martes, 29 de julio de 2014

Cómo corregir Google +: acentuar lo positivo

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Por Wharton / www.knowledgeatwharton.com.es/article/como-corregir-google-acentuar-lo-positivo/
Hoy, aunque Google diga que su red social cuenta con 540 millones de usuarios, las informaciones sobre su desaparición surgen por todas partes. A principios de 2014, New York Times llamó a Google+ “ciudad fantasma”, ya que sus usuarios no son activos. Después, a finales de abril, Vic Gundotra, el ejecutivo al mando del desarrollo de Google+, anunció que dejaba la empresa después de ocho años en ella.
La salida de Gundotra, junto con el traslado de algunos profesionales del equipo de Google+ a la división Android, encendieron la especulación de lo que vendrá a continuación. TechCrunch llamó a Google+ “zombi” y previó que la red social cerrará las puertas o dejará de ser un producto discreto para transformarse en una plataforma de conexión de las cuentas de Google. La empresa negó cambios de estrategia después de la salida de Gundotra.
Independientemente de lo que suceda, los especialistas de Wharton concuerdan que Google+ no acabó con Facebook, tal y como la empresa esperaba inicialmente. “Creo que las personas tienen dificultad para comprender exactamente lo que Google+ se proponía ser”, dice Eric Bradlow, profesor de Marketing de Wharton. Según Kevin Werbach, profesor de Estudios jurídicos y de Ética en los negocios de Wharton, Google+ se puso como objetivo un desafío mayúsculo si esperaba hacer frente a Facebook. “Facebook es muy bueno en aquello que se propuso: ser Facebook. Además, consigue innovar a un ritmo impresionante para una empresa de su tamaño”, dice. “Para una red social competitiva, la cuestión es siempre saber qué nicho ocupa que las redes existentes no fueron capaces de ocupar. Los efectos de la red son simplemente demasiado fuertes a partir del momento en que un servicio como Facebook alcanza masa crítica”.
Google+ nunca fue capaz de generar el entusiasmo, el boca a boca o la tasa de crecimiento de que disfruta Facebook, resaltan Werbach y otros. Shawndra Hill, profesora de Gestión de las Operaciones y de la Información de Wharton, observa que “las redes sociales son más valoradas cuantas más personas las utilizan”. En los últimos tiempos, Google ganó más usuarios de medios sociales al requerir a los que tienen una cuenta en la popular web de videos YouTube, también de la empresa, que tuvieran también una cuenta de Google+ para poder subir comentarios. A los usuarios del servicio de correo de la empresa, Gmail, también se les creó perfiles en Google+. Los 540 millones de usuarios activos de Google+ incluyen lo que la empresa llama uso “in stream” en que, por ejemplo, un cliente de Gmail puede pulsar en un icono para ver el contenido de Google+ sin que para eso tenga que visitar la web de la red social.
Si no puede con ellos…
Cuando se lanzó, Google+ tenía algunas características que lo diferenciaban de otras empresas de medios sociales. Por ejemplo, las fotos eran mayores y el layout era más limpio que el de Facebook, que, sin embargo, cambió rápidamente para equipararse a la competencia. “Google fue inteligente al no convertir Google+ en un clon exacto de Facebook. Algunas cosas que hizo, como los hangouts [servicio de vídeo colaborativo], tuvieron mucho éxito”, dice Werbach. “Además, hay un número razonable de personas que usa de forma regular Google+ para conversaciones más profundas y más intensas que las que normalmente encontramos en Facebook”. Pero “eso no basta para impulsar un negocio que tiene el tamaño de Facebook y de Google”, añade.
Además, según observamos anteriormente, recursos que eran inicialmente exclusivos de Google+ fueron rápidamente copiados por los rivales, destacan los especialistas de Wharton. El ritmo de competición con que Facebook, Google, Twitter y otros imitan las respectivas funcionalidades parece cada vez más rápido. De forma reciente, Twitter lanzó una nueva página de perfil semejante a la de Facebook y de Google+.
Mientras, Facebook adoptó el sistema de hash tag de Twitter para destacar y organizar su contenido. “Todas esas empresas están intentando copiar recursos unas de las otras para garantizar que reciben toda la atención”, dice Hill. “Si esas empresas consiguieran mantener su base de usuarios fuerte, conseguirían al mismo tiempo más capital por parte de los anunciantes”.
En ese tipo de ambiente, no es una sorpresa que Google+ se esforzara para distinguirse de Facebook y de Twitter, observan Hill y otros. “No había motivación para cambiar”, dice Hill. “Nadie sabía a ciencia cierta lo que Google+ podía hacer mejor que Facebook o que Twitter. Google no reflexionó lo bastante sobre lo que podría ser emocionante y nuevo para animar a sus usuarios. Ese enfoque debería ser la estrategia, pero en lugar de eso Google acabó forzando a las personas a usar Google+”.
Google+ no aumentó su popularidad porque “no era necesario”, observa Eric Clemons, profesor de Gestión de las Operaciones y de la Información de Wharton. “Facebook ya tiene mucha mayor escala. Si yo quisiera tener seguidores, usaría Twitter. Si quisiera participar en una red de profesionales, usaría LinkedIn. Si quisiera una red de amigos, usaría Facebook”.
“A pesar de contar con muchos recursos superiores, no creo que Google+ tuviera una interfaz de usuario amigable y fuera tan atractivo como Facebook”, añade Bradlow. “Como el producto despegó más lentamente, comenzó a hundirse bajo su propio peso”.
Medir el éxito
Peter Fader, profesor de Marketing de Wharton, destaca que no es fan de Google+, pero dice que la medida del éxito de una nueva iniciativa no debe ser su capacidad de derrotar a Facebook. “Todos quieren ser el número 1, pero la cuestión no es esa. No hay que avergonzarse de ser pequeño, con tal de que proporcione retorno”.
Se puede decir que Google+ ya generó retornos para Google, dice Fader. Antes de Google+, Google no tenía una base de datos con los nombres y las identidades de sus usuarios, algo que Facebook tiene. Al conectar Google+ a otros servicios, Google pudo dirigirse e identificar mejor su base de clientes. Google+ en sí aún no es gran cosa, sin embargo, si se integrara en otras propiedades de la empresa sin ruptura alguna, el volumen de dividendos más adelante podrá ser mayor”, observa Fader. “En la medida en que Google+ sea parte de un ecosistema más vasto, podrá contribuir al porfolio de Google, aunque no sea visitado” por mucha gente.
Hill dice que Google+ podría ser una interfaz inicial para el acceso al correo y a la comunicación. “Google+ parece ser una excelente interfaz para cosas como consulta el correo, verificación del contenido y fotos”, dice Hill.
De hecho, los profesores de Wharton entrevistados para este artículo concuerdan, en general, que integración y comunicación —en lugar de replicar Facebook— debería ser el objetivo mayor de Google+. “Google+ [...] sirve de pegamento para la unión de los numerosos servicios de Internet de Google. Podría también servir como medio de apalancamiento para mantener a sus usuarios en su jardín amurallado. Esas dos cosas forman parte de un largo juego que es importante desde el punto de vista estratégico para la empresa”, dice Werbach. Pero, pensando en el consumidor, esa integración no sería necesariamente un buen desenlace, advierte Clemons. “Google es bueno para búsquedas y para el Gmail, pero el consumidor se ve penalizado de forma significativa en lo que se refiere a la privacidad. Las personas no tienen una idea correcta del mal que la integración puede causarles. Sin embargo, ellas están comenzando a temer el abuso de privacidad de Google”.
Cuando las partes son mayores que el todo
Werbach observa que Google+ podría tener otros beneficios intangibles para Google. “Google+ es técnicamente impresionante. Por ejemplo, lo que Google hace con una foto editándola sobre la marcha es impresionante. Es importante para Google poder dar salida a parte de su inmenso ingenio técnico, que no es invisible para los usuarios como infraestructura principal”, dice Werbach. “Google se puede dar el lujo de tener un negocio principal increíblemente rentable y al mismo tiempo cultivar una mentalidad de largo plazo de cambiar el mundo. Por lo tanto, hay muchas cosas en que la empresa invierte que no generan un retorno claro sobre la inversión hecha en un horizonte de tiempo de algunos años o más. No hay razón para desistir de Google+”.
Una estrategia consistiría en deconstruir la red social de Google+ en partes útiles, sugieren Fader y otros. Por ejemplo, Facebook ha desplazado recursos específicos separándolos en aplicaciones aisladas, como Facebook Messenger, además de comprar empresas como WhatsApp e Instagram, administrándolas de forma independiente. Google creó Google+ agregando herramientas como Blogger y Picasa. Pero el éxito de Google en la deconstrucción de Google+ dependerá, en gran medida, de la capacidad, o no, de la empresa de reposicionar su red social en un mercado diferente del cual Facebook no forma parte. Fader dice que una opción sería crear usos comerciales para herramientas como Google Hangouts, que surgió de Google+. “Google+ se beneficiaría del reparto natural resultante de la utilización de productos como búsqueda, Google Drive, Gmail y Maps, lo que las personas ya han estado haciendo de forma natural”.
Según Werbach, Google está muy bien si hay un cambio sísmico en el mercado de redes sociales en lo que se refiere a la manera por la cual los usuarios visitan su red. “La gran oportunidad de Google vendría de un cambio de la experiencia en las redes sociales de escritorio al medio móvil y a una experiencia ubicua. Google está construyendo cosas como Google Now [asistente personal inteligente], Google Glass y hasta coches que se mueven sin conductor, lo que promete seguir y anticipar nuestras actividades, en lugar de esperar a que nos sentemos y actualicemos nuestro estatus”, dice Werbach. “Si ese es el futuro, Google está en condiciones de usurpar el dominio de Facebook en las redes sociales. Yo convertiría Google+ en un tejido de conexiones de la próxima etapa de la tecnología de conexión, en lugar de intentar ganar de forma desesperada la última batalla”.

jueves, 17 de julio de 2014

'Big Data', el arma secreta con la que Alemania ganó el Mundial

July 17, 2014 12:02 a.m. ET
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304907404580033761605206310?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304907404580033761605206310.html
Una pantalla del Match Insight de SAP. SAP
Alemania, el flamante campeón del Mundial de fútbol que terminó el domingo en Brasil, tuvo a los datos de su lado.
Para volverse más competitivo, el equipo se asoció con el gigante del software SAP AGSAP.XE +3.64% para crear una herramienta de análisis de los partidos que reúne y analiza enormes cantidades de datos sobre el desempeño de los jugadores.
La herramienta, llamada Match Insights, analiza datos de video de cámaras en el campo de juego capaces de captar miles de puntos de datos por segundo, incluyendo la posición del jugador y la velocidad. Esos datos luego ingresan a una base de datos de SAP que los analiza y les permite a los entrenadores fijar como objetivo métricas de desempeño para jugadores específicos y hacerles observaciones a través de sus aparatos móviles.
Uno de los puntos de énfasis del equipo alemán este año fue la velocidad, dijo Nicolas Jungkind, director de auspicios de fútbol de SAP. Usando Match Insights, el equipo pudo analizar estadísticas sobre el tiempo promedio de posesión y reducirlo de unos 3,4 segundos a unos 1,1 segundos, sostuvo. La herramienta les permitió identificar y visualizar el cambio y mostrárselo a los entrenadores, jugadores y cazatalentos. "Eso luego ingresa a la filosofía de juego del equipo alemán. Lo que es aparente es el estilo agresivo con el que juega Alemania".
Ese estilo de juego fue evidente en la victoria de Alemania de 7 a 1 sobre Brasil, que incluyó tres goles en 179 segundos. "A pesar de tener la posesión de la pelota 52% del partido, Brasil apenas creó un puñado de oportunidades", escribió el periodista de The Wall Street Journal Jonathan Clegg. "En cambio, Alemania pasó la pelota a toda velocidad para crear agujeros en la defensa y tomó ventaja clínicamente".
La herramienta también permite que los entrenadores determinen indicadores de desempeño para jugadores individuales, que pueden enviar a los aparatos móviles de los miembros del equipo. Por ejemplo, si un entrenador quería ajustar la velocidad, la posición o el tiempo de posesión de Thomas Mueller podía enviar esas estadísticas y un videoclip del partido de ese día al celular de Mueller. Los jugadores también tenían acceso a los datos de su desempeño en un espacio designado en la sala de jugadores.
La herramienta les dio a los entrenadores alemanes en Brasil la capacidad de "moverse a través de videos complejos y simplificarlos para que ellos superan qué necesitaban para ganar", dijo Chris Burton, vicepresidente de patrocinios globales de SAP.
Cuando se trata de posicionarse en el campo de juego, Match Insights puede mostrar las "sombras defensivas" virtuales del equipo que muestran el área que puede proteger un jugador con su propio cuerpo, afirmó Jungkind. Eso puede ayudar a visualizar y explotar conexiones débiles en el planteamineto de un oponente.
El fútbol es uno de los deportes que está siendo transformado por los Grandes Datos. El uso de datos y estadísticas para obtener una ventaja competitiva se extendió en un amplio rango de deportes incluyendo el básquetbol y el tenis.
Cuando no estaban mirando sus propios videos en el Mundial, el equipo alemán estudiaba el desempeño de sus competidores. "También tenemos muchos datos cualitativos de los oponentes", dijo el gerente general del equipo alemán Oliver Bierhoff en una entrevista con ESPN la semana pasada. " Jérôme Boateng pidió ver la forma en que se mueve Cristiano Ronaldo en el área, por ejemplo. Y antes del partido con Francia, vimos que los franceses estaban muy concentrados en el mediocampo pero dejaban espacios en los laterales porque sus defensores no se proyectaban bien. Así que apuntamos a esas áreas".
Antes de darle una paliza a Brasil la semana pasada, el equipo alemán había pasado años trabajando con estudiantes universitarios que recolectaban datos sobre el equipo anfitrión, reportó Reuters. Entre otros, analizaron cómo reacciona Brasil en situaciones de presión, sus rutas preferidas y cómo responden cuando les comenten infracciones.
La herramienta Match Insights es exclusiva del equipo alemán ahora, pero ahora que terminó el Mundial SAP planea venderla de forma más amplia. No divulgaron una fecha de lanzamiento, indicó Burton, pero la herramienta "seguramente se convertirá en un producto en el cuarto trimestre".

martes, 8 de julio de 2014

Mark Zuckerberg: acceso para todos

July 8, 2014 12:02 a.m. ET
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702303734204580015820391470294?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303734204580015820391470294.html
Ha habido momentos en la historia en los que una nueva tecnología ha transformado completamente la forma en la que vive y funciona nuestra sociedad. La imprenta, la radio, la televisión, los celulares e Internet son algunas de ellas. En las próximas décadas veremos una mayor revolución, cuando miles de millones de personas se conecten por primera vez a la web.
Actualmente, poco más de un tercio del mundo está conectado, cerca de 2.700 millones de personas. Es fácil olvidarse del valor que tiene Internet y asumir que la mayoría de las personas pronto tendrán el acceso y las oportunidades que tenemos, pero no es el caso. Conectar a todos es uno de los retos fundamentales de nuestra generación.
Cuando la gente tiene acceso, no sólo se conecta con sus amigos, familiares y comunidades, también obtiene la oportunidad de participar en la economía global. Una investigación de McKinsey & Co. de 2011 muestra que Internet ya representa una mayor participación en la actividad económica que la agricultura y la energía en muchos países desarrollados y durante los últimos cinco años ha generado 21% del crecimiento del Producto Interno Bruto. El acceso a herramientas en línea permite que la gente use la información para hacer mejor su trabajo y, a su vez, crear nuevos empleos, negocios y oportunidades. Internet es la base de esta economía.
Conectando al mundo
Conectar a todos los habitantes del mundo hace más que tan sólo compartir los beneficios mencionados con miles de millones de personas. Darle acceso a la web a los otros dos tercios del mundo les permitirá inventar y crear nuevas cosas que nos beneficiarán. Si podemos conectar a todos, todas nuestras vidas mejorarán drásticamente.
Pero esto no va a ocurrir por sí solo.
No solo la gran mayoría de la gente no tiene acceso a Internet, sino que sorprendentemente, la adopción de Internet está creciendo menos de 9% al año. Ese es un ritmo muy lento, considerando lo temprano que estamos en su desarrollo y el hecho de que esta tasa continúe desacelerándose.
Una creencia común es que a medida que más gente compre smartphones, también tendrá acceso a datos. Pero ese no es un hecho. En la mayoría de los países, el costo de un plan de datos es mucho mayor que el precio del propio celular. Por ejemplo, un iPhone con un plan de datos de dos años en Estados Unidos puede costar cerca de US$2.000, de los cuales US$500 o US$600 son para el teléfono y cerca de US$1.500 son para los datos.
Igualmente, la gran mayoría de los costos de los datos van directamente a cubrir las decenas de miles de millones de dólares que se invierten cada año en la construcción de infraestructura global de Internet. Hasta que esto no sea más eficiente, no podremos proveer el servicio de manera sustentable a todo el mundo a precios que puedan pagar. A menos que cambiemos esto, pronto viviremos en un mundo en el que la mayoría de personas con celulares los usen sin conectarse a la web.
Hay muchos estudios sobre cómo llevar Internet a los usuarios de formas totalmente nuevas. Algunas de estas involucran satélites, aviones, láseres y la proyección de la conexión a Internet desde el cielo. Estas investigaciones llegarán a ser necesarias para conectar a todo el mundo, ya que algunas personas viven en zonas remotas en las que no hay infraestructura para conectarlos. Pero ese no es el problema que tiene la mayoría de gente.
De hecho, casi 90% de la población mundial ya vive en el rango de una red celular. Para todos aquellos en esas áreas, no necesitamos construir nuevos tipos de infraestructura para ayudarlos a conectarse. Sólo necesitamos mostrarles por qué es valioso y volverlo accesible.
El desafío para nuestra industria será desarrollar modelos de acceso a Internet que hagan que los servicios de datos sean más asequibles y que, al mismo tiempo, permitan a los operadores móviles seguir creciendo e invirtiendo de manera sostenible.
Iniciativas como Internet.org, una sociedad global fundada por Facebook FB -0.08% y otros líderes tecnológicos, están trabajando con los operadores para proveer servicios básicos de Internet gratuitos a gente en todo el mundo. Nuestra sociedad ya ha decidido que ciertos servicios telefónicos básicos deben ser gratuitos. Cualquiera puede llamar al 911 (en EE.UU.) para obtener atención médica o reportar un delito, incluso si no ha pagado por un plan telefónico. En el futuro, todos también deberían tener acceso a servicios básicos de Internet, incluso si no han pagado por un plan de datos. Y de la misma forma que los servicios telefónicos básicos han alentado a más gente a comprar un celular, los servicios básicos de Internet alentarán a muchas personas a conseguir un plan de datos. Si estos esfuerzos funcionan, podemos conectar a miles de millones de personas en la próxima década y eso transformará sus vidas y comunidades.
Progreso humano
Un reciente estudio de Deloitte halló que expandir el acceso a Internet en países en desarrollo crearía 140 millones de trabajos y sacaría a 160 millones de personas de la pobreza. Esta nueva oportunidad incluso reduciría sustancialmente las tasas de mortalidad infantil. A lo largo de África subsahariana, el sudeste de Asia y América Latina, Internet ayudará a impulsar el progreso humano.
Quizás el cambio más importante sea un nuevo sentido global de comunidad. Hoy sólo podemos oír las voces y ser testigos de la imaginación de un tercio de la población mundial. A todos nos están robando la creatividad y el potencial de los dos tercios del mundo que no están en línea. En el futuro, si tenemos éxito, Internet realmente representará a todo el mundo.
Nada de este futuro está garantizado. En los próximos años se librará una batalla para expandir y defender el Internet libre y abierto. Nuestro éxito determinará qué tan lejos puede ir esta visión de un mundo conectado. Conectar al mundo está a nuestro alcance y si trabajamos juntos, podemos hacerlo realidad.
Mark Zuckerberg es el presidente de Facebook

martes, 1 de julio de 2014

Es hora de hablar seriamente del enorme poder de Facebook

Updated July 1, 2014 9:29 a.m. ET
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304120204580001791244442332?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304120204580001791244442332.html
En silencio, Facebook FB +1.16% ha estado experimentando con su poder para influenciar desde la forma en que expresamos nuestras emociones hasta nuestra probabilidad de que votemos, y el mundo finalmente lo ha notado. Ahora, al parecer, es hora de tener un debate que debía haber sucedido hace mucho: ¿cuáles son las obligaciones de empresas como Facebook y GoogleGOOGL +1.05% que tienen el poder de moldear nuestra realidad colectiva?
Este fin de semana estalló en Internet la ira por un experimento que condujo Facebook en 2012. El estudio, que duró una semana, halló que ver cosas más alegres en la red social hace que la gente sea más propensa a publicar algo alegre en el sitio y que lo mismo ocurría con cosas tristes. Los investigadores no encontraron evidencia —y ha habido numerosos informes erróneos al respecto— de que Facebook haya cambiado realmente el estado emocional de alguien.
Dejando de lado las cuestiones éticas de este experimento —algunos lo consideran horroroso mientras que a otros no les molesta mucho— sus resultados demuestran algo importante: tal vez no haya otra empresa en la historia con tanto poder para influir en lo que pensamos y sentimos como Facebook.
Facebook es grande y tiene un mayor alcance que cualquier medio en la historia. Asimismo, podría, si quisiera, deducir incontables cosas sobre uno más allá de que decida revelarlas o no, incluyendo su orientación sexual, estado civil, propensión a consumir drogas, coeficiente intelectual, orientación política, etc.
La pregunta es: ¿qué pasaría si Facebook decidiera hacer algo con todos estos datos? No sólo venderlos a los anunciantes, sino también usarlos para influenciar su estado de ánimo para alcanzar algún fin en particular.
Por ejemplo, ¿qué tal si hubiera una mezcla óptima de contenido positivo y negativo en su muro de noticias que lo llevara a usar Facebook durante la mayor cantidad de minutos al día? Con este experimento, Facebook ya ha revelado que tiene el poder de moldear lo que lee exactamente de esta forma. Conectar ese poder al número de minutos que uno pasa en el sitio es un ejercicio de estadística trivial.
Facebook sería tonta si no utilizara esta información para manipular nuestras emociones con el fin de mantenernos el mayor tiempo posible en el sitio, y debido a que los algoritmos que emplea para determinar lo que aparece en su muro de noticias no son de conocimiento público, no hay ninguna manera en que cualquiera de nosotros pueda saber cómo lo lograron. Tampoco hay regulaciones que prohíban a la empresa hacer esto. (Le pregunté a Facebook si algo como esto ya forma parte de su algoritmo, pero aún no me ha contestado.)
He aquí otro ejemplo del poder de Facebook: en 2010, la red social demostró que puede aumentar la participación de los votantes en una elección en Estados Unidos, al mostrar el tipo de mensaje apropiado a los usuarios. Dada la demografía de Facebook, que era más joven y conocedora de la tecnología en 2010 de lo que es hoy, vale la pena preguntarse si Facebook logró influenciar, sin darse cuenta, las elecciones legislativas de ese año.
Los algoritmos que configuran las noticias en Facebook —y los resultados de búsquedas que vemos en Google, las publicaciones que aparecen en la pestaña de "descubre" en TwitterTWTR +3.16% etc.— son todos cajas negras. No tenemos casi ninguna idea de cómo Facebook ha decidido influenciar a las 1.200 millones de personas que usan el sitio de forma regular.
Si, en su vejez, Mark Zuckerberg decidiera convertirse en un magnate de los medios al estilo de William Randolph Hearst, quien utilizó activamente las noticias para perseguir sus propios fines, no habría nada que lo detuviera. En ciertos aspectos, esto hace que Facebook sea una empresa de medios como cualquier otra en la historia. La diferencia es que, con sus infinitas fuentes de datos y la capacidad de microdirigir cambios en su algoritmo para cada uno de los usuarios, en algunas formas Facebook tiene más poder que cualquier magnate de los medios de ataño.
También es importante preguntarse si Facebook tiene la obligación moral de usar sus datos para el bien.
Si la empresa puede deducir nuestro ánimo según nuestras publicaciones, ¿debería intentar desarrollar un algoritmo para determinar cuáles usuarios son más propensos a cometer un acto de violencia, o suicidarse? ¿Tiene Facebook —de forma similar a la que algunos argumentan que deberíamos poner antidepresivos en el suministro de agua— la obligación de mostrar a sus usuarios más tristes sólo el tipo de publicaciones que podría animarlos?