Por THOMAS CATAN y AMIR EFRATI
Google Inc. no quiere dejar nada al azar mientras el presidente de la junta directiva, Eric Schmidt, se prepara para declarar en una audiencia del Senado de Estados Unidos sobre si la empresa está abusando su dominio de las búsquedas en Internet.
Desde mayo, Google ha contratado los servicios de al menos 13 empresas de lobby y de comunicaciones para hacer frente a la Comisión Federal de Comercio que investiga al coloso de Internet.
Sin embargo, un fantasma rondará la audiencia en el Congreso estadounidense: el de Microsoft Corp., cuyo ex presidente ejecutivo, Bill Gates, fue sometido a un interrogatorio el 3 de marzo de 1998.
Apenas dos meses después del titubeante testimonio de Gates, el gobierno estadounidense entabló una demanda antimonopolio contra Microsoft, a la que acusó de abusar de su dominio en el mercado de sistemas operativos para computadoras personales (PC). Aunque Microsoft, al fin de cuentas, no fue dividida, su batalla con el gobierno la distrajo durante años.
En ese entonces, Schmidt era ejecutivo de una empresa de software que criticó el dominio de Microsoft en los sistemas operativos. Google ni siquiera existía. Ahora, Schmidt representa a una compañía cuya situación es sorprendentemente parecida a la de Microsoft hace 13 años.
Google depende en gran medida de un producto, las búsquedas en la web, y domina ese mercado. Google maneja cerca de tres tercios de las búsquedas por Internet en EE.UU. y en muchos países europeos la cifra excede 80%, según la firma de investigación de mercado comScore Inc.
Microsoft ahora encabeza el grupo que acusa a Google de aprovechar su dominio de las búsquedas en la web para beneficiar otros servicios de la compañía, como mapas, listados de empresas y páginas web de comparación de productos. Google se defiende diciendo que siempre está pensando en la conveniencia de sus usuarios y que sus rivales están a apenas un clic de distancia.
Una lección que Google ha desprendido de la experiencia de Gates es que no hay que aparecer arrogante. "Entendemos que el éxito viene de la mano de un mayor escrutinio", dijo una portavoz de la compañía.
Schmidt ha visitado a los miembros del comité judicial del Senado en tres ocasiones en las últimas semanas para responder a sus preocupaciones, dijo un vocero de Google. Asimismo, los fundadores de la empresa, Larry Page y Sergey Brin se han reunido con algunos legisladores en Washington en los últimos 12 meses, indica una fuente cercana.
Google cuenta en la actualidad con unas 25 firmas de lobby y comunicaciones que defienden sus posturas en temas antimonopolio y de privacidad en la web.
"Tenemos una historia muy sólida que contar acerca de nuestro negocio y hemos buscado a las personas mejor calificadas para que ayuden a contarla", manifestó una vocera de Google.
Después de estar muchos años rezagada, el gasto de Google en operaciones de lobby finalmente alcanzó el de Microsoft durante el primer semestre, con cerca de US$3,5 millones.
Hasta el momento, Google no encara una oposición tan tenaz en Silicon Valley como la que enfrentó Microsoft a fines de los 90. Para restarle importancia a las preocupaciones sobre un presunto monopolio, Google puede, asimismo, mencionar a rivales poderosos como Facebook Inc., que han captado la atención de los cibernautas.
De todos modos, la audiencia prevista para el miércoles podría volcar la atención hacia sus recientes pasos en falso. El mes pasado, Google pagó US$500 millones en un acuerdo extrajudicial para poner punto final a una investigación criminal sobre la publicidad ilegal de farmacias canadienses en su motor de búsqueda estadounidense.
Google también lanzó una campaña publicitaria para conectar a la empresa con temas importantes como la creación de empleo y la ayuda a la pequeña empresa. En algunos anuncios han aparecido empresas domiciliadas en los estados que representan algunos miembros del comité judicial que citó a la empresa.
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