Durante la primera ola de la revolución inalámbrica, las empresas se dieron cuenta de que estar fuera de la oficina no significaba estar fuera de acción. Las Blackberries, los iPhones, y las conexiones 3G para portátiles permitieron a los ejecutivos permanecer conectados estando en movimiento.
Sin embargo la segunda ola, introducida por el desarrollo de la banda ancha móvil 4G, llevará la revolución móvil a los recintos interiores. Aunque el entusiasmo de los consumidores en cuanto a aplicaciones y teléfonos inteligentes es alto, y ha atraído gran parte de la atención de la prensa, las empresas serán el primer consumidor serio de servicios 4G. Las redes móviles y otros proveedores de servicios están preparando los servicios que llegarán a las oficinas con el potencial de destruir los últimos vestigios de la infraestructura cableada, como los teléfonos de escritorio y los enlaces de Internet con cables.
"Los primeros usuarios pesados de la nueva red serán los usuarios de negocios", afirma Lindsay Notwell, director ejecutivo y encargado del despliegue del servicio LTE de Verizon (las siglas LTE significan Long Term Evolution, un conjunto de estándares para las redes del futuro). Se debería poner en marcha a finales de 2010, dando cobertura a más de 100 millones de personas. "Primero anunciaremos los módems 4G y el soporte para teléfonos móviles a mediados de 2011".
La compañía no está construyendo una red de telefonía móvil, sino una red de datos, una tan rápida como la de los enlaces con cables. Notwell afirma que cuando lleven el portátil a un recinto interior y usen el servicio LTE, los usuarios no deberían notar ninguna diferencia entre el rendimiento inalámbrico y por cable.
Sprint Nextel ha estado desplegando su servicio 4G en las principales ciudades de EE.UU. durante todo el año, y hoy día lo ofrece en 55 ciudades. Esa red se basa en el estándar WiMAX, una alternativa al LTE. Bob Azzi, vicepresidente senior de red de Sprint Nextel, afirma que su red puede ofrecer velocidades de tres hasta cinco megabits por segundo para las descargas—y uno o varios megabits por segundo para las subidas. "Eso es absolutamente suficiente para reemplazar las conexiones T1 por cable de cualquier empresa", añade.
Un servicio así de rápido podría generar nuevos tipos de productos, afirma Azzi. La tecnología debería tener un impacto en la industria al por menor, por ejemplo. Las tiendas normalmente necesitan redes de gran capacidad en las cajas para buscar información sobre los productos, datos de referencia del cliente, y procesar las tarjetas de crédito. "La estructuración de una tienda es mucho más fácil cuando no se está limitado por tener que llevar los cables a cada lugar", añade. "Podemos usar un módem inalámbrico 4G en su lugar". En tal escenario, los vendedores podrían caminar por las tiendas con tabletas para ayudar a los clientes y procesar las transacciones. O podrían trasladar su cajas registradoras completamente conectadas al aire libre, asegura, para eventos en parques u otros lugares al aire libre.
Sprint también está trabajando en la idea de empaquetar un conjunto de módems 4G y otro tipo de hardware en una "oficina portátil" que pudiera instalarse fácilmente."Contendría todo lo necesario para establecer una nueva oficina y conectarla", afirma Azzi. Una consecuencia podría ser la aparición de oficinas de rápida creación que pudieran funcionar como lo hacen las oficinas más establecidas. Por ejemplo, una empresa que ofrezca servicios de preparación de impuestos rápidamente podría establecer una oficina para ayudar a un cliente con poco tiempo para efectuar sus gestiones. "En el caso de un desastre natural, una empresa de seguros podría instalar una completa oficina de reclamaciones totalmente funcional de forma sencilla y rápida", señala Azzi.
Sin embargo, las compañías proveedoras no lo tendrán fácil para cumplir con la promesa de una conectividad rápida y sin cables en todo tipo de ambientes. Existen dudas sobre si las redes podrán seguirle el ritmo a la demanda de datos inalámbricos, una demanda que crece un 55 por ciento anualmente en América del Norte, afirma ABI Research. Y cuando la gente tiene acceso a mayor ancho de banda, su apetito aumenta. Según Sprint, los usuarios de su primer teléfono WiMAX—el EVO 4G—normalmente triplicaron su uso de datos.
La firma de investigación Infinetics predice que para el año 2013, habrá más norteamericanos conectándose a Internet por banda ancha móvil que a través de cualquier otra forma de acceso—y se espera que las empresas representen gran parte de la demanda.
Muchos en la industria piensan que hacer que la tecnología inalámbrica sea competitiva frente al cable requerirá tanta innovación empresarial como ingeniería. Por ejemplo, ¿pueden los proveedores de servicios inalámbricos cobrar lo suficiente como para hacer que los procesos de lanzamiento, de alto coste, valgan la pena? La era de las tarifas planas para los datos inalámbricos parece estar llegando a su fin, y el siguiente paso podría implicar pedir a los clientes que paguen según los diferentes niveles de servicio en función de sus demandas de datos.
Esta estrategia podría ser contraria a la legislación para la neutralidad de la red, que obligaría a las redes a que tratasen todos los paquetes de datos de la misma manera. Esa fue una de las motivaciones del reciente y controvertido pacto de Verizon con Google, abogando por la creación de normas diferentes para las conexiones cableadas e inalámbricas. En última instancia, la política de neutralidad de la red podría convertirse en la mayor distinción práctica entre las conexiones cableadas e inalámbricas.
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