Un equipo internacional de científicos descubrió una nueva arma potencial contra el asma: las infecciones del virus de influenza.
En un estudio llevado a cabo con ratones los investigadores infectaron con el virus de influenza a los animales cuando eran jóvenes y esa infección logró evitar que desarrollaran asma siendo adultos.
También encontraron ese mismo efecto protector al tratar a los animales con una bacteria que vive en el estómago y que causa úlceras.
Tal como explican los científicos en Journal of Clinical Investigation (Revista de Investigación Clínica), la infección en los primeros días de nacido provoca un aumento de un tipo de células inmunes vinculadas al efecto protector.
Los investigadores creen que el hallazgo podría conducir al desarrollo de nuevas terapias infantiles que prevengan el desarrollo de asma.
Incremento drástico
El asma es una enfermedad crónica inflamatoria del sistema respiratorio caracterizada por diversos síntomas como dificultad para pasar aire y obstrucción de las vías respiratorias.
Por lo general las crisis se producen en respuesta a uno o varios factores, como la exposición medioambiental, esfuerzo excesivo o estrés emocional.
El número de personas que sufren asma ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, principalmente en los países desarrollados.
Se calcula que unos 300 millones de personas padecen la enfermedad en todo el mundo y unas 250.000 personas mueren cada año a causa de ella.
Se cree que el incremento en la enfermedad se debe a que los niños cada vez se ven menos expuestos a infecciones de microorganismos debido al mayor uso de vacunas y antibióticos.
La nueva investigación, llevada a cabo en la Escuela Médica de Harvard en Estados Unidos, la Universidad de Tsukuba en Japón y la de Birmingham en Inglaterra, confirma esa teoría.
Los científicos infectaron a ratones que estaban amamantando con el virus de influenza A.
La infección, explican los científicos, logró aumentar el número de un tipo de células inmunes llamadas NKT -o células asesinas naturales T- en los pulmones, lo cual ofreció un efecto protector a los animales que evitó el desarrollo de asma siendo adultos.
Los científicos lograron obtener el mismo efecto de incremento de células NKT en los pulmones infectando a los ratones con la bacteria Helicobacter pylori, un patógeno que coloniza el estómago y que puede causar úlceras y aumentar el riesgo de cáncer gástrico.
"Algunas infecciones parecen resultar en efectos protectores importantes contra el asma" expresa el doctor Dale Umetsu, experto en inmunología infantil de la Escuela Médica de Harvard, quien dirigió el estudio.
"Pero ciertamente no deseamos dar a las personas infecciones peligrosas para prevenir el asma".
"De manera que si podemos entender cómo las infecciones previenen el asma podríamos replicar las partes positivas y evitar las partes negativas de la infección para desarrollar nuevos tratamiento para prevenir asma en los niños" expresa el científico.
Los investigadores subrayan que el efecto sólo se logró cuando la exposición a estos microorganismos ocurrió en los primeros días de vida de los animales.
Ahora planean llevar a cabo más investigaciones para buscar aplicaciones terapéuticas capaces de activar las células NKT.
Tal como expresa el doctor Umetsu "los tratamientos enfocados específicamente en la expasión de este subgrupo de células en los niños podrían prevenir el desarrollo del asma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario