero que tiene a su disposición. Facebook tiene actualmente US$ 11.000 millones en reservas de tesorería. "Nadie podía prever que un motor de búsqueda como Google vendería gafas, o que una empresa de sistemas operativos, como Microsoft, vendería consolas de juegos", dice Hosanagar. "A medida que esas empresas crecen y buscan nuevas oportunidades de mercado en las cuáles puedan invertir su capital, es natural que se aventuren en nuevas áreas. Estamos viendo también a Facebook caminar en la misma dirección".

¿Facebook quiere vender Rift como sistema de juegos, o quiere ganar dinero con anuncios insertados en juegos en los ambientes virtuales? Según Hosanagar, el principal modelo de negocio que será utilizado con Oculus podría ser uno cuyos ingresos serían un porcentaje de todas las aplicaciones vendidas en la plataforma. Además de juegos, Hosanagar cita aplicaciones médicas, educativas y militares que usarían la realidad virtual como otras oportunidades. Pero para él esas áreas parecen más adecuadas para empresas de realidad virtual con enfoque más decisivo en el segmento business-to-business, y no para una empresa enfocada en el consumidor, como Facebook.

La realidad virtual, de alguna forma, está presente desde los primeros tiempos de Internet, cuando estaba vigente la tendencia de ampliar las funciones de los navegadores, de manera que incluyeran también un lenguaje de modelado en 3D —Lenguaje para Modelado de Realidad Virtual, o VRML, en sus siglas en inglés—, pero la aceptación fue reducida. Según Hosanagar, la VRML estaba por delante de su tiempo. "Aún es muy pronto para decir que llegó la hora de la realidad virtual", dijo. "Aunque la adquisición por parte de Facebook esté provocando mucha agitación, de momento se han vendido muy pocas unidades de auriculares de ese tipo".

"La realidad virtual es una de esas tecnologías muy promocionadas, como el reconocimiento de voz y la inteligencia artificial, que están por ahí desde hace décadas, pero jamás han concretado su potencial", observa Werbach. "El hecho de que esos avances hayan sido promovidos demasiado pronto, sin embargo, no significa que no puedan despegar en condiciones ideales". Para Werbach, a medida que el hardware sea más barato o menor, la realidad se volverá un componente significativo de la experiencia online. Aunque él crea que los juegos serán el primer sector en que la realidad virtual "prenderá", Werbach añade que la "capacidad de participar en un ambiente social inmersivo y online en 3D tiene incontables aplicaciones".

Una "apuesta osada"

Aunque la adquisición de Oculus haya estado bien recomendada, Facebook enfrentará problemas en la promoción del aparato. "No tengo dificultad alguna en decir que Facebook ha demostrado que tiene visión estratégica, pero no será fácil para la empresa justificar el momento de la adquisición y el precio pagado", dice Werbach. "Se trata de una apuesta osada, que podrá despegar, o no. El público que se entusiasmó con Oculus, por ser una empresa nueva e independiente con raíces en el mundo de los juegos, no se sentirá necesariamente entusiasmada también en formar parte de Facebook. Facebook enfrentará el serio desafío de preservar la confianza del equipo de Oculus y de la comunidad a partir de ahora. Eso puede hacerse —las mismas dudas salieron a relucir, por ejemplo, cuando Google adquirió YouTube—, pero será un desafío de gestión para Facebook.

"Desde el punto de vista de Oculus, formar parte de Facebook dará a la empresa la oportunidad de "adquirir escala y cambiar el mundo", dice Werbach. Él la compara al Android, que pasó de startup innovadora a la plataforma dominante en el segmento de aparatos móviles después que formar parte de Google. "Sin embargo, existe también el riesgo enorme de que otras startups ocupen el espacio de la realidad virtual dedicada de forma exclusiva al entretenimiento, ahora que Oculus es parte de una organización mayor".

Werbach señala incluso algunas otras cuestiones de largo plazo. Él dice que hay "grandes dudas" en lo que se refiere al tiempo necesario para que el mercado madure, y a la manera por la cual la dinámica social evolucionará, de manera que respalde la realidad virtual proporcionando a las personas la misma comodidad que hoy sienten con las redes sociales. "Probablemente falten aún algunos años para que el hardware disminuya de tamaño y sea más barato y así pueda ser adoptado de forma masiva; por lo tanto, hay tiempo de sobra para que la adquisición fracase, aunque la visión estratégica haya sido correcta".


Publicado el: 30/04/2014
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Cómo las empresas pueden sacar provecho de las tendencias globales para apalancar su crecimiento

Por Wharton Universia

http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&id=2459

Las empresas se han dado cuenta de que la manera de hacer negocios está cambiando como consecuencia de tendencias globales como el envejecimiento de la población en Estados Unidos y en otras economías importantes, la corrupción, los riesgos geopolíticos, el potencial de la impresión en 3D, de la robótica, entre otras tendencias. Mauro Guillén, profesor de Gestión de Wharton y director del Instituto Lauder de la misma institución, conversó de forma reciente con Knowledge@Wharton sobre la forma en que las empresas pueden sacar provecho de esas tendencias y formular estrategias que tengan como resultado un crecimiento eficaz. A partir del 5 de mayo, Guillén ofrecerá también un curso online sobre el tema a través de Coursera.

A continuación, una versión editada de la entrevista.

Knowledge@Wharton: Imaginemos que estamos con un grupo de ejecutivos de empresas multinacionales. ¿Cuáles serían algunas de las tendencias globales más importantes a las que deberían estar atentos?

Mauro Guillén: Bien, hay varias tendencias. Y es evidente que todas ellas pueden ser una amenaza en algún nivel. Sin embargo, también pueden constituir oportunidades importantes. Hemos observado, por ejemplo, tendencias asociadas a cambios en las poblaciones de todo el mundo. Los centros de gravedad de la economía global están alejándose de Europa, EEUU y Japón hacia las economías emergentes. Ahí estarán los mercados del futuro. Ahí estarán las clases medias del futuro. Por lo tanto, los mercados de consumo gravitarán en torno a esas partes del mundo.

Hemos observado también, en lo que se refiere a la geopolítica, donde están los riesgos y los recursos naturales del mundo. Y, por último, hemos visto tendencias financieras muy importantes. Observamos que hay ciertos países del mundo que están acumulando un volumen cada vez mayor de reservas. Ellos están acumulando cada vez más capacidad para el futuro. Eso provocará la realineación de las monedas en todo el mundo. Como consecuencia de esas transformaciones, las empresas tendrán que cambiar la estructura de sus operaciones.

Knowledge@Wharton: ¿De todos esos temas que ha comentado, por qué no comenzamos con la cuestión demográfica? En otros contextos, se refirió al hecho de que ésta es probablemente la primera vez en la historia que hay más abuelas que nietos en el mundo. ¿Cuáles son las consecuencias del envejecimiento de la población? ¿De qué manera eso afecta, por ejemplo, los productos y servicios de los bancos y de otras empresas?

Guillén: Tiene razón, el envejecimiento de la población es un fenómeno muy importante y se ha estado produciendo desde hace 20 años. Ahora, sin embargo, y en los próximos diez años, llegará a niveles críticos. Para los bancos, por ejemplo, eso significa que tendrán más dificultad para atraer depósitos. Los depósitos son la forma más fácil y barata que los bancos tienen de conseguir fondos. Por lo tanto, ellos tendrán que recurrir a otras fuentes de financiación precisamente en una época en que los órganos reguladores les piden que mantengan índices de capital más elevados. Además, los tipos de productos que los bancos venden a sus clientes tendrán que cambiar debido al envejecimiento de la población en todo el mundo. Ellos tendrán que proponer otros tipos de ahorro y de productos de inversiones.

Las empresas, sin embargo, de cualquier industria, tendrán que prestar mucha atención a esa tendencia de envejecimiento. Y, como no podría ser de otra manera, existen amenazas. Algunas empresas van a encontrarse con la reducción de las líneas de negocios, y sus mercados desaparecerán. Al mismo tiempo, sin embargo, esas tendencias más evidentes también crearán nuevas oportunidades que podrán ser medidas en miles de millones de dólares.

Knowledge@Wharton: ¿Cuál sería un ejemplo de nueva oportunidad creada para un banco o para alguna otra empresa durante el envejecimiento de la población?

Guillén: Bien, en el caso de los bancos, nuevos tipos de productos de financiación como hipotecas reversas o productos de inversión con protección contra pérdidas gozan hoy en día de gran aceptación porque hay más clientes de bancos en la franja de los 60, 70 o 80 años. En el caso de las empresas, cualquier producto o servicio que tenga que ver con las llamadas industrias del ocio. Individuos en la franja de los 60, 70 o 80 años, muchos de ellos jubilados, tienen más tiempo. A ellos les gustaría usar ese tiempo de manera productiva. Por lo tanto, mientras eso ocurre, hay grandes oportunidades para el lanzamiento de nuevos productos y servicios que mantengan básicamente ocupadas a las personas ya jubiladas.

Knowledge@Wharton: ¿Diría, por ejemplo, que industrias como la de viajes y turismo podrían experimentar un incremento de sus negocios justo a causa de lo que ha dicho?

Guillén: Sin lugar a dudas. Y, de manera especial, ciertos segmentos dentro de la industria del turismo van a crecer, por ejemplo, el turismo cultural. Como actualmente quién es anciano tiene un grado de educación mucho mayor que, digamos, hace 20, 40 o 60 años, la industria del turismo y del ocio necesita distanciarse de ofertas exclusivamente basadas en playa y sol y tender más al turismo cultural, por ejemplo.

Knowledge@Wharton: ¿Y respecto a industrias como salud e inmuebles? ¿Qué tipos de servicios pueden ofrecer a su clientela más mayor?

Guillén: La industria de la salud pasará, obviamente, por un crecimiento muy rápido en muchas partes del mundo, sobre todo en las economías americanas. No nos olvidemos que el envejecimiento de la población no ocurre sólo en Europa, Japón y en EEUU, es también una tendencia muy importante en China. Es también una tendencia igualmente importante en Rusia. En otras palabras, debemos esperar grandes inversiones en el área de salud, equipamientos médicos, personal del área de salud, etc. en algunas economías americanas.

Knowledge@Wharton: ¿Una de las cosas que a veces me preocupan es que si todos ven esa tendencia, es decir, la tendencia del envejecimiento de la población, y si todos se apresuran a crear hipotecas reversas y productos y servicios para los más ancianos, no habría con eso un exceso considerable de oferta y las personas, en realidad, no estarían en una situación peor a causa de eso?

Guillén: Con el tiempo, habrá muchas empresas y bancos interesados en suministrar productos y servicios a ese segmento de la población. Ahora, sin embargo, más de la mitad de las necesidades actuales siguen sin ser cubiertas por el mercado. Eso ocurre en EEUU y también, creo yo, en muchos otros países del mundo. Al mismo tiempo, la población en la franja de los 60, 70 o 80 años va a crecer muy deprisa. Creo que, actualmente, esa oferta, es decir, el número de empresas que ofrece ese tipo de productos y de servicios está muy por detrás de la demanda. Esta situación persistirá durante los próximos cinco o diez años.

Knowledge@Wharton: Vamos a hablar ahora de las tendencias financieras. Hasta el momento actual, el dólar americano ha sido prácticamente la única moneda reserva del mundo porque es aceptada en todas partes. Lentamente, sin embargo, el renminbi chino parece estar más fuerte. ¿Qué cree que puede suceder? ¿De qué manera las empresas deben tomar eso en cuenta en sus planes de crecimiento?

Guillén: Estamos atravesando una fase de transición en lo referente a la arquitectura financiera mundial. Tal y como ha destacado, el dólar ha desempeñado un papel dominante en el sistema mundial en los últimos 60 años aproximadamente. Pero ese periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial fue una época en que la economía americana era incomparablemente mucho mayor y las actividades comerciales de EEUU eran mayores que las de cualquiera otro país. Actualmente, China ya ha ocupado el lugar de EEUU. La economía china podrá, en cinco años o diez, a lo sumo, convertirse en la mayor economía del mundo.

Por lo tanto, la economía mundial necesita que la moneda china tenga protagonismo. Ya comenzamos a ver evidencias de eso, principalmente en el este asiático. Países como Tailandia e Indonesia, o las Filipinas, están pensando en una manera de vincular cada vez más sus economías a China, no sólo en lo que concierne a los flujos de negocios, sino también a los flujos financieros y a las monedas. Eso cambiará el escenario para todas las empresas, aunque no operen en China, porque las empresas tendrán que protegerse, por ejemplo, de una manera diferente. Ellas tendrán que reconsiderar su flujo de caja en todo el mundo. Por lo tanto, las funciones de tesorería de las grandes multinacionales tendrán que hacer muchos deberes para adaptarse a las nuevas realidades de la arquitectura financiera mundial.

Knowledge@Wharton: ¿Cuáles son las implicaciones para la economía mundial si el renminbi se convierte en la moneda dominante?

Guillén: En primer lugar, no creo que se convertirá en la moneda dominante en el sentido de que desbancará al dólar. Estamos transformándonos en un tipo de mundo en que el renminbi, en algún momento, ocupará su lugar al lado del dólar y del euro y, tal vez, de algunas otras monedas. La rupia india, en algún momento de los próximos 20 o 30 años, también tendrá su lugar si la India continua creciendo. Pero lo que es importante tener en mente es que las empresas multinacionales, debido a la complejidad de sus operaciones, mueven dinero por todo el mundo porque generan ingresos en una parte del mundo y obtienen fondos en otra. Ellas mantienen su dinero en ciertas partes del mundo porque tal vez los impuestos son menores, etc.

En otras palabras, lo que estoy diciendo es que en los próximos cinco o diez años, la mayor parte de esas empresas tendrán que reconsiderar las presuposiciones con las que han estado trabajando en lo que respecta a la toma de decisiones sobre flujos de dinero en la empresa. De lo contrario, eso tendrá un impacto enorme sobre su productividad y sobre el montante de dinero a finales del año que podrán ofrecer a los accionistas en retorno por los fondos que proporcionaron para el funcionamiento de la empresa.

Knowledge@Wharton: Se trata tanto de una oportunidad como de un riesgo. ¿Cuáles serían algunos de los riesgos principales, especialmente en el frente geopolítico? ¿De qué manera las empresas deben proteger sus riesgos, o hay nuevas oportunidades ahí?

Guillén: El mayor riesgo ahora y durante los próximos cinco años, aproximadamente, tiene que ver con una combinación de factores. Hay ciertas partes del mundo con poblaciones muy jóvenes. Esa población ha crecido rápidamente. Al mismo tiempo, está el problema de la corrupción, principalmente la corrupción en el Gobierno. A eso hay que añadir la inestabilidad política. No bastarán todas esas cosas, esos países tienen enormes reservas naturales: energía, minerales, etc. Estoy refiriéndome a ciertas partes de América Latina, pero principalmente a África subsahariana, Oriente Medio y partes del sur de Asia. Ese llamado "largo arco de inestabilidad en el mundo" que se extiende de América Latina hasta el sudeste asiático alcanzado el clímax en África subsahariana, es una fuente muy seria de volatilidad y de riesgo para toda la economía mundial. No se puede entender actualmente, por ejemplo, las fluctuaciones en los precios de las commodities o de la energía y la extrema volatilidad sin tomar en cuenta esa combinación de factores.

Knowledge@Wharton: ¿Cómo podemos protegernos de esos riesgos? ¿Qué se puede hacer?

Guillén: Bien, las empresas, cada una de ellas, sin duda alguna tienen que tener mucho cuidado con dónde invierten y, lo más importante, cómo invierten. La cuestión no es "¿entonces existen algunos países por ahí que debo evitar?" No, no creo que esa sea la manera correcta de reflexionar sobre la cuestión. La manera correcta de pensar acerca del problema es: "Si yo quiero ser una empresa multinacional, una verdadera empresa mundial, tengo que operar en varios mercados. ¿Según esa presuposición, cuál es la mejor manera de operar?"

Yo, particularmente, recomendaría a las empresas que pensaran en invertir por etapas y dejaran abiertas las opciones. En el caso de imprevistos, ellas podrían reorganizar rápidamente sus operaciones de tal manera que una crisis en una parte cualquiera del mundo no afecte sus operaciones y productividad en todo el mundo.

Knowledge@Wharton: Otro riesgo sobre el cual hemos oído hablar actualmente es el ciberterrorismo. Parte del desafío parece ser que, con frecuencia, la amenaza puede venir de algunos gobiernos o de grupos de hackers sin Estado. ¿Qué puede suceder en ese caso?

Guillén: De hecho, los riesgos virtuales o riesgos relacionados con la creciente dependencia de los sistemas de información y de telecomunicaciones y transferencia de informaciones en todo el mundo van a aumentar. Ya hemos conseguido muchas cosas positivas con las revoluciones de la información y de las telecomunicaciones. Disminuimos costes. Posibilitamos que las empresas fueran buscaran oportunidades en muchos tipos de mercados, que se relacionaran con sus clientes en diferentes mercados, utilizar plataformas más baratas en las cuáles poder fabricar sus productos, etc.

Hay muchos beneficios derivados de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, tanto para la empresa como para la sociedad en general. Pero también hay riesgos. Cada vez más, a lo largo de los últimos tres a cinco años, observamos un aumento precisamente de aquellos riesgos procedentes, a veces, de los gobiernos, sin embargo más probablemente de individuos que quieren causar una cierta impresión. Tal vez hayan pasado algunos años en la cárcel y después de salir se convierten en consultores de grandes empresas multinacionales o de gobiernos. Eso es lo que hacen algunos de ellos. Es una especie de reproducción de la película " Catch me if you can” (traducida en algunos países como Atrápame si puedes).

La cuestión aquí, básicamente, consiste en saber lo que las empresas deben hacer. Son ellas las que tienen que garantizar que nada de lo que consideran un activo o recurso estratégico se vea afectado por un ciberataque. No todos los recursos o activos dentro de una empresa son igualmente vitales. La empresa debe asegurarse de que sabe cuáles son aquellas cinco, seis o siete cosas en las cuáles no quiere que nadie ponga la mano. Todo cuidado es poco para su protección.

Knowledge@Wharton: Hace quince años, si mirábamos a Internet, era muy difícil prever que los medios sociales se convertirían en una fuerza tan poderosa, o que una empresa como Twitter podría existir y que su plataforma podría incluso derrumbar gobiernos. Pensando ahora en los próximos 15 años, ¿cuál sería su pronóstico?

Guillén: Hay por lo menos dos áreas muy atractivas y prometedoras donde veremos suceder muchas cosas. Una de ellas es la confluencia de las tecnologías de la información y la robótica. Eso va a cambiar la fabricación. Va a transformar la forma que tenemos de consumir bienes y servicios, cambiará la educación. Yo no me sorprendería si, en cinco años, yo fuera innecesario como profesor. Podremos tener un robot en el aula haciendo un trabajo tal vez aún mejor que el nuestro. La industria automovilística tal y como la conocemos ya no será la misma. Los procedimientos quirúrgicos en los hospitales ya están pasando por una transformación de ese tipo.

Esa combinación de informática y robótica [...] desencadenará numerosas actividades, tanto en lo que concierne al surgimiento de startups como a las empresas ya consolidadas que han estado haciendo grandes inversiones.

La otra área tiene que ver con el uso más generalizado de la inteligencia artificial. Una tercera área es la impresión en 3D. Actualmente, la mayor parte de las aplicaciones visionarias de que se tiene noticia en ese sector nos parecen locas o excéntricas. Sin embargo, estamos sólo en el inicio de una tendencia muy importante en lo que se refiere a la descentralización de la fabricación, sobre todo de piezas y de componentes específicos. Por lo tanto, la impresión en 3D tiene el potencial de revolucionar algunas cosas. Ella posibilitará que los pobres y demás poblaciones menos favorecidas, ya sean de países o de comunidades, desempeñen tal vez un papel más decisivo en la economía global.


Publicado el: 30/04/2014