Por MARCELO BELLUCCI / iEco / Clarín.com
No siempre el que siembra cosecha, aunque para obtener beneficios es necesario saber dónde apostar. Y ese fue el mérito de Android, el sistema operativo gratuito de Google , que en poco tiempo y contra todos los pronósticos logró un crecimiento récord en la telefonía móvil.
Hace dos años asomó con extrema cautela y hoy el robotito verde es líder en celulares y proyecta extender sus dominios a tabletas, televisores y otros electrónicos. Según datos globales de la consultora ComScore, se adueñó del mercado de smartphones con un 38,1% (creció 5,1% en los últimos 3 meses). Apple tiene el 26,6% y le sigue BlackBerry con el 24,7%.
Para quien se deja impresionar por los números, el Android Market, la tienda oficial de aplicaciones de Google, supera los 250 mil programas . El sistema está presente en más de 300 modelos diferentes de 15 marcas distintas.
Como dato de color, su nombre es un homenaje a la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? , adaptada al cine como Blade Runner . Incluso el primer teléfono de Google, el Nexus One, es un guiño a los replicantes modelo Nexus-6.
Como todo chiche tecnológico guarda algunos secretos . A la hora de comprar un móvil con Android hay que poner la vista la versión que utiliza, ya que existen muchas. Los más nuevos y poderosos incluyen la última y a medida que disminuyen las prestaciones, también decae el software . Así, el Motorola Quench vienen con Cupcake (1.5), el LG GT540 trae Donut (1.6) y el Sony Ericsson Xperia X8, Eclair (2.1). La versión más usada es Froyo (2.2), y entre otros equipos la traen el LG Optimus Me P350, el Samsung Galaxy Ace y el Motorola Atrix. El Samsung Galaxy S II, que llega en agosto, vendrá con Gingerbread (2.3). Ya en la franja de tabletas, Motorola XOOM luce la versión Honeycomb (3.0).
El problema de tantas versiones es que generan enredos . El mal menor es quedar rezagado en las prestaciones del equipo y el mayor, perder compatibilidad con los programas más novedosos . El juego Angry Bird, WhatsApp, Skype, o los fondos de pantalla animados sólo funcionan con las versiones más recientes de Android.
Y si bien el consuelo es aguardar por una actualización, los milagros no ocurren tan a menudo . La decisión de ofrecer una mejora en el sistema operativo es del fabricante, aunque también debe contar con la autorización de la compañía prestadora del servicio de telefonía.
Por lo general, las actualizaciones son para equipos de gama alta, ya que se especula que el comprador aspira a lo mejor. Algunos modelos, como Sony Ericsson Xperia X10 y Motorola Milestone 2, pasarán a Gingerbread.
La forma más simple y directa es vía OTA (por Over The Air ). El propietario recibe un mensaje de texto de la compañía celular donde se le informa que su equipo dispone de una actualización . Hace click sobre el enlace y, en un rato, todo cambia.
Otra alternativa es por Internet, ya que todos estos aparatos disponen conexión Wi-Fi. Para ello, en la parte de configuraciones, habrá que hacer click donde se informa la versión instalada. El software verifica si hay actualizaciones y avisa . La tercera chance es desde del sitio del fabricante: se descarga a la máquina y se activa por la PC.
Fuera de garantías y a riesgo de cada usuario, se puede actualizar su equipo manualmente . Lo primero a verificar es si el hardware cumple las exigencias. En alguna ocasión –como la actualización fue pensada para determinados mercados– es probable que deje de funcionar el 3G o que se “cuelgue” más de la cuenta.
La próxima actualización general, conocida como Ice Cream Sandwich , combinará los elementos disponibles para celulares (franja 2.x) y para tabletas (3.x) en una única versión.
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