miércoles, 27 de abril de 2011

¿La muerte de los datos abiertos?


La batalla sobre los recortes presupuestarios podría detener el esfuerzo del gobierno de EE.UU. para hacer que la información sea más accesible.

Por Erica Naone


Data.gov, un buque insignia de los esfuerzos de transparencia del gobierno de los EE.UU., parece estar en la línea de mira a medida que los recortes presupuestarios reducen el Fondo para el Gobierno Electrónico desde 35 millones a 8 millones de dólares. Todavía no está claro cómo se verá afectada data.gov, pero podría ser cerrada o severamente limitada.

Cuando el presidente Barack Obama asumió el cargo, comenzó una importante iniciativa para abrir los datos del gobierno a los ciudadanos. Nombró a Vivek Kundra como el primer director jefe de información de los Estados Unidos y lanzó una ráfaga de iniciativas basadas en datos abiertos e Internet que rápidamente fueron imitadas por varias ciudades.

Todo esto ahora parece un recuerdo lejano, al tiempo que los políticos buscan programas que se puedan cortar para reducir el déficit del presupuesto federal. Sin embargo los expertos en datos señalan que la pérdida de data.gov podía reprimir un creciente movimiento que trata de ayudar a los ciudadanos a obtener más beneficios de los datos por los que ya están pagando.

"Los datos del gobierno están ahí desde hace mucho tiempo, pero a menudo no han sido abiertos", afirma Rufus Pollock, un asociado del Centro de Propiedad Intelectual y Derecho de la Información en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y director de la Fundación del Conocimiento Abierto, una organización sin fines lucro que trabaja para promover la disponibilidad de datos que puedan ser libremente utilizados, transformados, y compartidos.

En muchos países, afirma Pollock, los ciudadanos no pueden acceder y utilizar los datos del gobierno. Incluso en los Estados Unidos, donde los ciudadanos tienen acceso a una cantidad relativamente grande de datos, a menudo hay obstáculos prácticos para conseguirlos de una forma que demuestre su valor. Por ejemplo, explica, no es probable que el ciudadano medio analice una hoja de cálculo de 30.000 líneas que muestre cómo se gastan sus impuestos. Si esa información se presentase como una visualización, sin embargo, la mayoría de la gente estaría interesada, explica.

Hacer que la información sea útil se basa en lo que Pollock llama "infomediarios"—empresas y personas que puedan volver a procesar los datos y convertirlos en tablas, sitios web, visualizaciones y aplicaciones. Data.gov ayuda, afirma, al proporcionar un almacén central de datos para esos usos. "Sólo estamos empezando a ver lo que la gente puede hacer cuando es capaz de transformar y compartir esa información", afirma.

Una de las cosas más importantes que ha hecho data.gov es establecer un modelo coherente que hace que sea mucho más fácil que otros puedan volver a procesar los datos, afirma Harlan Yu, estudiante de doctorado en el Centro de Tecnología de la Información Política de la Universidad de Princeton. Aunque la mayoría de la gente sólo ve la página web data.gov, asegura Yu, la infraestructura detrás de ella es igual de crítica. Yu pasó seis meses trabajando en la apertura de los datos del gobierno en el Departamento de Trabajo, y encontró que data.gov fue un recurso decisivo para proporcionar orientación y determinar los estándares a medida que trataba de hacer que la información de la organización fuera más accesible al público.

Poner la información en manos de personas más allá del gobierno "nos libra de obtener una única visión monolítica", afirma Yu. Los desarrolladores externos, añade, son más propensos a volver a empaquetar los datos en más pedazos manejables.

Incluso sin data.gov, los desarrolladores podrían encontrar valiosas fuentes de datos, afirma Joseph Kelly, director de operaciones de Infochimps, una empresa que reorganiza los datos en feeds que pueden ser fácilmente añadidos a aplicaciones y sitios web. La información en data.gov normalmente necesita otra capa de acceso y procesamiento, afirma, algo que es parte de lo que su empresa ofrece. No obstante, él cree que el sitio todavía desempeña un papel clave: ayudar a conectar los datos con el público correcto.

Algunos conjuntos de datos—tales como los relacionados con el Censo—se descargan con mayor frecuencia que otros, pero Kelly afirma que los conjuntos de datos menos populares podrían ser muy útiles en la aplicación correcta. Su compañía está trabajando en el empaquetado de información del Departamento de Agricultura de EE.UU. para facilitar aplicaciones que ayuden a la gente a encontrar a los agricultores locales. Aunque los datos por sí mismos pueden parecer oscuros, afirma Kelly, una aplicación basada en ellos podría tener repercusión en el movimiento local de alimentos.

Pollock afirma que lo que es más preocupante acerca del recorte del Fondo para el Gobierno Electrónico es que representa un alejamiento de las políticas de gobierno abierto de Obama. "El sitio web es realmente estupendo, pero lo fundamental son los datos reales", advierte. Aunque data.gov es un símbolo cuya pérdida sería dolorosa, la verdadera pregunta es si el gobierno de EE.UU. seguirá haciendo que sus datos sean más accesibles y útiles, con o sin la página web.

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