Los dispositivos diseñados por Research In Motion (RIM) han sido históricamente uno de los más fuertes -y por un buen tiempo el único- contendores en el mercado de los teléfonos inteligentes, y mientras el resto del mundo se rinde frente a las bondades del iPhone y los teléfonos Android, Latinoamérica aún mantiene tasas de uso bastante altas de estos aparatos que cada vez enfrentan con mayor dificultad al mercado.
Globalmente, el iPhone de Apple es bastante deseado, y las reservas en las tiendas pueden escasear. Pero el deseo, desafortunadamente, no se traduce necesariamente en ventas, y Latinoamérica es un excelente ejemplo. Por cada iPhone vendido en la región, cuatro Blackberrys fueron vendidas el año 2010, según un estudio realizado porEuromonitor International.
El mercado de teléfonos móviles en América Latina está cada vez más robusto, con los celulares superando a los teléfonos fijos como el método de comunicación preferido desde el año 2002. Las dificultades geográficas relacionadas con la colocación de una infraestructura de línea fija han estimulado la migración hacia los teléfonos móviles.
La creciente afluencia de consumidores en América Latina, impulsada tanto por el empleo como por el crecimiento económico, ha transformado a los teléfonos móviles en más que una necesidad. El ingreso disponible anual alcanzó US$19.280 por hogar el 2010, representando un alza de 10% en la CAGR desde el 2005, con los consumidores dispuestos a derrochar en compras de teléfonos móviles. Para la mayoría de países en la región, las suscripciones a telefonía móvil el 2010 estuvieron a la par con Estados Unidos en términos per capita.
Los teléfonos inteligentes aún no han despegado lo suficiente en la región, representando sólo el 16% de los teléfonos móviles vendidos el 2010. Sin embargo, se espera que el crecimiento en las ventas sea robusto, logrando que más de un cuarto de los celulares que se vendan el 2012 sean de este tipo.
La relación importa. En una región donde las relaciones personales cercanas son un componente crítico de los acuerdos de negocios, Research in Motion tiene la ventaja sobre Apple Inc. RIM siempre ha trabajado de forma cercana con los operadores de telefonía móvil (OTM) para personalizar las especificaciones de sus productos, de acuerdo a los requerimientos particulares de los operadores. Apple, estando más centrado en los consumidores, eligió definir sus productos en base a la necesidad de los mismos y ha, generalmente, visto a los distribuidores y operadores más como males necesarios que como compañeros esenciales e iguales.
Mientras que el mercado de teléfonos móviles en Latinoamérica se ha beneficiado de una gradual apertura a la competencia, hay generalmente sólo dos o tres operadores de telefonía en cada país. Muchos de estos operadores son subsidiarios de los dos más grandes en la región: América Móvil y Telefónica. El dominio de estas compañías implica que tienen un poder de negociación bastante fuerte con las compañías productoras de equipos a la hora de negociar los precios de venta de cualquier teléfono, además de disfrutar de flexibilidad en términos de crear paquetes de planes con distintos modelos de Blackberry.
La cercana relación de trabajo y la flexibilidad de precios y paquetes implican que para los OTM es mucho más conveniente impulsar la venta de Blackberry por sobre los iPhone. Lo grave es que los vendedores en las tiendas de los OTM tienen una considerable influencia sobre los consumidores. Hay una gran posibilidad que un consumidor que entre a la tienda pensando en obtener un iPhone termine saliendo con una Blackberry, influenciado por el poder de convencimiento de los vendedores.
Estándares diferentes. Existen, para simplificarlo, dos estándares de comunicaciones para los celulares, GSM y CDMA, que son adoptados por los OTM en todo el mundo. Para el final de marzo del 2011, existían 25 millones de suscriptores de CDMA en Latinoamérica, de acuerdo a datos de Informa Telecoms and Media. El iPhone de Apple, que fue lanzado el 2007, estaba basado en GSM, y el primer iPhone en ser compatible con CDMA fue recién introducido al mercado de Estados Unidos en febrero del 2011. Efectivamente, Apple ha estado perdiendo una gran cantidad de consumidores por cuatro año.
RIM, por otro lado, ofrece a los OTM un amplio espectro de teléfonos Blackberry que le sirven a los dos estándares de celular. Diferentes OTM intentarán vender distintos modelos de Blackberry, haciendo la comparación de precios difícil para los consumidores y minimizando la posibilidad de una guerra de precios entre los operadores.
Las utilidades generadas por la altamente exitosa tienda de aplicaciones de Apple es también una causa de molestia para los operadores. La App Store permite a los consumidores descargar aplicaciones directamente desde el sitio web de Apple, circunvalando a los OTM. Apple públicamente anunció en julio de este año que más de 15.000 millones de aplicaciones habían sido descargadas de su tienda, con lo que la compañía les ha pagado a los desarrolladores más de US$2.500 millones hasta la fecha.
Utilizando una división de ganancias de 70:30, Apple ha ganado más de US$1000 millones gracias a las descargas de aplicaciones. Los operadores sólo pueden ver con envidia a las ganancias adicionales que ellos pudieran haber generado para sí.
Un panorama distinto en el 2011. El 2011 y más allá, la fortaleza de RIM en el mercado de los teléfonos inteligentes latinoamericano se supone será quebrada tanto por Apple como por otros fabricantes de teléfonos, como Samsung, HTC y Motorola, con ofertas que corran bajo el sistema operativo Android. Casi todos los actores de la industria están saltando al vagón de Android para competir directamente con iOS y Blackberry OS, que son exclusivos de Apple y RIM, respectivamente. Un nuevo sistema operativo, el Windows Phone de Microsoft, fue lanzado al mercado a finales del 2010, con Nokia firmando un acuerdo para crear celulares que utilicen el sistema.
Adicionalmente, los teléfonos de Samsung, LG y el resto de fabricantes serán probablemente más baratos que las Blackberry, debido al volumen neto de productos electrónicos que estas compañías manufacturan globalmente.
De forma similar, la ventaja de Blackberry en la diversidad de sus productos también ha desaparecido, con otros productores de teléfonos inteligentes ofreciendo artículos aún más diversos para que los operadores móviles escojan. Sumando más presión a RIM está el iPhone CDMA que le permite llegar a Apple a otras OTMs en la región; con esto puede concluirse que RIM tiene una dura lucha contra el modelo de mercado que el iPhone y los teléfonos Android representan.
RIM sólo tenía que competir con Apple el 2010 en América Latina. Actualmente, la compañía se está encontrando estrujada en ambos sentidos tanto por Apple como por Android. Una vez que lleguemos al 2012, la miseria de RIM será incrementada por los teléfonos Nokia corriendo en Windows Phone OS. Todos estos elementos están haciendo cada vez más difícil que Blackberry haga un retorno a sus días de gloria en Latinoamérica.
Como indica el dicho, tres son multitud.
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