Por JESSICA E. VASCELLARO
El iPhone, de Apple Inc., ha impuesto tendencias durante cinco años. Ahora la pregunta es si podrá evitar convertirse en un teléfono aburrido.
El miércoles, Apple presentó el iPhone 5, lleno de nuevas funciones. El aparato es más delgado y tiene una pantalla más grande. Su asistente virtual Siri se ha vuelto mucho más capaz.
Sin embargo, nadie proclamó que el aparato nuevo fuera un gran avance. Es más, varias funciones que se están convirtiendo en un estándar en otros teléfonos inteligentes no están incluidas en el iPhone 5. Muchas de esas características, como pantallas aún más grandes y formas de pagar con el teléfono, están generando reseñas positivas de consumidores y especialistas en tecnología.
Esos especialistas, rápidos a la hora de declarar ganadores y perdedores, pasaron los últimos meses lamentándose de que el iPhone no ofrezca más. Incluso algunos fieles fanáticos de Apple se han preguntado si el iPhone puede seguir siendo un pionero o si se está quedando dormido. Un empleado de Apple hace poco confesó que esperaba que el aparato nuevo tuviera más cambios significativos.
Aún no está claro si la carencia de ciertas funciones afectará las ventas. Los consumidores en todo el mundo han comprado con rapidez versiones del iPhone no tan diferentes a la anterior.
De todos modos, las brechas tecnológicas están llamando más la atención. Esta es una muestra de lo que le falta al iPhone 5.
Pagos digitales: Algunos teléfonos nuevos que funcionan con Android, de Google Inc., incluido el Galaxy Nexus, y próximos teléfonos que operan con Windows tienen un chip de comunicación de campo cercano, o NFC por sus siglas en inglés, que sirve para utilizar servicios de billetera digital. Les permiten a los usuarios pagar mercancía en ciertas tiendas con sus teléfonos. El iPhone aún no tiene el NFC y dio sólo pequeños pasos con un nuevo servicio de cupones digitales y de compradores frecuentes llamado Passbook.
Intercambio de archivos: La mayoría de los nuevos teléfonos con Android pueden compartir fotos, videos, contactos y otros con sólo hacer que los aparatos se toquen (otra vez, gracias al NFC). El iPhone no puede.
Pantallas de inicio dinámicas: El iPhone conserva una pantalla de inicio con íconos estáticos que la gente debe tocar para que se carguen. Muchos teléfonos con Android ofrece módulos que se pueden ajustar y que muestran información que de otro modo quedaría enterrada en las aplicaciones.
Estos widgets les permiten a los consumidores ver en su página de inicio contenidos como el clima o actualizaciones de Facebook. Por ejemplo, en lugar de ver un ícono para su aplicación de e-mail, la gente puede ver los mensajes mismos. Los teléfonos con Windows ofrecen cuadros en la pantalla de inicio que brindan algo similar. (El iPhone muestra algunas notificaciones en la pantalla de inicio).
Desbloqueo con rostros: Muchos teléfonos nuevos con Android usan tecnología de reconocimiento facial para permitirle a la gente obtener acceso a su teléfono con sólo mirarlo. Los usuarios de iPhone aún tienen que deslizar el dedo en la pantalla para desbloquear sus aparatos.
Pantallas más grandes: Aunque tiene mayor tamaño que la del iPhone anterior, la pantalla de cuatro pulgadas del iPhone 5 es más pequeña que las de algunos teléfonos en el mercado, como el Samsung Galaxy S III, que tiene 4,8 pulgadas. De hecho, teléfonos con pantallas de hasta 5 pulgadas están llegando al mercado.
Carga inalámbrica: El nuevo teléfono de Nokia con el sistema operativo Windows Phone 8 puede cargarse sin un cable. Sólo hay que poner el aparato en una "almohadilla" que incluye un estándar de carga inalámbrica llamado Qi. El iPhone 5 tiene un nuevo cargador que es mucho más pequeño, pero sigue teniendo un cable.
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