Por Carine Carmy (*)Una de las herramientas de colaboración más potentes del mercado no es un programa que los empleados puedan utilizar en sus PCs. Tampoco se trata de una red social de empresa utilizada para acercar a los empleados en una oficina. Es una tecnología simple, abierta, y con frecuencia gratis: la interfaz de programación de aplicaciones (API, application programming interface).
Una API es un conjunto de normas y especificaciones para el intercambio de datos entre sitios de Internet. Permite a los desarrolladores Web el acceso a los elementos de una aplicación o "plataforma" en línea, como por ejemplo Google Maps o los perfiles de Facebook, e integrar las funciones en sus propios sitios o aplicaciones. Quienes proporcionen APIs pueden escalar sus productos o servicios de forma automatizada, y aquellos que implementen APIs pueden agregar funciones a sus sitios sin tener que empezar desde cero.
Un ejemplo bien conocido es el de Facebook Connect, la API abierta de Facebook. Citysearch, entre muchos otros sitios, ha aprovechado esta API para permitir a sus usuarios iniciar su sesión mediante sus cuentas de Facebook y compartir su información de perfil con una red de amigos. Los usuarios no suelen ser conscientes de los aspectos técnicos de la API; todo lo que saben es que la tecnología hace que los servicios de una empresa sean de fácil acceso en más plataformas.
Fred Wilson, de Union Square Ventures, ha señalado que una API abierta fue la responsable de acelerar el aumento de Twitter (de la que su empresa es inversor): "Con el lanzamiento de una plataforma casi totalmente abierta y una API terriblemente sencilla, Twitter obtuvo miles de desarrolladores para crear productos que llevaban 'Twitter dentro'. Esos desarrolladores y sus productos sacaron a Twitter al mercado". Por otra parte, Twitter ofrece soporte a los desarrolladores que utilicen su API. Este tipo de colaboración estructurada puede ayudar a las empresas a delegar en otras empresas la ejecución de varias funciones corporativas, incluyendo el marketing, el desarrollo empresarial y la innovación. Así es como funciona:
Marketing. Una API de éxito puede dar apoyo a la creación de la marca, expandiendo su conocimiento y permitiendo a las empresas llegar a los usuarios dondequiera que estén. La API de Netflix, por ejemplo, se ha implementado en tantas empresas que los usuarios pueden acceder a sus servicios en más de 200 dispositivos. La promoción de la API, una estrategia alineada con el cambio de la compañía hacia el abandono de los DVDs y hacia la transmisión de video, ayudó a mantener el liderazgo del mercado, incluso a medida que los competidores más importantes, como Amazon Instant, se unían a la batalla.
Desarrollo de Negocios. Las grandes empresas usan APIs de auto-servicio como forma simplificada de responder a la demanda del mercado. Eso es lo que Google está haciendo con su familia de APIs de mapas que los desarrolladores pueden utilizar para cualquier cosa, desde aplicaciones de uso diario (como Weatherbug) a intereses más oscuros (gráficos de muertes en carretera través de los Estados Unidos). Las empresas más nuevas también puede utilizar una API para ganar tracción. Por ejemplo, las aplicaciones para compartir fotos Twitpic e Instagram se han diseminado a través de la web porque poseen APIs sencillas y accesibles.
A menudo, las startups en fase inicial tardan en hacer que sus APIs sean completamente abiertas; requieren un acceso "manual" acordado por ambas partes. Ese es el caso de la startup de recomendación Hunch.com, que requiere que los desarrolladores pasen por un proceso de selección antes de implementar su API. Sin embargo la compañía ha conseguido algunas asociaciones de alto perfil; Gifts.com lanzó un buscador de regalos utilizando la API de Hunch en diciembre. Este tipo de colaboraciones pueden ampliar el alcance de Hunch en 250 millones de visitantes únicos mensuales, según la compañía. De hecho, Shaival Shah, su vicepresidente de desarrollo de negocios, afirma que una API bien concebida puede—y debe—ampliar el negocio con tanta eficacia que acabe "canibalizando" parte de su propio trabajo.
Innovación de productos. La API puede actuar como catalizador para la fabricación de productos más útiles. Los conductores de Ford, por ejemplo, pueden utilizar el sistema Sync de los coches para acceder a servicios tan populares como la aplicación de streaming de música Pandora desde la carretera, gracias a un trabajo no realizado por Ford, sino por programadores externos a través de la API del sistema. Una API también puede producir innovaciones de forma más específica, como lo demuestra el Hack Day de Foursquare. Durante un "hackathon" de 15 horas, varios desarrolladores utilizaron la API de Foursquare para construir aplicaciones entre las que estaban Dealio, que ofrece a los usuarios la capacidad de dejar mensajes para sus amigos en un lugar particular.
Las APIs implican riesgos. Una API de éxito puede ayudar a una compañía a crecer tan rápido que la tecnología puede acabar no estando al día: Twitter, que ha señalado que sus APIs producen el 75 por ciento de su tráfico, ha tenido problemas con las interrupciones del servicio. Por otro lado, aquellos sitios que se conectan a la API de otro sitio corren el riesgo de perder el acceso a algunos datos de sus clientes—una información que es, a menudo, el núcleo del modelo de negocio de una empresa. No obstante, los beneficios siguen siendo lo suficientemente convincentes como para sugerir que este tipo de colaboración entre empresas y negocios se acelerará rápidamente.
(*) Carine Carmy es consultora senior en la empresa de asesoramiento estratégico MarketspaceNext, donde analiza las implicaciones de los nuevos medios de comunicación y la tecnología en las empresas.
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