Por JESSICA E. VASCELLARO y DON CLARK
SAN JOSÉ, California—La apabullante victoria de Apple Inc. en la corte contra Samsung Electronics Co. afianza su dominio en la industria inalámbrica y obliga a los rivales, los operadores de telefonía celular e incluso a Google Inc. a reevaluar sus planes productos y estrategias.
El veredicto del viernes en Estados Unidos, unas semanas antes del esperado lanzamiento del nuevo iPhone, complica aún más a los operadores celulares que lidian con el poderío de Apple en el mercado. La empresa ha generado US$156.000 millones en ingresos relacionados con el iPhone desde 2007 y se ha convertido en la empresa con la mayor capitalización bursátil del mundo.
Entrevistas con miembros del jurado y expertos legales y del sector tecnológico sugieren que el fallo del viernes hizo mucho más que ordenar a la surcoreana Samsung que indemnice a su rival de Silicon Valley con US$1.050 millones por infringir patentes. Los miembros del jurado también enviaron una señal a las empresas de que tienen que ser mucho más cuidadosas a la hora de incorporar elementos básicos de diseño en sus aparatos electrónicos, especialmente aquellos que afectan la forma en que se ven y se sienten.
Los abogados de patentes proyectan que la decisión del jurado aumentará lo que ya es un gran flujo de demandas por patentes en el sector tecnológico y podría abrir nuevos campos de litigio. Es probable que más compañías sigan el ejemplo de Apple de recurrir a los tribunales para defender la forma y el estilo de sus productos, señala Alan Fisch, abogado de propiedad intelectual de la firma Kaye Scholer LLP que no estuvo involucrado en el caso.
Durante el segundo día de deliberaciones, de hecho, el jurado cerró un debate sobre si el fabricante surcoreano violó una patente de Apple relacionada con los íconos de pantalla sosteniendo un iPhone y un teléfono de Samsung en la oscuridad, para determinar si eran similares cuando los botones coloridos redondeados eran lo único que se podía ver, recuerda Manuel Ilagan, uno de los miembros. También lo convencieron las comparaciones entre los diseños de teléfonos inteligentes de Samsung antes y después del lanzamiento del iPhone en 2007.
"Era obvio que había algo de copia", dice Ilagan, de 59 años.
Más juicios, y posibles multas por daños, podrían traducirse en un significativo aumento de costos para los fabricantes de teléfonos inteligentes y tabletas y reducir el número de aparatos en el mercado, lo que incrementaría los precios para los consumidores, apuntan abogados y analistas. No sólo Samsung sino también Google y los fabricantes que utilizan su sistema operativo Android podrían decidir o verse obligados a retirar o modificar características de sus productos para evitar acusaciones de violación de patentes citadas en este caso u otros por venir.
"Aquellos que se vean y sientan similares al iPhone sufrirán", prevé Robert J. Tosti, socio del bufete Brown Rudnick LLP que se especializa en derecho de patentes.
Los efectos de esta sentencia podrían propagarse por todo el ecosistema de compañías que dependen de Android, incluidos los desarrolladores de aplicaciones que tendrían que ser rediseñadas para evitar violar patentes de Apple. "Hemos construido algo para el sistema (Android) que podríamos tener que cambiar", indica Howard Lindzon, un inversionista de capital "ángel" y emprendedor que dirige la empresa de aplicaciones de finanzas personales StockTwits Inc.
Sin embargo, algunos abogados argumentan con el mismo ahínco que las compañías son perfectamente capaces de invertir más dinero y dinero e inventar más productos originales. Apple, aseguran, no es la única empresa que puede concebir diseños novedosos, y su victoria legal de hecho podría desencadenar una mayor innovación entre sus competidores.
Jorge Contreras, profesor asociado en la facultad de derecho Washington de la American University, dice que los daños monetarios representan un "golpe doloroso" para Samsung. No obstante, argumentó que los proveedores de aparatos Android pueden sacar al mercado productos nuevos con relativamente pocos esfuerzos.
"No será tan difícil diseñar evitando las patentes de Apple", opina Contreras. "No veo este veredicto como el fin de Android".
Los envíos de teléfonos inteligentes con Android representaron 68% del mercado en el segundo trimestre, según IDC, en comparación con 17% de Apple. Es poco probable que el fallo cambie esa tendencia, señalan varios ejecutivos de grandes compañías.
Apple ha elegido no demandar a Google por razones que no ha explicado. Pero abogados de patentes dicen que es más fácil armar un caso por daños económicos contra compañías que venden hardware a consumidores. Google, que genera la mayoría de sus ingresos con la publicidad en línea, no cobra a los fabricantes de hardware por su software. Un vocero de Google no respondió a solicitudes de comentarios después del veredicto.
—Spencer E. Ante, John Letzing y Evan Ramstad contribuyeron a este artículo.
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