Las supercomputadoras de IBM (NYSE: IBM) son las más eficientes del mundo en el uso de energía, según la última lista de supercomputadoras 'Green500' anunciada por Green500.org. Un prototipo de la supercomputadora Blue Gene de próxima generación de IBM ocupa el primer puesto de la lista.
La lista muestra que 15 de las 25 principales supercomputadoras más eficientes en energía del mundo están construidas en base a la tecnología de computación de alto desempeño de IBM. La lista incluye supercomputadoras de China a Alemania y los Estados Unidos, que están siendo utilizadas para una variedad de aplicaciones tales como astronomía, predicción climática e investigación farmacéutica. IBM también ostenta más de la mitad de las 100 primeras posiciones en la lista.
La eficiencia en energía, que incluye rendimiento por watt para las cargas de trabajo más exigentes en potencia de cómputo, es desde hace tiempo un principio central en el diseño para el desarrollo de los sistemas IBM. Según la lista Green500, las supercomputadoras de IBM son las más eficientes en el consumo de energía. Las supercomputadoras eficientes en energía pueden permitir a los clientes de IBM obtener ahorros de costos críticos al disminuir el consumo de electricidad y reducir los gastos relacionados con la refrigeración. Por ejemplo, por cada dólar que se gasta en electricidad con el sistema número dos de la lista Green500, los clientes gastarían US$0.56 centavos en un sistema de petaescala basado en Blue Gene de próxima generación de IBM, que es 77% más eficiente en el consumo de energía que el sistema que le sigue en la lista Green500.
Se calcula que el procesador Blue Gene de próxima generación de IBM será implementado en 2012 por el Lawrence Livermore National Laboratory (LLNL) y el Argonne National Laboratory (ANL). Ambos laboratorios colaboraron estrechamente con IBM en el diseño de Blue Gene, e influyeron en numerosos aspectos del software y hardware del sistema.
“Como laboratorio de investigación y desarrollo, dependemos de los grandes sistemas de computación de alto rendimiento para cumplir nuestras misiones de seguridad nacional,” comentó Dona Crawford, directora asociada de computación en el Lawrence Livermore National Laboratory. “Reduciendo los costos de energía, podemos hacer que los recursos de computación de alta performance (HPC) estén a disposición de más investigadores y sus colaboradores, avanzando tanto la ciencia como las aplicaciones de computación que lo hacen posible.”
“El procesador Blue Gene de próxima generación de IBM ofrece un anticipo de la disciplina que se necesitará para mejorar la eficiencia en el consumo de energía a fin de permitir a la industria construir sistemas de clase exaescala que sean capaces de resolver desafíos sumamente complejos,” comentó Rick Stevens, director asociado del laboratorio de computación del Argonne National Laboratory. “El hecho de que podamos operar una computadora tan potente con tanta eficiencia demuestra que podemos equilibrar las exigencias de la comunidad de simulación y modelado avanzado con las preocupaciones ambientales.”
La Universidad de Columbia y la Universidad de Edimburgo contribuyeron con el diseño del chip de procesador de próxima generación de Blue Gene. Ambas instituciones piensan usar el sistema para promover la cromodinámica cuántica (QCD), que forma parte del estudio de la física de partículas.
IBM ofrece la gama más amplia de supercomputadoras representada en la Lista Green500, que incluyen Blue Gene, servidores Power, System x iDataPlex, BladeCenter y clusters híbridos.
Más información sobre la Lista Green500 disponible en: http://www.green500.org.
Más información sobre IBM y soluciones HPC: www.ibm.com/deepcomputing.
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