Por Ben Worthen
A la mayoría de las empresas les gusta decir que son innovadoras. Pero cuando se trata de usar tecnología de punta, pocas lo son realmente.
El motivo es simple: aunque desplegar de forma exitosa el producto más nuevo puede darle al negocio una ventaja sobre la competencia, las posibilidades de que el producto no funcione son mucho más altas. Cuando las cosas salen mal, una empresa pierde tiempo y dinero; en los peores casos, los sitios web colapsan, se pierde información, y sistemas clave dejan de estar disponibles.
"Hay un miedo al riesgo básico" entre las empresas, afirma Bobby Cameron, un analista de la firma de investigación Forrester Research. "Las empresas que toman la iniciativa son pocas y no aparecen con frecuencia".
Pero ejecutivos de tecnología de la información que les han abierto los brazos a los avances más recientes afirman que no hace falta que sea una proposición que quite el aliento y ponga en juego todo. Lo ideal es probar con cuidado la tecnología y desplegarla en etapas, comenzando con sistemas que no son clave.
Por ejemplo, cada vez más se crean programas que ponen una carga limitada sobre el sistema principal de tecnología de la información de una empresa, lo que reduce el potencial daño que podría sufrirse si algo sale mal.
Un ejemplo es Vail Resorts Inc. de Colorado, que opera el centro de esquí Vail y varios otros.
Desde la temporada de 2007, la empresa comenzó a incorporar etiquetas de identificación con radiofrecuencia, o RFID, a los pases de esquí para facilitar el control de boletos en las sillas aéreas y reducir la cantidad de personas que intentan esquiar sin pagar. Vail optó por invertir en etiquetas y lectores más nuevos y de mayor alcance, capaces de leer señales a nueve metros de distancia, en lugar de un sistema más establecido de RFID que requería que las etiquetas y los lectores se encontraran a menos de medio metro de distancia para funcionar. Como respaldo, Vail mantuvo los códigos de barras en sus pases, que podían ser escaneados de forma manual si lo lectores dejaban de funcionar.
Robert Urwiler, director general de información de la empresa, afirma que Vail eligió las etiquetas de largo alcance porque las considera "una apuesta al futuro".
Después de poner a trabajar un equipo de empleados de distintas áreas de la empresa, Vail lanzó una aplicación para teléfono inteligente llamada Epic Mix, que permite a quienes esquían llevar la cuenta de la cantidad de metros en sentido vertical que han recorrido y recolectar recompensas virtuales por alcanzar objetivos como subir a todas las sillas aéreas de un centro de esquí. Luego, todo esto se puede compartir y comparar entre amigos en Facebook y Twitter.
Darren Dworkin, director general de información del Centro Médico Cedars Sinai en Los Ángeles, afirma que con tanta tecnología nueva, las empresas que quieren estar a la vanguardia casi siempre deben asumir riesgos.
"Antes los proveedores dedicaban cinco años a investigación y desarrollo", dice. "Ahora, lanzan productos todos los años, así que nosotros, como clientes, tendemos a participar más en la prueba y validación de un producto que hace cinco años". La ventaja, sostiene, es que las compañías obtienen una oportunidad para influenciar la configuración de ciertos productos. Lo negativo es que la tecnología no es tan estable como solía serlo.
Los pasos que toma el hospital para mitigar el riesgo son diferentes, dependiendo de cómo se usará la tecnología, señala.
Por ejemplo, el hospital está usando un nuevo sistema de servidores de IBM que tiene la potencia de 100 unidades pero ocupa una décima del espacio. Además, su sistema de refrigeración cuesta casi la mitad.
Dworkin ha previsto que el sistema no funcione como dice el fabricante. Para ello probó los servidores primero en la plataforma de solicitudes de ayuda al departamento de soporte técnico, que no tiene que estar disponible todo el tiempo. Luego, planea usarlos para el sistema de archivos médicos, pero sólo en el centro de respaldo. Agrega que no desplegará una nueva tecnología en un sistema más clave en el hospital hasta que haya funcionado lo suficientemente bien y durante el tiempo necesario como para convencerlo de que es confiable.
Una fuerte tendencia que impulsa la innovación tecnológica en el trabajo es un deseo creciente entre empleados de usar aparatos y programas personales para los negocios.
El procesador de pagos First Data Corp., por ejemplo, recurrió al mercado de consumo para su proyecto más reciente: equipar a los representantes de ventas con iPads de Apple Inc. Con este ágil dispositivo que puede conectarse a Internet, la empresa busca maximizar el tiempo que los representantes pasan con los clientes.
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