Por DAVE KANSAS
Apple Inc. arrasa, pero su éxito está distorsionando el sector tecnológico de forma tal que podría afectar el valor de las acciones de otros competidores.
La semana pasada, el balance trimestral de Apple sorprendió hasta a los más optimistas en Wall Street. Rompió incluso con las previsiones de analistas que generalmente aciertan con un margen de uno a tres centavos, e informó US$7,79 de ganancia por acción en el segundo trimestre, muy por encima de los US$5,85 estimados por los expertos.
Las acciones de Apple aumentaron luego de haberse conocido la noticia, superando el techo de US$400 por papel por un lapso breve para luego volver a bajar. Apple ahora vale alrededor de US$390. Tras el anuncio de ganancias, varios analistas rápidamente subieron a US$500 su proyección a 12 meses del valor de la acción.
A menudo, una compañía exitosa marca el camino de su sector. Por ejemplo, el éxito de Apple en los años 80 con la Macintosh desató una revolución en el mercado de las computadoras personales que dio origen a muchas compañías exitosas.
Pero Apple es tan dominante que para el resto del sector tecnológico se ha transformado más en una amenaza que en un impulso. Esto no significa que los inversionistas deberían ignorar a otras empresas tecnológicas; simplemente no es tan probable que las otras compañías registren la misma clase de bonanza que disfruta Apple.
Empresas como Qualcomm y Arm Holdings van a la misma velocidad de Apple. Pero puede ser un juego peligroso. Apple se ha convertido en una especie del Wal-Mart del mundo tecnológico, capaz de obtener grandes rebajas de sus proveedores mientras logra posiciones dominantes en mercados de aparatos claves. Una de sus ventajas es ofrecer productos atractivos a precios razonables. Y los aparatos tienden a abaratarse con el tiempo, lo que significa que Apple tendrá que exprimir más a sus proveedores si quiere mantener su nivel de ganancias.
Apple, la segunda empresa en valor bursátil detrás de Exxon Mobil, hace pesar su poder con empresas grandes y pequeñas. A Adobe Systems, el gigante del software que inventó el programa Flash, le ha resultado desafiante y caro penetrar el mundo de Apple.
La empresa que comanda Steve Jobs también tiene retos por delante. Los analistas temen que las empresas de telefonía celular no puedan seguir el ritmo de demanda que están creando los productos de Apple. La escasez de componentes podría demorar la producción. Y Apple es ahora tan enorme que no le será fácil mantener su gran nivel de crecimiento. La acción no está terriblemente cara, con un valor de 15 veces sus ganancias. Es menor al promedio de 16 veces de ganancias del S&P 500. Pero una caída en la rentabilidad podría cambiar esta ecuación en un instante.
Research In Motion, fabricante de Blackberry y prácticamente el inventor del mercado de teléfonos inteligentes, ha sufrido un golpe. Tras negociarse a casi US$70 la acción en febrero, ahora ronda los US$25. A Nokia le viene pasando lo mismo desde febrero, y el ex rey de los celulares se acercó a Microsoft en un intento por conseguir una posición más sólida en el mercado de los teléfonos inteligentes.
Apple enfrenta una dura competencia en este segmento. Primero de los teléfonos Google Android, fabricados en Asia a precios muy baratos por empresas como Samsung Electronics y HTC. Pero Apple está dando pelea con versiones más económicas de su iPhone.
A los fabricantes de tabletas no les va mucho mejor. La consultora de investigación CLSA estima que Apple vendió alrededor de 9,25 iPads por cada tableta Google Android en el último trimestre. Esto fue así a pesar de la proliferación de tabletas de Research in Motion, Hewlett-Packard, Samsung y Motorola Mobility.
Mientras la acción de Apple llegó a niveles récord, la de Motorola Mobility cayó a US$23 desde los US$34 que valía en enero y la de Hewlett Packard cayó a US$35 desde US$49.
Tal vez el aspecto más disruptivo de la estrategia de Apple es la manera en que está reformulando el segmento de las computadoras personales. Los productos Mac están registrando buenas ventas, pero el surgimiento del iPad cambió todos los cálculos del mundo de las PC.
Intel, que presentó sólidas ganancias el miércoles, mantiene una proyección alcista con respecto a las PC (que usan sus chips). Destacó la suba de 70% de sus ventas en Turquía e Indonesia en el trimestre pasado. Pero al mismo tiempo, recortó su pronóstico de ventas de PC. Las ventas de aparatos móviles, especialmente el iPad, están avanzando con rapidez sobre este segmento.
Y esta tendencia seguramente continuará, tal vez más rápido de lo previsto. La empresa dijo después de haber presentado su balance que 86% de las 500 empresas más importantes de la revista Fortune están "probando o usando" el iPad. Aquellos que defienden a las PC contaban con los conservadores responsables corporativos de tecnología de la información para lograr que el traspaso al formato iPad fuera lento. Por supuesto que "probar" puede significar unos pocos iPad en una oficina ejecutiva pero Apple claramente está dando señales de que se está ganando un lugar en las mayores compañías, la base donde pisan fuerte las PC.
No es sorprendente que las acciones de las empresas vinculadas al negocio de las PC no tienen desempeños tan buenos como el de Apple. Los títulos de Intel cayeron luego de registrar sólidas ganancias, pero su valor ha crecido 10% este año y están un poco por debajo de su valor máximo de mayo. Las acciones de Microsoft bajaron 2% este año pero arrastran un alza de 15% desde el 10 de junio.
Ambas empresas siguen con grandes ventas. Pero a diferencia de Apple, tuvieron que usar más de su efectivo para pagar dividendos y recomprar acciones para atraer inversores. Intel paga un sólido rendimiento de 3,7% y recompró más de US$1.000 millones en acciones en el último trimestre. Microsoft paga un dividendo de 2,4%.
Mientras Apple busca ser la mayor empresa del mercado bursátil, se está transformado lentamente en un sector en sí misma. El mundo tecnológico por fuera de Apple está librado a su suerte.
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