En la década de los 90, dos profesores de la Universidad de Oregon desarrollaron una serie de pruebas de un minuto para los lectores en el grado primario llamadas Indicadores Dinámicos de Habilidades Básicas de Alfabetización Temprana, o DIBELS (en sus siglas en inglés). Los profesores afirmaron que sus pruebas y el software podían predecir si un niño estaba en camino de dominar la lectura según lo exigido en su curso a finales de año o si tenía probabilidades de quedarse atrás.
Muchos instructores de lectura objetaron que las pruebas parecían tener poco que ver con la comprensión de la lectura. En su lugar, medían habilidades como la capacidad de lectura rápida y la pronunciación de sílabas sin sentido. Sin embargo los creadores citaron unas investigaciones que demostraban una fuerte correlación entre el rendimiento en las pruebas y en exámenes estandarizados de mayor duración.
DIBELS comenzó a popularizarse en los distritos de todo el país, siendo finalmente adoptado en 43 estados. Durante los últimos años, los ejercicios han estado disponibles en dispositivos portátiles de prueba fabricados por Wireless Generation, una empresa con sede en Nueva York que se ha convertido en un gran proveedor del sistema escolar de Nueva York, con millones de estudiantes.
Actualmente, el análisis de la educación de repente parece estar a punto de convertirse en un gran negocio. En noviembre, News Corp. acordó adquirir Wireless Generation por 360 millones, y el presidente y director general de la empresa, Rupert Murdoch, citó a la tecnología como una forma de entrar en un mercado gigante, pero subdesarrollado. "Cuando se trata de la educación desde el jardín de infancia hasta el grado 12 (K-12)", señaló en un comunicado de prensa, "vemos que sólo en EE.UU. es un sector de 500 mil millones de dólares".
Ese es el mercado total de productos y servicios vendidos a las escuelas. El mercado emergente para el análisis educativo es sólo una pequeña parte de todo eso, pero ya está siendo cultivado por algunos de los vendedores más grandes del mundo del software. Microsoft, IBM y el SAS Institute han adaptado su software de inteligencia de negocios para ayudar a medir y predecir el rendimiento de los estudiantes K-12. Los mismos programas que recopilan datos sobre cómo las compañías dan servicio a los clientes y a los mercados están siendo usados ahora para evaluar cómo las escuelas dan servicio a los estudiantes y cumplen con los grandes objetivos educativos. Microsoft cita el éxito inicial que tuvo al analizar el rendimiento de los estudiantes en el Distrito Escolar de Charlotte-Mecklenburg en Carolina del Norte. Mientras tanto, el SAS afirma que su Educational Analytics Suite ayudó a mejorar el rendimiento escolar en el Distrito Escolar Público Liberty en Missouri. En Houston, el distrito de Cypress-Fairbanks, con 100.000 estudiantes, está utilizando la herramienta de análisis Cognos de IBM para ayudar a los administradores a mantener a los estudiantes de todas las clases por el buen camino para que pasen un examen estatal anual importante.
Sin embargo, y dado que a menudo las escuelas tardan años en cambiar sus prácticas y adoptar nuevas tecnologías, el mercado ha estado levantando vuelo lentamente. Es por eso que la adquisición de News Corp. se puede ver como la validación de que el uso en clase del análisis predictivo constituye una oportunidad de negocio real. "Hemos recorrido un camino muy importante", afirma Roland H. Good III, el profesor de educación de la Universidad de Oregón que, junto a Ruth Kaminski, desarrolló DIBELS.
En un cada vez mayor número de distritos, las herramientas de análisis son de uso diario. En Nueva York, unas pocas aulas están utilizando un sistema que analiza el rendimiento diario y crea un plan de lecciones personalizado para el día siguiente, que combina el aprendizaje en su clase, en grupos pequeños, y el aprendizaje en línea. A una escala mayor, los administradores están creando almacenes de datos que pueden ser analizados para determinar qué alumnos están en peligro de abandonar las clases.
Sin embargo, muchos maestros y especialistas dentro de la educación se muestran escépticos. Algunos especialistas en lectura se quejan de que DIBELS anima a los niños a leer rápidamente sin comprender lo que leen. Kenneth S. Goodman, profesor emérito de la Universidad de Arizona y experto en la lectura, criticó el enfoque en un libro, The Truth About DIBELS. El enfoque por mejorar el rendimiento de DIBELS probablemente contribuya poco o nada al desarrollo de la lectura, e incluso podría interferir", escribió. A otros críticos les preocupa que las pruebas frecuentes estigmaticen a los niños que lo hacen mal.
Sin embargo sus defensores afirman que ese es un mal uso de las pruebas. Larry Berger, presidente de Wireless Generation, afirma que el análisis ayuda a producir lecciones personalizadas para cada estudiante. Señala que el ciclo de evaluación, análisis, asignación a grupos, y creación de la lección se repite cada 10 días, por lo que los maestros pueden adaptar las lecciones de forma individual. El software permite una personalización casi infinita, asegura.
En algunos casos, estos instrumentos de evaluación predictivos representan un reto frente a los métodos más antiguos. Nueva York utilizó la tecnología durante el desarrollo del plan de estudios para su programa experimental School of One. En la actualidad, la ciudad permite la distribución en línea de materiales de lectura temprana y planes de lecciones de código abierto, en competencia con los libros de texto tradicionales. El software de Wireless Generation puede evaluar rápidamente el progreso de cada estudiante cada día, y utiliza un algoritmo de aprendizaje para crear la "lista" de actividades recomendadas del día siguiente. La lista podría incluir instrucciones de un maestro, un vídeo de formación en línea, un grupo de trabajo colaborativo, o una tutoría personal en directo o en línea.
Algunas escuelas charter creen firmemente en el uso del análisis para dar forma a la instrucción. Mosaica Education, un operador de 80 escuelas en todo Estados Unidos y el extranjero, con sede en Nueva York, requiere que los maestros administren los exámenes todos los viernes para evaluar qué tan bien entienden los estudiantes el material que han estado estudiando. Michael J. Connelly, director general de la compañía, afirma que la mayoría de estudiantes hace los exámenes en línea por la mañana, y los maestros estudian los resultados durante el almuerzo.
La evaluación señala a los profesores qué estudiantes deben estar agrupados en pequeños círculos de práctica sobre cuestiones particulares. Y puesto que los resultados pueden verse en línea, los directores de las escuelas Mosaica pueden controlar a los maestros todo el año y ofrecer asesoría si una clase anda rezagada.
Existe una cierta ironía en la forma en que estos tipos de herramientas basadas en datos están siendo utilizadas. En el pasado, la computación administrativa fue atacada por tratar a los estudiantes como "sólo otro número". Sin embargo ahora, según afirma Berger desde Wireless Generation, todo se centra en cómo personalizar el plan de estudios, mediante la búsqueda de "una forma predictiva para saber qué es lo correcto que debe enseñarse a un estudiante en particular".
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