Por Joann S. Lublin y Jonathan D. Rockoff
En una reciente reunión general, el presidente ejecutivo de Johnson & Johnson, William Weldon, les explicó a los empleados sus planes para resolver los problemas de manufactura que han llevado a la empresa a retirar varios productos del mercado y a ser el blanco de una investigación criminal.
Ahora, Weldon enfrenta la tarea más ardua de poner en marcha esos planes y convencer a la opinión pública de que J&J ha dejado atrás esos problemas. Su éxito —o fracaso— podría ser el legado más importante que deje a la compañía cerca del final de sus cuatro décadas de carrera en J&J.
Weldon, de 61 años, se retirará muy probablemente a finales del próximo año, si bien la compañía no tiene una edad de jubilación obligatoria. Para resolver los temas más acuciantes, el ejecutivo se apoyará en un enfoque cauteloso y un bajo perfil, tanto en la toma de decisiones como en la junta directiva de J&J, según afirman personas familiarizadas con la situación.
La compañía con sede en New Brunswick, Nueva Jersey, ha estado atravesando problemas durante meses en su división de manufactura McNeil Consumer Healthcare, que retiró del mercado el medicamento Tylenol y otros fármacos que no requieren receta médica, y cerró temporalmente una planta para realizar reparaciones. Para abordar estos temas, Weldon creó un equipo de supervisión de calidad para toda la compañía, si bien mencionó a McNeil como la causa de los problemas.
La semana pasada, la división Vision Care de J&J anunció el retiro del mercado de 100.000 cajas de lentes de contacto vendidas en Asia y Europa, y su subsidiaria DePuy Orthopaedics Inc. hizo un llamado a revisión de dos implantes de cadera. Estas medidas no están relacionadas con los retiros del mercado de McNeil, aseguró un vocero de la compañía. A su vez, un portavoz de J&J dijo que la empresa y Weldon declinaron hacer comentarios.
Hasta ahora, no parece que los problemas acortarán la permanencia de Weldon en la presidencia ejecutiva de la compañía, dijo una fuente familiarizada con la situación. Los miembros de la junta de J&J probablemente solicitarán a Weldon que "permanezca en su puesto y arregle" los problemas que han causado estos retiros, dijo la fuente al tanto.
Los problemas podrían costarle a J&J hasta cientos de millones de dólares en ventas perdidas, acuerdos legales y mejoras de capital. Ya sea vendiendo curitas o stents (tubos pequeños que se utilizan frecuentemente para mantener abiertos los vasos sanguíneos durante una cirugía cardiovascular), la imagen de J&J depende en gran medida de su responsabilidad corporativa, dicen expertos en posicionamiento de marca.
Weldon, que llegó a la compañía en 1971 y se convirtió en presidente ejecutivo en 2002, tiene varios puntos de apoyo. El valor de la acción de J&J apenas ha variado con los problemas más recientes, y gerentes de cartera como Derek Taner, de Invesco Global Health Care Fund, dicen que el impacto financiero ha sido relativamente pequeño para una compañía con US$62.000 millones en ventas el año pasado. Taner se muestra más preocupado por otros temas, como el tibio crecimiento en algunos negocios de J&J y el impacto de la economía.
¿Fuera de peligro?
Los retiros del mercado son "buenos titulares para la prensa, pero desde un punto de vista de inversión, los otros temas importan más, y creo que el rendimiento de la acción lo refleja", dijo Taner, quien añadió que J&J está "bien gestionada". J&J es la octava mayor inversión del fondo Global Health de Taner.
Sin embargo, el escaso impacto hasta el momento no quiere decir que J&J esté fuera de peligro. Un comité sobre Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes de Estados Unidos continúa su investigación, dijo una portavoz de la comisión.
Por otra parte, los retiros del mercado no han ahuyentado a algunos de los clientes más importantes de J&J. Mary O'Connor, directora del departamento de equipos ortopédicos de la Clínica Mayo, en Florida, y presidenta de la Asociación de Cirujanos de Cadera y Rodilla de EE.UU., dijo que no espera que el anuncio de la semana pasada de DePuy lleve a los médicos a contactar a competidores de J&J. "DePuy no es la única compañía que ha anunciado retiros de equipos", dijo O'Connor, quien añadió que ha recibido regalías de DePuy y de su rival Zimmer Holdings Inc.
Además, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) está considerando presentar cargos penales contra McNeil, después de que investigadores de la agencia descubrieran que se cometieron numerosas violaciones de manufactura en las plantas de McNeil.
Los retiros también podrían disminuir la posibilidad de que Colleen Goggins, directora del grupo de productos al consumidor de J&J, sea elegida como la nueva presidenta ejecutiva de la compañía, según una fuente cercana a la situación. Un portavoz de J&J declinó hacer comentarios al respecto.
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