viernes, 29 de junio de 2012

Los inventores de Google Wave le dan a Gmail un lavado de cara


Tres cerebros responsables del fallido servicio de colaboración de Google creen que nuestro correo electrónico debería funcionar como los flujos de noticias de las redes sociales (y puede que tengan razón).

En 2009 Google lanzó un sitio de colaboración conocido como Wave para mostrar al mundo "el aspecto que tendría el correo electrónico si se hubiese inventado hoy". En 2010, tras una tibia respuesta, la empresa lo cerró para siempre.
En la actualidad, tres de los máximos responsables del fallido pero emblemático proyecto, que abandonaron Google en 2011, están llevando a cabo un nuevo intento por 'arreglar' el correo electrónico. Recientemente han comenzado a enviar invitaciones de Fluent, un sitio que promete ser una interfaz alternativa para las cuentas de Gmail. El servicio se conecta a Gmail mediante la interfaz de programación de aplicaciones (API) que proporciona Google para permitir que otros programas aprovechen su servicio.
Se está permitiendo el acceso al servicio poco a poco a aquellos que se inscribieron desde que el equipo anunciara Fluent a principios de este año (una demostración interactiva del sitio muestra su funcionamiento). Cuando te llega el turno, un correo te invita a hacer clic para ir al sitio, donde luego se te pide permiso para acceder a tu cuenta de Gmail. Después, Fluent organiza tus mensajes y puedes empezar a jugar con tu nuevo correo electrónico.
La primera impresión recuerda un poco a Twitter. Todos los usuarios de correo electrónico están familiarizados con la clásica lista de mensajes que muestra solo los nombres y el asunto, a veces acompañados por un panel de visualización, y siempre rodeados de una profusión de detallados botones y menús. Fluent simplifica drásticamente todo eso, combinando la lista de mensajes y el panel de visualización en un flujo de información al estilo de Twitter. Cada caja en dicho flujo muestra el remitente, el asunto y el contenido del correo, y presenta un pequeño cuadro de texto para escribir una respuesta. Y eso es prácticamente todo. A un lado hay un pequeño número de botones adicionales para funciones como la visualización de diferentes carpetas de correo electrónico, pero están sombreados para que la atención se centre en el flujo.
Usar Fluent consiste principalmente en interactuar con la cadena sin fin de mensajes. Si tratas de desplazarte hasta la parte inferior de la página, Fluent carga nuevos elementos rápidamente. Una serie de botones en la parte superior de cada elemento te permite hacer cosas como borrar o archivar un mensaje con un solo clic, y cuando lo haces, el flujo se desliza suavemente para llenar el hueco. Para responder a un mensaje, hay que hacer clic una vez en una pequeña caja en la parte inferior y comenzar a escribir. No calculé el tiempo, pero gestionar el correo electrónico de esta manera da la impresión de ser más rápido y más eficiente en términos de clics y movimientos del ratón que con el uso de un programa de correo electrónico convencional. El diseño se ajusta muy bien a una tableta (lo probé en un iPad).
Fluent ha sido construido por Cameron Adams, diseñador jefe de Google Wave, Dhanji Prasanna, que trabajó en la función de búsqueda de Wave, y Jochen Bekmann, jefe técnico de aquel proyecto. Sin embargo, las características principales que definían a Wave en gran parte brillan por su ausencia en Fluent. Mientras que Google Wave logró enganchar a aquellos a quienes les gustaba el servicio gracias a su gran número de características, el diseño del nuevo proyecto del trío se ha reducido al mínimo. Wave era un poco como un reloj cronómetro y podías ver la complejidad de su mecanismo. Notabas el código subyacente cuando veías cómo los mensajes se recomponían frente a ti en tiempo real mientras la persona con la que hablabas hacía modificaciones. No es que Fluent esté programado con código de principiantes, pero la destreza de la ingeniería del software está escondida tras una fachada exterior sencilla y atenta. Lo más llamativo es la búsqueda 'instantánea', que encuentra resultados a medida que escribes, al igual que con Google Instant (los resultados de búsqueda web que aparecen a medida que escribes una consulta en Google). Esta funcionalidad no está disponible en Gmail.
Eso no quiere decir que Fluent sea simplemente una interfaz agradable. También hace que el usuario utilice el correo electrónico de manera diferente, y de alguna forma, recuerda a Wave. Uno de los objetivos de aquel proyecto era hacer que la comunicación en línea se pareciera a colaborar con una persona como si estuvieras sentado con ella alrededor de una mesa en la vida real. Fluent tiene un efecto similar y hace que los hilos de respuestas a un mensaje parezcan más interactivos y comunicativos. Hay muy poco entre el contenido de un mensaje y las respuestas debajo de él, que recuerdan a los comentarios sobre una actualización de Facebook. Eso me gusta y creo que me llevó a responder más rápidamente a algunos de los mensajes, haciéndome percibir que la redacción del texto era algo más fácil de hacer.
Sin embargo, hacer que el correo electrónico sea más informal no está exento de inconvenientes. Para mí, un problema conceptual fue la tensión entre el hecho de que los flujos de Facebook y Twitter son efímeros, y se supone que no tienes que volver a leer todas las actualizaciones, lo cual no ocurre con el correo. La gente se toma los correos mucho más en serio que los mensajes en los medios sociales, a pesar del aspecto de Fluent. Hacer que el comportamiento predeterminado del cuadro de respuesta sea "responder a todos" refuerza aún más el potencial cruce de culturas.
Fluent ha recibido otras buenas críticas y al hacer una búsqueda de comentarios en Twitter no vi ninguna queja. No obstante, la lista de espera actual para la beta es de más de dos meses. Si alguien quiere probar un nuevo look para Gmail de inmediato podría usarZeromail, un servicio de otra start-up australiana. Es menos atractivo visualmente que Fluent, pero también muestra el correo electrónico como una secuencia y añade nuevas características propias. Lo más impresionante es la capacidad de colocar automáticamente correos de tipo 'notificación', como los enviados por Twitter o Facebook, y 'newsletters', como el de Groupon, en categorías separadas e independientes. Eso hace que la bandeja de entrada principal parezca mucho más humana.
El hecho de que este lavado de cara de Gmail se considere necesario es una indicación de hasta qué punto las cosas han cambiado desde que Google lanzara el servicio en el año 2004. Gmail superó al instante a todos los demás correos web y podría decirse que sigue a la cabeza en términos de características y experiencia de usuario. Sin embargo, el modo en que usamos la web para comunicarnos ha cambiado significativamente desde 2004. Fluent y Zeromail son buenos intentos por hacer que el correo electrónico se ponga al día, pero en última instancia la idea en la que se basaba Google Wave todavía podría ser cierta: el correo electrónico es un anacronismo.
Copyright Technology Review 2012.

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