Un fabricante informa que hay más devoluciones que compras de dispositivos de Google TV.
Por Robert D. Hof
La esperanza de Google de convertirse en una fuerza dentro del campo de la televisión lanzando software para ver vídeos de Internet y otros contenidos en línea-incluyendo anuncios-en la pequeña pantalla parece estar desvaneciéndose rápidamente. En los últimos meses, las tiendas y distribuidores dedicados a la venta del dispositivo insignia de Google TV han experimentado más devoluciones que ventas, a medida que ha disminuido la demanda por parte de los consumidores.
Esta vergonzosa estadística apareció en un anuncio de ganancias del 28 de julio emitido por Logitech. El anuncio cubría el trimestre fiscal que terminó el 30 de junio. La caja decodificadora Revue de la compañía se anunció en colaboración con Google cuando el gigante de las búsquedas presentó su software de televisión en octubre pasado. Sony también fue parte del lanzamiento, y vende aparatos de televisión con Google TV incluido.
Sin embargo, los dispositivos Google TV han ganado poca tracción. Obtuvieron malas críticas tras el lanzamiento, que lo describían como un aparato difícil de usar, y se encontraron con la oposición de las redes de difusión en abierto y por cable, recelosas de que los contenidos web pudieran socavar su influencia en los espectadores. La competencia de aparatos menos costosos como los de Apple y Roku, así como de las consolas de juego, ha sido intensa.
El presidente y director general en funciones de Logitech, Guerrino De Luca, señaló a los analistas que Google TV "todavía no ha demostrado completamente todo lo que es capaz de hacer". Su compañía ya había rebajado el precio de la Revue de 299 a 249 dólares (de 210 a 175 euros). En la actualidad el precio se verá reducido a 99 dólares (70 euros), igual que el de los aparatos de televisión por Internet de Apple y Roku. Logitech se enfrenta a otros desafíos, tales como una serie de problemas de distribución en Europa que tuvieron como consecuencia la obtención de bajos ingresos. Sin embargo, la primera caída de precios y las devoluciones de la Revue han costado 34 millones de dólares a Logitech (24 millones de euros), y han contribuido a la salida del predecesor de De Luca, Gerald Quindlen.
No obstante, Google TV aún no ha terminado su andadura. El dispositivo Apple TV vio cómo se disparaba su popularidad después de una reducción de precio similar en septiembre pasado, y Google señala que no se da por vencida. "Hemos lanzado Google TV con la firme convicción de que llevar la potencia de Internet al salón mejorará significativamente la experiencia de la televisión", afirmó un portavoz en un comunicado. "Creemos en esto ahora más que nunca", señaló.
Muy pronto se lanzará una nueva versión de Google TV para dispositivos nuevos y ya existentes, a finales de este verano. Estos dispositivos podrían distribuirse con una interfaz más sencilla (ya que los consumidores y los críticos se han quejado de que la versión actual es demasiado complicada).
Google también parece tener planes a largo plazo. Recientemente, ha adquirido SageTV, dedicada a crear software para convertir un ordenador personal con una tarjeta sintonizadora de TV en un centro multimedia capaz de grabar, pausar y transmitir programas a diversos dispositivos en el hogar. Los observadores han indicado que 'el gigante' de Internet compró la compañía más por el talento de su equipo de gestión que por su producto, aunque se necesitará más tiempo para aplicar esa experiencia a un nuevo software.
Google también podría tener un as en la manga con su tienda de aplicaciones móviles Android Market, de la que se espera aparezca una versión para dispositivos Google TV a finales de este año. Posiblemente, los desarrolladores de software crearán aplicaciones que traigan nuevos servicios a la TV, desde juegos sociales en línea hasta aplicaciones que conviertan los teléfonos inteligentes y las tabletas en mandos a distancia. "Cuando el Android Market abra Google TV a más aplicaciones, veremos surgir cosas en las que hasta ahora no habíamos pensado", señala Rakesh Agrawal, director general de SnapStream, dedicada a vender tecnología que permite a las agencias gubernamentales y compañías de producción de TV buscar contenidos de televisión.
Sin embargo, el desafío más difícil para Google consiste en convencer a los estudios y a las cadenas de televisión para que dejen de bloquear deliberadamente su servicio. Días después de que Google TV debutase el pasado octubre, CBS, NBC y ABC comenzaron a bloquear programas disponibles gratuitamente en su página web para que no se pudieran ver a través de el dispositivo. Los intentos por convencer a las cadenas de televisión en abierto y por cable de que Google TV era un complemento, y no un competidor, fueron infructuosos.
Esto ha creado un gran vacío en lo que los usuarios pueden ver con los dispositivos Google TV. Prácticamente todos los demás competidores ofrecen acceso al servicio de TV en línea Hulu, por ejemplo, que ofrece una coalición de organismos de radiodifusión.
Google TV todavía no es una causa perdida, de acuerdo con aquellos dedicados a vigilar de cerca el mercado en fase emergente de los llamados 'televisores y dispositivos conectados'. "La experiencia del consumidor de medios de comunicación en el hogar está a punto de sufrir una gran fracturay un cambio masivo", explica Jeremy Toeman, director de productos de Dijit, una startup de San Francisco cuyo software convierte un teléfono inteligente en un control remoto de televisor con una guía de programas y redes sociales. Sin embargo, a menos que Google pueda dar a los consumidores una razón para querer comprar Google TV, la compañía sólo podría jugar un pequeño papel en dicho cambio.
Copyright Technology Review 2011.
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