A finales de la década de los 90 los robots quirúrgicos eran una mera curiosidad, pero hoy estos aparatos ya realizan operaciones a corazón abierto que, por supuesto, todavía son controlados de forma remota por expertos cirujanos.
La máquina capaz de reparar corazones se llama Da Vinci, y aunque varios hospitales en el mundo vienen años usándola en otras cirugías, recién ahora se está poniendo a prueba para llevar a cabo delicadas intervenciones de corazón.
En Europa, por ejemplo, tan sólo la han usado para este fin Suecia y Finlandia, y esta semana se empleó por primera vez, en el hospital New Cross de Wolverhampton, en Reino Unido.
Los cuatro brazos robóticos de Da Vinci repararon un agujero en el corazón de Natalie Jones, una joven de 22 años, y los médicos que lo hicieron aseguran que esta operación fue incluso más segura que una convencional.
El motivo es que a diferencia de una intervención a corazón abierto tradicional, no es necesario cortar los huesos para abrir la caja torácica, dado que el robot puede realizar los cortes introduciendo sus herramientas entre las costillas del paciente.
Cómo se opera con un robot
Para llevar a cabo una operación de forma remota, los cirujanos reciben una imagen de alta definición en 3D del corazón del paciente y en base a ello mueven los brazos del robot mediante un panel de control.
Cada vez que el médico mueve su mano 3 milímetros, el brazo del robot lo hace en tan sólo 1 milímetro.
"Hay menos dolor y los pacientes pueden volver pronto a su actividad normal", explicó a la BBC el cirujano Stephen Billing.
"Estaba asustada, pero elegí el robot cirujano porque no quería tener una gran cicatriz y me gustaba la idea de ser la primera", dijo por su parte Natalie Jones.
El agujero en el corazón de Jones medía 3,5 centímetros y la cirujía a la que fue sometida duró un total de nueve horas.
Rehabilitación rápida
Da Vinci también se puso a prueba en una operación para reparar la válvula mitral del corazón de Paul Whitehouse, de 43 años.
Ahora los médicos dicen que Whitehouse podría volver a trabajar tan sólo dos meses después de la operación, en lugar de los seis meses de rigor recomendados tras este tipo de intervenciones.
Los responsables del hospital New Cross esperan llevar a cabo 30 cirugías de válvula mitral durante este año usando el robot Da Vinci, que ya se venía utilizando en otro tipo de operaciones en este hospital.
No obstante, los médicos reconocen que este robot se puede utilizar tan sólo en contadas ocasiones, ya que se trata de un aparato extremadamente costoso.
Cada uno de estos cuatro brazos tienen herramientas que cuestan hasta US$3.200 que deben cambiarse después de realizar diez operaciones.
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