domingo, 18 de septiembre de 2011

Presentando el 'Klix': una reinvención del modesto clip


El clip básico, un simple alambre de acero prolijamente retorcido, en general vendido por un centavo de dólar, ha dominado el mercado por más de un siglo.
Ahora, ACCO Brands Corp., el mayor fabricante estadounidense de clips, con sede en Chicago, espera que los consumidores adopten un nuevo y sofisticado clip que cuesta más de 16 veces que el tradicional.
"Esta es nuestra reinvención del clip para papel", sostiene Carol Lucarelli, gerente de marca de ACCO, mientras le entrega a un visitante un fajo de papeles sujetados por una especie de abrazadera de acero inoxidable llamada "Klix", que viene en tonos brillantes de rojo, púrpura, verde, azul y "plateado clásico".
Hace tiempo que Estados Unidos cedió la fabricación de productos como teléfonos celulares y computadoras a los fabricantes de menor costo, pero aún prevalece en los clips. La mayor parte de los 11.000 millones vendidos cada año en EE.UU. se producen en el país. Sin embargo, la innovación se ha convertido en algo extraño.
ACCO lanzó Klix en junio y aunque no quiso revelar los datos de sus ventas, asegura que le va muy bien.
Los clips estándar "no hacen en realidad el trabajo que se supone que deberían hacer", sostiene Julian Peck, el ingeniero inventor de Klix, desde Newcastle, en Inglaterra. "Se salen, no puedes confiar en ellos".
Desmond LaPlace, sin embargo, tiene sus dudas sobre las posibilidades de cualquier cosa que eclipse al modelo estándar.
"Si hay algo que a la larga se ha convertido en un producto básico, un commodity, es un clip para papel", sentencia LaPlace, quien hace 15 años dejó la dirección general de ACCO.
Los ejecutivos de la compañía reconocen que el público no pedía a gritos un mejor clip.
Algunos consumidores señalan que usan clips para colgar adornos en los árboles de Navidad, limpiar tuberías y desatorar envases de pegamento. Algunos moldean los sujetadores mientras hablan por teléfono y luego los tiran a la basura.
En una fábrica de ACCO, 38 máquinas, algunas de las cuales tienen más de 50 años, cortan alambres y los moldean en clips a un ritmo de 1.600 por minuto.
La empresa, que hoy genera muchas más ganancias de otros productos como engrapadoras, confiesa que no ha hecho investigación de mercado sobre clips por años y que no buscaba reinventarlos. De hecho, menos de 1% de sus ventas anuales corresponden a clips. Sin embargo, hace algunos años Peck, el ingeniero inglés, tocó su puerta, cuenta Tim Machin, un gerente de producto en la sede europea de ACCO, en Inglaterra.
Machin dice que él y sus colegas mostraron prototipos de Klix a unas 20 o 30 personas, todas personal de ACCO y amigos. "A algunos les gustó mucho", asegura. "Otros no lo entendieron".

No hay comentarios:

Publicar un comentario