Hay ideas sencillas que pueden mejorar grandemente la vida de las personas.
Todos los años, los organizadores del ciclo de conferencias TED nombran miembros honorarios de la organización a individuos cuyas ideas tienen esa meta.
En la edición de este año, que tuvo lugar en Edimburgo, Reino Unido, la BBC conversó con tres de estos emprendedores, dos de ellos latinoamericanos.
JUGUETES MÉDICOS
El hondureño José Gómez Márquez produce equipos médicos para el mundo en desarrollo.
En vez de simplificar los componentes de maquinarias médicas complejas que ya existen, él usa pistolas de juguete y piezas de Lego.
"Los juguetes tienen sorprendentes piezas mecánicas. Fabricar una pieza de cero costaría cientos de dólares, pero puedo ir a un comercio y comprar juguetes muy baratos", dijo.
El gatillo de una pistola de juguete se puede conectar con un gotero (como los que suministran suero), para que haga sonar una alarma cuando el líquido se está agotando.
Los ladrillos de Lego se pueden modificar para crear pequeños conductos para sustancias en una especie de laboratorio de diagnóstico en miniatura.
Y se pueden fabricar nebulizadores con infladores de bicicletas.
La actividad principal del equipo que dirige Gómez Márquez, Innovaciones en Salud Internacional del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Estados Unidos-, consiste en integrar tecnologías.
Colabora con la comunidad médica en general, pero para que sus diseños sean exitosos la clave está en hablar con aquellos que utilizarán los equipos en el terreno.
Al cooperar con trabajadores de la salud en Nicaragua, Gómez Márquez inventó un sistema para convencer a los pacientes con tuberculosis de tomar sus medicinas.
Los trabajadores sugirieron que sería una buena idea ofrecerle a los pacientes minutos gratuitos de telefonía celular.
Así que él diseño unas tiras de prueba que al ser utilizadas por los pacientes revelaban un código que podían usar para cargar minutos en sus teléfonos.
Gómez Márquez también está creando kits para personas que se desempeñan en el terreno, con una serie de partes que pueden combinar para construir su propios equipos.
"No podría construirlos en una clínica, pero les puedo dar a ellos un kit de Lego para que armen los suyos propios", dijo.
HÁGASE LA LUZ EN GUATEMALA
El 20% de la población de Guatemala no tiene acceso a electricidad.
No era algo que afectara a Manuel Aguilar, quien se había mudado a Estados Unidos a estudiar y luego pasó a trabajar en finanzas.
Pero un día tuvo una idea.
"Estaba ayudando a los ricos a hacerse más ricos y pensé que mis habilidades podían tener un uso mejor", dijo.
De regreso en Guatemala fundó Quetsol, una compañía de energía que ofrece una solución simple a la falta de electricidad.
La compañía fabrica kits que contienen una batería, una bombilla y un pequeño panel solar.
La batería tiene un tomacorriente en el que los usuarios pueden cargar teléfonos celulares, algo que era muy difícil antes.
"La gente tenía que caminar dos horas para cargar sus teléfonos, y pagar por el servicio", dijo Aguilar.
En los próximos meses, Quetsol tiene planeado lanzar una batería de 30 vatios, que le permitirá a los usuarios alimentar un ordenador.
"Le permitirá a las familias acceder a internet", agregó Aguilar, destacando que eso contribuirá a la educación de los niños.
Hasta el momento ha vendido 1.000 de los kits actuales, a unos US$385.
No es barato, pero la empresa de Aguilar cerró un acuerdo con el principal banco de Guatemala, mediante el cual los usuarios acceden al equipo pagando una cuota de US$13 mensuales.
"Ese sería su gasto en velas", dijo el empresario.
A pesar de su simplicidad, hay pocos rivales para su invento en el país y Aguilar espera conseguir réditos con su estrategia.
El número de su teléfono celular está impreso en el reverso de las baterías: él se enorgullece del servicio al cliente que provee.
"Si algo falla en el equipo, les decimos que lo lleven de vuelta al lugar donde lo compraron y se les da uno nuevo. Nunca habían tenido un servicio así. Todo consiste en tratar al cliente con respeto", dijo.
NEGOCIOS AFRICANOS
Femi Akinde decidió crear su empresa, SlimTrader, al darse cuenta de que no podía comprar un pasaje de avión estando en África.
"Los consumidores no tienen acceso a información y, de todos modos, bienes y servicios no se suelen encontrarse en línea", dijo.
Para paliar este problema doble Akinde decidió vincular a vendedores y compradores a través de una plataforma accesible para todos: los mensajes de texto.
SlimTrade todavía está dando sus primeros pasos, pero en los próximos meses saldrá al mercado en Uganda, Kenia y Nigeria.
El servicio permitirá que, por ejemplo, un campesino que quiere comprar fertilizante envíe un mensaje de texto al número del servicio, que luego le responderá informándole de todos los distribuidores que se encuentran cerca de su granja.
"Puede encontrar distribuidores acreditados, de modo que sabrá que no le venderán fertilizante falso, que es un gran problema; y ni siquiera necesita salir de su casa", explicó Akinde.
El uso de teléfonos móviles ha venido creciendo en forma exponencial en África, lo que ha permitido que floreciera la banca de móviles que brinda servicios financieros con los que la gente ni soñaba hace pocos años.
Akinde señala que su emprendimiento quiere utilizar el mismo principio para acercar a comerciantes y consumidores, algo que es común en el mundo desarrollado pero que falta en muchas zonas en desarrollo.
"Las compras en línea son algo que el mundo desarrollado ya da por sentado; yo no compro nada si no es en línea", dijo.
Y el acceso inmediato a servicios puede tener un vasto efecto transformador en África.
"La gente podrá empezar a planificar sus viajes con anticipación, ya no van a tener que recorrer grandes distancias sin saber si encontrarán lo que iban a buscar", explicó.
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