Por IAN SHERR
En 2009, cuando David Hegarty se mudó de Seattle a San Francisco para poner en marcha una empresa, tenía un problema: no conocía a nadie con quien pudiera asociarse.
Ahora de 34 años, Hegarty era un hombre de negocios que sabía gestionar ventas, cerrar acuerdos y formar sociedades. Lo que necesitaba era un ingeniero.
Por mero capricho, se registró como usuario en FounderDating, un sitio web que busca ayudar a las personas a encontrar un socio para verter juntos sangre, sudor y lágrimas en pos de una empresa nueva.
A diferencia de una cita destinada a entablar relaciones afectivas "encontrar alguien para iniciar una empresa no es un proceso bien entendido", dice Jessica Alter, que hace tres años fundó en San Francisco el sitio FounderDating, junto con Saar Gur, socio en Charles River Ventures.
FounderDating es sólo una entre la creciente cantidad de empresas y servicios que intenta reunir a fundadores de empresas de tecnología. Entre sus competidores se encuentran desde CoFoundersLab, con sede en Maryland, hasta importantes empresas de capital de riesgo como Sequoia Capital, que financió compañías como Google Inc. y LinkedIn Corp., entre otras.
Sequoia, que pone en contacto a emprendedores desde hace cuatro décadas, dice que mantiene una lista de posibles cofundadores que la empresa podría presentar entre sí.
"Por lo general, hacemos presentaciones múltiples antes de que los fundadores encuentren a su socio indicado", dice Greg McAdoo, socio de Sequoia. Entre las sociedades formadas por la firma se encuentra la de Nir Zuk y Rajiv Batra, cofundadores de Palo Alto Networks Inc., con sede en Santa Clara, California, una empresa de tecnología de seguridad que recientemente salió a bolsa.
El mercado para FounderDating y otros servicios por el estilo ha crecido en los últimos años, ya que las empresas nuevas de Silicon Valley se han multiplicado y los inversionistas y otros analizan cada vez más los equipos fundadores para asegurarse de que los emprendimientos no se disuelvan debido a las diferencias interpersonales.
"He visto a muchas compañías venirse abajo porque los socios no encajaban", dice Tom Leung, que a principios de año fundó Studio6 Inc., con sede en Seattle, junto con Ian Shafer. Leung conoció a Shafer cuando ambos asistieron a un evento organizado por FounderDating en Seattle, en marzo pasado. Leung recién había dejado su empleo, mientras que Shafer trabajaba como ingeniero en un sitio de compras sociales. En mayo decidieron asociarse para lanzar un producto llamado Yabbly, que alienta a los consumidores a dar consejos a otros sobre diversos productos.
FounderDating cobra a la gente US$50 por registrarse y exige a los postulantes enlazar al sitio su currículum vitae de LinkedIn y proporcionar más información, como su filosofía de trabajo y los tipos de proyectos en los que estarían interesados en involucrarse. "Nos dicen qué es lo que quieren hacer a continuación", explica Alter.
A diferencia de LinkedIn, FounderDating prescinde de los reclutadores, manteniendo el servicio enfocado en la gente que está interesada en poner en marcha nuevas empresas.
FounderDating incluye gente de ciudades puntuales sólo luego de que al menos 50 personas de la misma ciudad se hayan registrado. El sitio está creciendo a una tasa de cerca de una ciudad por semana, dice Alter. Sin embargo, se niega a revelar las ventas de la empresa de capital cerrado, y afirma que FounderDating no ha recaudado capital institucional. La empresa tiene unos cuatro empleados, sin contar uno o dos gerentes de medio tiempo en cada ciudad.
El servicio ha ganado muchos seguidores, y los emprendedores representan entre 30% y 50% de su red. También ha llamado la atención de importantes capitalistas de riesgo, como Greylock Partners, que dice que ha recomendado el servicio a una decena de personas.
CoFundersLab, que trabaja en gran medida de la misma forma que FounderDating, dice que ha ayudado a generar una docena de compañías desde que coordinó su primer encuentro, hace dos años. En la actualidad ofrece sus servicios de forma gratuita, que incluyen un algoritmo de sugerencia de combinaciones, pero está desarrollando herramientas y funciones por las que espera cobrar y que ayudarán a los emprendedores a lanzar sus propias compañías.
En cuanto a Hegarty, hace dos años conoció a Traun Leyden a través de FounderDating, luego de reunirse con cerca de diez personas con la ayuda del sitio web. Después de algunas sesiones de reflexión y esfuerzos para agrupar pequeños proyectos, ambos decidieron hacer negocios juntos.
Hoy en día dirigen Signature, una aplicación ayuda a los minoristas como Neiman Marcus Group Inc. a estar en contacto con sus clientes. Su compañía con sede en San Francisco, Signature Labs Inc., cuenta con unos 10 empleados y el respaldo de inversionistas como las firmas de capital de riesgo Draper Fisher Jurvetson y NEA.
A pesar de que ya no necesita ayuda de FounderDating, Hegarty dice que aún se mantiene en contacto con algunas de las personas que conoció gracias al sitio. "Aquí todo se trata de redes de contactos y de encontrar gente con la que te lleves bien", opina.
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