viernes, 26 de octubre de 2012

Los desarrolladores dan un rodeo para que las aplicaciones para iPhone hagan más cosas


A veces los creadores de aplicaciones fuerzan las reglas usando una herramienta dirigida a los departamentos de informática de las grandes empresas. Y Apple lo sabe.

Cuando Eldar Tuvey quiso crear una aplicación para iPhone que comprimiera los datos para que el usuario ahorrara dinero, descubrió que no iba a ser algo tan sencillo como construirla y mandarla a la tienda de aplicaciones de Apple para que la gente se la descargara.
Esto se debe a que la aplicación, Snappli, funciona interceptando tráfico web y enviándolo a través de servidores remotos para que sea analizado, algo que, en sentido estricto, no sería posible en un iPhone.
Así que Snappli no solo requiere que los usuarios se instalen la aplicación, sino también un software especial denominado perfil de configuración, algo que suelen usar los departamentos de informática de las empresas para manejar montones de iPhones, ya que permite el control remoto de la configuración y las credenciales del teléfono. Este truco permite a la aplicación Snappli interceptar tus datos de red inalámbrica para comprimirlos.
Otros desarrolladores de aplicaciones están usando el mismo método para saltarse las reglas. Crear un perfil de configuración personalizado en el sistema operativo iOS está imponiéndose como método para implantar características que, en teoría, están limitadas por Apple. Y no se está haciendo en secreto: al menos dos de estas aplicaciones han sido aprobadas por Apple y están disponibles en la App Store.
Aunque Apple está por detrás de Android de Google en el mercado de software para teléfonos inteligentes (consiguió un 34 por ciento del mercado de Estados Unidos en agosto, frente al casi 53 por ciento de Android, según datos de comScore), sigue siendo muy popular entre los desarrolladores. Varios desarrolladores de ellos creen que Apple es lo suficientemente atractivo como para que merezca la pena aprovechar esta particularidad del sistema operativo. Un portavoz de Apple no ha querido comentar el tema de los perfiles de configuración.
Aunque el perfil de configuración probablemente siga siendo una herramienta de nicho que solo necesiten algunos desarrolladores, la tendencia sugiere que la innovación en aplicaciones puede estar cerca de llegar a un punto muerto creado por las restricciones del iOS. Heikki Koivikko, desarrollador principal para móviles de Wajam es de esta opinión. El plug-in para navegadores de su empresa te permite ver contenido de amigos en redes sociales al buscar en más de una docena de sitios web, entre ellos Google, Bing y Amazon.com. Instalar Wajam en un iPhone requiere la instalación de un perfil en tu teléfono inteligente, lo que posibilita este tipo de búsqueda social en Safari, el navegador de Apple (Wajam no es compatible con la última versión del iOS, que se lanzó el mes pasado, así que la compañía está trabajando en una nueva versión).
Koivikko cree que Wajam proporciona un servicio muy valioso, pero afirma que le gustaría que la empresa pudiera ofrecer ese servicio sin necesidad de instalar un perfil de configuración como forma de sortear las restricciones. Cree que la necesidad de usar un perfil de configuración para innovar puede coartar la creatividad por parte de los desarrolladores.
Tuvey, de Snappli, afirma que exigir a los usuarios que se descarguen un perfil de configuración restringe el número de quienes adoptan la aplicación. De cada 100 personas que se descargan Snappli, alrededor de cinco no siguen adelante instalando el perfil para poder usar la aplicación, afirma. “Es preocupante, pero no determinante”, añade.
Ni Tuvey, ni Guy Rosen, director ejecutivo y cofundador de una aplicación de compresión de datos similar, Onavo, consideran que Apple necesite cambiar sus restricciones. Igual que Snappli, Onavo reduce datos de red inalámbrica a través de un perfil de configuración para que los usuarios puedan ahorrar dinero.
Onavo funciona en los teléfonos inteligentes con sistema operativo Android en los que crea una nueva conexión virtual de red privada. Igual que la instalación de un perfil, los usuarios tienen que autorizar este paso, pero no requiere la instalación de un segundo programa de software en el teléfono.
Walter Luh, fundador y director ejecutivo de Corona Labs, que ofrece un software que facilita a los desarrolladores crear aplicaciones para múltiples plataformas, cree que el uso de un perfil de configuración tiene sentido para algunas aplicaciones. Pero al usuario le tiene que quedar claro lo que sucede cuando instala un perfil, afirma, porque puede ser una experiencia que le cause confusión. Cuando él intentó instalar Onavo en un iPhone, por ejemplo, el teléfono le pidió que instalara un perfil, algo que podría resultar intimidante para el usuario “porque no sé qué están haciendo con mi teléfono”, afirma. “Tampoco me quedaba claro cómo podía acceder a la configuración para eliminar este perfil”.
Usar uno de estos perfiles también tiene sus inconvenientes, tanto para los desarrolladores como para los usuarios. Dependiendo de lo que permita el perfil de configuración, es posible que solo una de estas aplicaciones funcione en tu teléfono al mismo tiempo. Por ejemplo, en un iPhone solo se puede tener un perfil que manipule el nombre del punto de acceso de tu operador, APN por sus siglas en inglés, como hacen Snappli, Onavo y Wajam. Aparte de eso, algunos usuarios se quejan que usar Onavo y Snappli puede dar problemas como por ejemplo que haya mensajes de voz que nunca llegan.
Aún así, quizá sea un problema al que no tengan que enfrentarse muchos consumidores, ya que Luh y otros desarrolladores no creen que esta sea una herramienta necesaria para la mayoría de ellos. Luh explica que quizá lo veamos en las aplicaciones para utilidades, aquellas que nos ayudan a expandir y mejorar las funciones de nuestro teléfono inteligente. “Pero la mayoría de la gente no se descarga estas cosas. La mayoría se descarga Angry Birds”, concluye.
Copyright Technology Review 2012.

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