Por Nic Fleming
No es probable que las personas involucradas en los recientes disturbios y saqueos en Gran Bretaña tengan su identidad protegida por el Servicio de Messenger de Blackberry (BBM en sus siglas en inglés), en contra de los informes de que dichos datos son “imposibles de encontrar”.
Si bien el BBM proporciona mayor privacidad que las redes sociales públicas como Twitter y Facebook, la policía británica puede usarlo para encontrar a quienes coordinaron y participaron en los disturbios de la semana pasada. La empresa fabricante de Blackberry, la canadiense Research In Motion (RIM) se ha negado a responder a preguntas, quizá porque hacer pública determinada información sobre hasta qué grado está cooperando con las autoridades podría ser ilegal.
Los usuarios de Blackberry sólo pueden intercambiar mensajes vía BBM si antes han intercambiado sus códigos PIN exclusivos, cosa que pueden hacer rápidamente vía correo electrónico, red social o escaneando un código QR usando la cámara de un móvil. El uso del BBM es más parecido a mandar un texto a múltiples contactos que subir un mensaje a una red social.
El servidor de la red del proveedor deja de estar involucrado en cuanto determina qué contactos de un usuario concreto están en línea y ha informado a esos contactos de que dicho usuario está disponible. A partir de ahí, las comunicaciones tienen lugar directamente entre el software de cliente de cada usuario, aunque los mensajes BBM son dirigidos a través de los servidores de RIM.
Han aparecido artículos en los medios que sugieren que parte de la atracción por el BBM de los participantes en los disturbios y saqueos es una seguridad relativa comparada con la de las redes sociales o el uso de mensajes de texto. Sin embargo, el uso generalizado de BBM por adolescentes y jóvenes, incluyendo los involucrados en los episodios violentos, se explica más por su rapidez, comodidad y bajo precio. Estos atributos han hecho que los aparatos Blackberry sean muy populares en el grupo de edad de quienes han formado parte de las revueltas, el 37 por ciento del mercado adolescente británico posee una Blackberry, según un informe emitido la semana pasada por Ofcom, la autoridad reguladora independiente de la competencia.
Blackberry se ha resistido a peticiones de suspender el BBM y ha habido quienes especulan con que el servicio proporciona a los usuarios un nivel de protección técnica. “Es como mandar mensajes de texto con esteroides”, dijo Mike Butcher, un periodista especializado en nuevas tecnologías y asesor del alcalde de Londres, Boris Johnson, en el programa de la radio de la BBC, Today. “Puedes enviar mensajes a cientos de personas y una vez que han salido de tu teléfono, no pueden seguirlos hasta ti”.
Blackberry emitió un comunicado especificando que colaboraría con las autoridades, pero la empresa se ha negado a responder a preguntas concretas desde entonces.
“Lo sentimos por quienes se han visto afectados en los recientes disturbios en Londres”, afirmó Patrick Spence, director gerente de ventas globales y marketing regional de la empresa. “Nos hemos puesto en contacto con las autoridades para ayudar en todo lo que podamos. Al igual que en mercados de todo el mundo donde Blackberry está disponible, cooperamos con los operadores locales, la policía y los agentes reguladores”.
La policía puede solicitar a RIM que entregue datos según la sección 49 de la Ley Reguladora de los Poderes Investigadores del Reino Unido (RIPA, en sus siglas en inglés), permitiéndoles analizar el flujo de mensajes y localizar los aparatos Blackberry concretos desde los cuales se originaron los mensajes inflamatorios. Puesto que cada usuario necesita un plan de servicios para usar el BBM, la policía puede rastrear su identidad vía su proveedor de red.
Las operadores de móviles en Gran Bretaña guardan el historial de datos de localización de los móviles, así como de llamadas y textos enviados durante al menos un año para poder cumplir con las solicitudes de los cuerpos de seguridad del Estado según lo establecido en la RIPA. Otro apartado menos conocido de la ley, la sección 54, no obliga a quienes atienden las solicitudes de los cuerpos de seguridad a revelar que lo han hecho.
Así que es más probable que la negativa de Blackberry a responder a preguntas concretas, que ha dado lugar a informes que sugieren que los mensajes no se pueden rastrear y que los adolescentes puestos al día en tecnología han sido más listos que la policía al usar el BBM, sea más bien una prueba de que la empresa está colaborando.
Si bien RIM no ha dicho si sus servidores en el Reino Unido guardan los mensajes, la mayoría de los expertos de la industria y abogados creen que sí que lo hacen para cumplir con la RIPA y que la policía ya está examinando los datos para ayudarles a identificar y localizar a quienes han participado en los recientes disturbios.
Copyright Technology Review 2011.
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