Por Editorial TICBeat
Esta frase ha sido pronunciada en varias ocasiones por Allison Randal, arquitecta técnico de Ubuntu, en la convención anual sobre software libre LinuxCon. La programadora ha puesto de relieve las ventajas que ofrece trabajar con este modelo, que se basa en la colaboración. Quienes lo hacen forman parte de un proyecto mucho más grande a nivel global.
“El software libre es un modelo fundamentalmente superior para desarrollar software.” En su intervención en la tercera edición de la LinuxCon, organizada anualmente por la Fundación Linux, Allison Randal ha repetido varias veces esta frase concluyente.
La arquitecta técnica del sistema Ubuntu ha alabado las oportunidades que ofrece trabajar con software libre en contraposición a otros modelos cerrados. Linux ofrece una plataforma de colaboración de grandes posibilidades. Sobre ésta se puede desarrollar software conjuntamente con otras personas de cualquier parte del mundo que sigan los mismos esquemas de código abierto.
Este ecosistema – término destacado por Randal en su ponencia – que conforma Linux permite crear nuevos recursos para todos a través de un proceso de crowdsourcing. A veces el modelo implica que competidores en el mundo empresarial se apoyen mutuamente con contribuciones al proyecto. De hecho, muchas compañías que producen sus propios desarrollos tienen una división dedicada al software libre.
Según se desprende de las palabras de Randal, el desarrollo de software libre satisface (al menos de cierta forma) una de las aspiraciones de los seres humanos: pertenecer a algo más grande que ellos mismos.
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