Larry Page, cofundador de Google junto a Sergey Brin, sustituirá el próximo 4 abril como consejero delegado de la empresa a Eric Schmidt, quien tras 10 años al frente, pasará a ser presidente ejecutivo, según ha informado el propio Schmidt en el blog oficial de Google. Un anuncio que ha llegado el mismo día en que la compañía presentaba los resultados del último trimestre de 2010, que han supuesto un fuerte crecimiento de un 26% respecto al año anterior.
Hasta ahora Eric Schmidt, el ejecutivo que los fundadores escogieron en 2001 para dirigir la compañía, se encargaba del día a día en Mountain View, sede de Google, mientras Page y Brin vigilaban la estrategia a medio y largo plazo. Ahora, diez años después, la situación cambiará por completo: "Larry, Sergey y yo hemos conversado mucho acerca de la mejor forma de simplificar la estructura de gestión e incrementar la velocidad de la toma de decisiones, y en Navidad decidimos que era el momento de hacer cambios en nuestra estructura", explica Schmidt.
Estos cambios consisten en que, a partir de abril, Larry Page será el nuevo consejero delegado de la compañía, lo que en la práctica supone ejecutar los planes. Sergey Brin, quien es genéticamente susceptible a padecer la enfermedad de Parkinson, se hará cargo de la gestión de nuevos proyectos y productos. Y Schmidt, la tercera parte del triunvirato que ha gobernado Google, actuará como presidente ejecutivo y consejero.
"Estoy muy orgulloso de mi década como consejero delegado, y estoy seguro de que los próximos 10 con Larry según aún mejores", explica Schmidt, quien se ha encargado de explicar los cambios en el blog de Google y que, casi al mismo tiempo, ha publicado un mensaje en Twitter donde asegura que "la supervisión del día a día por parte de un adulto ya no es necesaria".
Más control y pocos cambios inmediatos
Así, los cambios responden, según Google, al objetivo de clarificar la toma de decisiones y facilitar el control de la compañía. Y, en el futuro inmediato -hasta 2024 según algunos medios- se mantendrá la estrecha colaboración entre los tres dirigentes que creen "en el potencial de la tecnología para hacer del mundo un lugar mejor", según Schmidt.
Igualmente, Page ha agradecido el trabajo de su predecesor en una serie de alabanzas mutuas "ya que los resultados hablan por sí mismos". A su juicio, "Eric es un gran líder". "He aprendido innumerables lecciones de él. Sus consejos y esfuerzos serán de incalculable valor para mí ahora que afronto esta nueva responsabilidad", ha añadido.
Por el momento, según han comentado ambos ejecutivos, no habrá grandes cambios en la estrategia de la compañía. Page ha dado pistas sobre el futuro de las búsquedas al asegurar que apenas se ha alcanzado un 1% del potencial de las búsquedas por recomendación mientras Schmidt comentó en un reciente artículo en la revista Harvard Business Review que el futuro inmediato está en la tecnología móvil.
Schmidt lo deja, eso sí, con importantes logros en su haber. Quizás sea el más importante el de haber puesto a Google en la Bolsa con gran éxito y el de haber llevado sus acciones de los 100 dólares hasta los más de 600. Pero tampoco es despreciable la visión que la compañía tuvo bajo su mando para comprar YouTube y DoubleClick o el esfuerzo para posicionar Android como el principal rival del iPhone. Aunque también, por supuesto, hay puntos oscuros, como la laxitud con que la compañía ha tratado casos de censura y libertad de expresión en países como China.
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