martes, 18 de enero de 2011

Comentarios inocentes que revelan el nombre de su mascota o su color favorito, podrían quedar a merced de estafadores

El nombre de su mascota es el mejor amigo de un estafador.

Usted podrá pensar que no está revelando casi nada cuando les cuenta a sus amigos en Facebook que está vistiendo a su perro, Roco, en su color favorito, el café, para un brunch en la casa de la abuela el domingo. Pero en realidad así abre una caja de Pandora de riesgos.

La información que los consumidores dan voluntaria o involuntariamente a través de las redes sociales desencadena un frenesí entre los estafadores que buscan robarle desde su televisor de pantalla plana hasta su identidad.

Más aún, datos como su fecha y lugar de nacimiento y la última escuela a la que asistió son típicamente preguntas hechas para verificar su identidad en sitios web de bancos y minoristas en línea.

"A pesar de que la gente tiene muy presente los fraudes de identidad y la privacidad en las redes sociales, hay una desconexión entre lo que da a conocer en línea y lo que revela en otros aspectos de sus vidas", dice Thomas Oscherwitz, jefe de privacidad en ID Analytics, una firma de San Diego dedicada al manejo de riesgo.

Digamos que usted anuncia en una red social que está en un salón de bronceado antes de irse por una semana a Bahamas, el día después de su cumpleaños. Le está diciendo a potenciales ladrones no sólo que no estará en casa por al menos una hora, sino que a partir de tal fecha, su casa podría estar vacía durante siete días.

"Incluso detallar las actividades diarias puede permitir a los extraños conocer su rutina y ponerlo en riesgo", advierte Gail Cunningham, una portavoz de la Fundación Nacional de Asesoramiento Crediticio.

Demasiada información lo puede perjudicar de otras maneras. John Sileo, un experto en robo de identidad con base en Denver, dice que sus charlas en línea pueden armar a un ex-cónyuge con munición para una demanda judicial. Sus futuros o actuales empleadores podrían tener un problema con la información sobre su vida personal que consideran inapropiada para uno de sus trabajadores, dice. También podría estar dando a un posible acosador información sobre su paradero.

"Le estamos dando a la gente pequeños pedazos de confianza o acceso a nuestra confianza que permiten a otros obtener cosas más grandes de nosotros", dice Sileo, fundador de ThinkLikeaSpy.com, un boletín informativo.

Una encuesta de Harris Interactive realizada en octubre para ID Analytics halló que más de 24 millones de estadounidenses de 18 años o más aún dejan sus perfiles en las redes sociales mayoritariamente públicos, lo que significa que no están activando controles de privacidad que limitan quién puede ver su información.

El sondeo también encontró que casi 70 millones de los adultos que participan en las redes sociales incluye su fecha de nacimiento —una de las más preguntas de seguridad más comunes que hacen las instituciones financieras— en sus perfiles.

"La gente no está armando todo el rompecabezas, pero ayuda mucho", dice Oscherwitz. Los ladrones roban las identidades de a pocos, dice, y ordenan las piezas para formar una figura más clara.

A continuación, algunos consejos de Sileo, autor de Facebook Safety Survival Guide, algo así como La guía de supervivencia para la seguridad en Facebook.

1. Nunca dé su fecha y lugar de nacimiento exactos. Es información valiosa para los ladrones de identidad, especialmente si ambos datos aparecen juntos.

2. No publique su dirección, número telefónico o correo electrónico. Esto es un caramelo para los vendedores y estafadores, que están buscando pequeños datos sobre su identidad.

3. Controle quién puede ver su información personal. Limite su página a sus verdaderos amigos, no a amigos de amigos o a alguien que conoció en el bar.

4. Limite la información sobre sus actividades. Si quiere fanfarronear sobre un viaje o una fiesta fabulosa, hágalo después del hecho.

5. Recuerde que lo que coloca es público y permanente. No ponga fotos embarazosas que no mostraría a su abuela. No se queje sobre su trabajo o su jefe. No diga algo de alguien que no le diría en su cara. No amenace a otros.

6. Ojo con las preguntas aparentemente inocentes. Si alguien lo invita a una encuesta llamada, digamos, "10 cosas que los otros no saben sobre ti" o "Mis cosas favoritas", puede estar diseñada para recolectar sus datos. El nombre de la calle en la que creció o su destino de vacaciones favorito podrían dar pistas sobre sus contraseñas.

Antes de compartir algo en línea, pregúntese: ¿cuáles serían las consecuencias si esta información la ve mi jefe, mi rival o gente a la que no le caigo bien?

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