Crecerá la clase media en mercados emergentes y los consumidores buscarán alimentos sanos y de producción local, según el último informe de Deloitte, “Consumidor 2020”. Según el estudio, habrá menor capacidad productiva en algunoss mercados y se gestarán nuevas oportunidades para ofrecer servicios y productos.
Deloitte presentó el informe “Consumidor 2020: leyendo las señales”, que analiza cómo cambiarán los consumidores y sus demandas en los próximos diez años y a partir de datos económicos y demográficos anticipa cuáles serán sus necesidades, valores y requerimientos frente a las góndolas.
De acuerdo con el análisis, se acrecentará un sentimiento de crisis en torno a la disponibilidad de los alimentos por los cambios demográficos y el crecimiento de la clase media –en particular en mercados emergentes- que aportará 800 millones de nuevos consumidores en los próximos 10 años. Estos compradores del futuro, que lidiarán con precios de alimentos más elevados, buscarán productos locales y saludables y valorarán la producción sustentable.
En ese contexto, se reestructurará la oferta de las grandes empresas de consumo, que deberán desarrollar nuevos productos y servicios para adaptarse a los estilos de vida, preferencias y definiciones de valor de los mercados.
Otros factores que seguirán reformulando las mentes de los consumidores serán las nuevas herramientas de comunicación como las redes sociales. Según Deloitte, los compradores tendrán más poder, demandarán información, estarán atentos a cambios y escándalos y aguardarán recompensas. En el actual contexto de fraudes y escándalos valorarán conceptos como la confianza, aunque a la vez su lealtad hacia las marcas será más volátil.
La convergencia de los cambios demográficos, económicos y tecnológicos hará que los próximos diez años sean turbulentos, inciertos y complejos; cambiarán las temáticas de las cuales hablarán los consumidores, cómo las hablarán y cómo las empresas se comunicarán con sus clientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario