miércoles, 20 de abril de 2011

¿Puede un algoritmo identificar al próximo Google?

Red de conocimiento: La asignación de los vínculos entre las ideas en las patentes y otros documentos puede revelar huecos en la tecnología actual que están maduros para su exploración.
Fuente: Quid

Una startup analiza tweets, patentes, y muchos otros datos con la esperanza de identificar la próxima gran idea.

Por definición, las tecnologías "disruptivas" son las que toman al mundo por sorpresa. En la actualidad, una startup llamada Quid afirma que su software es capaz de hacer buenas conjeturas acerca de cuál será la próxima gran idea. Esto lo lleva a cabo mediante el análisis de un almacén de datos de empresas existentes, ideas e investigación.

Durante los últimos 18 meses, Quid ha desarrollado un sistema que traza las relaciones entre las tecnologías existentes, e identifica las áreas maduras para nuevas ideas influyentes. "El objetivo es trazar un mapa de la tecnología del mundo y entender a dónde va", afirma Sean Gourley, director de tecnología de Quid. "El cerebro humano no puede procesar todo esto". La compañía cree que su software puede ayudar a aquellas personas que invierten en tecnologías de fase inicial a apostar por más ganadores que perdedores, o guiar a las empresas hacia zonas de investigación potencialmente lucrativas.

Quid ha construido un conjunto de datos que combina información sobre empresas que tuvieron éxito y otras que se hundieron, documentos de patentes, subvenciones del gobierno, anuncios de oferta de empleo, e incluso tweets. Sus algoritmos usan esa colección de información para analizar las perspectivas de alrededor de 35.000 empresas y grupos de investigación que trabajan en nuevas tecnologías.

Mediante la extracción de palabras y frases de los documentos recopilados, Quid construye un "genoma de la tecnología" que describe el objetivo principal de cada una de las 35.000 entidades. Los inversores pueden utilizar un mapa de las conexiones de esos genomas para encontrar pistas sobre empresas o ideas interesantes, afirma Gourley. La mayoría de las empresas se agrupan en torno a sectores establecidos, aunque algunas se sitúan en los espacios en blanco entre dichos grupos y pueden representar las semillas de nuevos sectores tecnológicos.

Un mapa que Quid preparó para Technology Review, por ejemplo, muestra una empresa con sede en Minneapolis llamada superDimension en el espacio entre los grupos de dispositivos médicos y las tecnologías de navegación. La empresa desarrolla broncoscopios que pueden ser dirigidos a las zonas periféricas de los pulmones utilizando técnicas similares a las utilizadas por los dispositivos GPS. Tres dispositivos colocados en el pecho del paciente se utilizan como puntos de referencia, al igual que en los satélites GPS.

Selventa, una compañía de descubrimientos farmacéuticos con sede en Cambridge, Massachusetts, se encuentra entre los grupos para la orientación de anuncios y la genómica. La compañía analiza resmas de datos de pacientes con técnicas tomadas prestadas de las empresas que orientan los anuncios en línea a consumidores específicos.

Por supuesto, el grado en que una empresa ocupa un espacio en blanco—una medida conocida como "centralidad de intermediación"—no es garantía de éxito. Quid también hace un seguimiento de tendencias como la cantidad de inversión que una empresa atrae, o cuántas patentes ha presentado un laboratorio. También examina si otras entidades aparecen en un parche de espacio en blanco. Si una nueva área está madura para el crecimiento, otras empresas se unirán pronto al innovador original. Quid espera construir finalmente un modelo que pueda indicar el grado de confianza para un pronóstico en particular. "Ya podemos hacer predicciones", asegura Gourley. "Ahora estamos en el proceso de poner barras de error en dichas predicciones".

Ajay Royan desde Clarium Capital, una empresa de inversión en San Francisco, está probando Quid como forma de resaltar áreas tecnológicas de interés. Royan afirma que la capacidad de Quid para establecer conexiones entre áreas de investigación aparentemente no relacionadas podría convertirla en una herramienta de gran alcance. Los avances en materia de energía, por ejemplo, podrían depender de un desarrollo en la ciencia de los materiales. Quid podría ayudar a identificar una startup o laboratorio de investigación que ya haya hecho ese enlace. "Han hecho que los nodos de la red de tecnología sean visibles", señala Royan. "Eso nos ayuda a entender las relaciones entre ellos".

Sin embargo, Royan piensa que es demasiado pronto para juzgar si Quid sustituirá a capitalistas de riesgo como él mismo, y que la simbiosis es más probable que la competencia directa. "Mejorar—en vez de sustituir—el juicio humano en términos de calidad y rendimiento es la gran oportunidad que ofrecen herramientas como Quid", afirma.

Gourley asegura que su compañía posee alrededor de ocho clientes, pero se negó a nombrarlos. Dos usan Quid para orientar su estrategia de inversión; los otros usan la tecnología de mapas de Quid para ayudar a decidir qué áreas seguir dentro de la tecnología.

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