lunes, 22 de agosto de 2011

El nuevo Hombre Araña es latino, pero fiel a su esencia

[SPIDERMAN1]Marvel

El Hombre Araña ha existido desde 1962, pero este podría ser su mejor año. Su enormemente exitosa franquicia cinematográfica está siendo re-relanzada y ya hay una segunda parte programada. Su musical en Broadway, el más caro de la historia, ha sido —para bien o para mal— un tema de conversación constante por meses.

Y este mes, Marvel Comics causó revuelo cuando mató a Ultimate Spider-Man (una versión del superhéroe que vivía en un universo alterno) presentando un nuevo personaje que luce el familiar uniforme rojo y azul: un adolescente negro e hispano llamado Miles Morales.

Miles tiene las mismas habilidades —todavía no se sabe dónde las adquirió— pero como dice el editor en jefe de Marvel, Axel Alonso, "tenemos un Hombre Araña para el siglo XXI que refleja nuestra cultura y diversidad" (a propósito, el Hombre Araña tradicional de Marvel, que vive en el Universo 616, sigue vivito y coleando).

Las reacciones entre los fans han sido diversas. Muchos ven esto como una corrección muy merecida en el mundo de los superhéroes, que es culpable no solamente de tener un panteón de héroes totalmente blanco sino de tener una triste historia de aceptar solamente la mínima cantidad de negros y de incurrir en la caricatura racial. Pero el cambio también ha sido criticado por ser una variación innecesaria a una historieta venerada, un truco publicitario o un simbolismo barato.

Existe, de hecho, una larga historia de utilizar personas de raza negra como sustitutos temporales de héroes conocidos. Ha habido versiones negras de Iron Man, Superman y Linterna Verde. Y ni qué decir de la práctica de introducir versiones femeninas de grandes héroes: Superchica, Batwoman y Batichica. Por alguna razón, la Mujer Maravilla todavía carece de una versión masculina.

Marvel

El primer número del nuevo volúmen de "Ultimate Spider-Man"

Al menos tres superhumanos de Marvel han operado bajo el nombre de la Mujer Araña y han habido dos Spider-Girls, una de ellas una adolescente hispana. Estos pueden ser experimentos valiosos o ejercicios publicitarios, pero parecen una manera de evitar la tarea de crear un superhéroe que no sea blanco.

Pero el argumento de Alonso respecto a un superhéroe representativo toca un punto sensible, y en todo el alboroto respecto al color de la piel quizás se esté perdiendo el verdaderamente subversivo atractivo de la historia del Hombre Araña, que es que su alter ego, Peter Parker, es una persona de bajos recursos. Vive en Queens en una pequeña casa con su tía. Estudia con ayuda de becas. Tiene un empleo mal pagado donde le gritan. Es capaz de levantar un automóvil con sus manos, pero no tiene dinero para comprarse uno. Es el héroe perfecto para esta era.

Este es un directo contraste con el estilo de vida de muchos otros superhéroes. Tony Stark (alias Iron Man), goza una vida de autoindulgencia. Cuando los padres de Bruno Díaz son asesinados, éste transforma su psicodrama en un hobby de tiempo completo cuando se transforma en Batman. Los muchachos de la serie X-Men reciben sus angustiosas sesiones de terapia en una mansión en Nueva York.

Peter Parker puede ser un huérfano como Bruno Díaz, pero también tiene que trabajar y pagar alquiler. El Hombre Araña hace un contraste con sus colegas ricos. Ellos resuelven problemas con aparatos que crean en sus laboratorios y llegan a sus batallas en caros autos deportivos. Parker tiene que arreglárselas con determinación y valentía, y claro, con sus telarañas. La última encarnación del superhéroe puede ser negra e hispana, pero mantiene el atractivo que sus predecesores.

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