Poco después de que Apple lanzara el iPad esta primavera, la TaylorMade-adidas Golf Company compró alrededor de 80 tabletas para sus departamentos de marketing y ventas. En poco tiempo, la mayoría de los empleados comenzaron a utilizar una herramienta para compartir contenidos llamada Box.net como una forma de recomendar y comentar artículos sobre liderazgo y crecimiento personal, a pesar de que el departamento de TI nunca aprobó el software. Jim Vaughn, jefe de desarrollo de ventas de TaylorMade, afirma lo siguiente: "Ni siquiera estoy seguro de cómo o cuándo Box empezó a formar parte del sistema". Sin embargo el software es usado actualmente por cientos de empleados en TaylorMade con tabletas y teléfonos inteligentes.
TaylorMade fue capaz de adoptar este software tan rápido porque no está alojado en sus servidores en su sede de Carlsbad, California—sino más bien en equipos remotos en la nube. Es una historia que sucede una y otra vez en muchas grandes empresas. Los dispositivos móviles están dando un vuelco a la forma en que se compra y ejecuta el software de empresa, pasando las decisiones desde los departamentos de TI a los propios usuarios. Esto refleja un patrón de cambios ya conocidos dentro de la tecnología, de forma más notable con el propio PC, que en un principio no fue bien acogido por los departamentos de TI.
Box.net, con sede en Palo Alto, California—junto a una serie de nuevas empresas respaldadas por capital de riesgo y con nombres como Yammer, Nimbula y Zuora—está abalanzándose sobre esta última tendencia ahora que está claro que los iPhones, iPads, teléfonos Android, y otros aparatos son no sólo un fenómeno de consumo, sino el futuro de la colaboración en el trabajo.
A nivel mundial, el mercado de software empresarial tiene un valor de más de 200 mil millones de dólares al año. Sin embargo, cada vez más, el mercado se mueve hacia la nube móvil. "La movilidad es muy difícil de llevar a cabo desde detrás de un firewall de empresa", afirma David Sacks, director general de Yammer, una red social que permite a los empleados en empresas como Molson Coors, Cargill, AMD, e Intuit encontrar compañeros de trabajo con la experiencia necesaria si se encuentran con problemas.
Estos servicios móviles en la nube y de bajo coste (Box.net cuesta 15 dólares por usuario al mes) están a punto de apoderarse de una parte considerable del mercado más grande y de convertirse en un sector de 5,2 mil millones de dólares con 240 millones de usuarios en 2015, según ABI Research.
La compañía principal de software para empresas, Microsoft, ha tardado en reaccionar, en gran medida porque la mayoría de sus clientes de productos lucrativos, tales como Office (para la productividad personal), así como SharePoint y Dynamics (para la planificación de recursos empresariales) principalmente usan servidores localizados en sus instalaciones, en vez de almacenados en la nube. Estos programas se suelen vender a las grandes empresas bajo licencias de millones de dólares.
Los nuevos e inteligentes servicios en la nube pueden conectarse unos con otros, y trabajar juntos, lo que los convierte en aliados de hecho contra Microsoft. Por ejemplo, Box.net y Yammer se conectan con Google Apps—un conjunto de herramientas basadas en la nube para la creación y gestión de documentos que Google vende como una suscripción anual con un precio de 50 dólares por usuario. Para Google, la aparición de estas nuevas startups de nube móvil refuerza su estrategia, asegura Chris Vander Mey, gerente senior de producto en Google Apps. La idea es ofrecer una alternativa a Microsoft Office en la nube, y facilitar el hecho de compartir datos entre programas que hagan otras tareas. "Eso nos permite centrarnos en pocas cosas y hacerlas muy bien, como el correo electrónico", señala Vander Mey.
Microsoft sólo empezó a contraatacar con fuerza a partir de la introducción del teléfono Windows 7 este otoño, con nuevas herramientas de desarrollo para la nube móvil. El gigante del software está lanzando nuevas versiones basadas en la nube de SharePoint y Office365 para sus dispositivos móviles. Alan Meeus, director de producto senior de Microsoft, afirma que la empresa considera su nuevo teléfono y su nuevo software Windows Azure como plataformas para la creación de cualquier tipo de aplicación para la nube móvil.
Sin embargo las startups comenzaron a desarrollar estos nuevos servicios desde hace más de tres años, cuando el lanzamiento del iPhone se convirtió en un presagio del cambio. Millones de empleados comenzaron a llevar dos equipos—uno personal y otro para el trabajo.
La redundancia de llevar dos dispositivos fue lo que llevó a los capitalistas de riesgo a poner dinero en Box.net, afirma su director general Aaron Levie, que cofundó la compañía en su dormitorio de la Universidad del Sur de California. Pensó que el dispositivo de consumo se convertiría en el nuevo dispositivo de negocios, conduciendo a la necesidad de crear nuevos tipos de software. "Nos dimos cuenta de que teníamos que seguir a los usuarios", afirma. En la actualidad, Box.net cuenta con empresas como Nike, Marriott, Dole, y Clear Channel Communications entre sus 60.000 clientes de negocios.
Y al igual que a los consumidores les gusta probar nuevas aplicaciones todo el tiempo, los usuarios individuales pueden simplemente visitar una tienda de aplicaciones móviles para probar software de negocios nuevos en sus dispositivos. "Con los servicios en la nube, el coste del fracaso se reduce", afirma Mark Brennan, director de soluciones de negocio en Pandora Media, la startup de radio por Internet.
Pandora se basa en un servicio de suscripción móvil de bajo coste de Zuora para facturar a aquellos clientes que paguen por la aplicación. Y puesto que Box.net es capaz de unificar todos sus servicios de software en una vista en cualquier dispositivo, asegura Brennan, no pasa nada si los empleados eligen diferentes marcas de software. A un grupo puede que le guste trabajar sólo con Google Docs, afirma, mientras que otros grupos podrían utilizan Salesforce Content debido a que sus archivos están vinculados a las cuentas de ventas.
Destinada a ser una empresa totalmente basada en la nube, Pandora muy pronto no albergará ni una sola pieza de software empresarial en su sede de Oakland, California. A medida que más y más compañías siguen este camino, el cambio se extenderá a través de toda la industria del software. "El status quo siempre es malo para la innovación", afirma Brennan. "Los cambios son siempre buenos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario