Por PAUL SONNE
Google Inc. recibió más de 1.000 solicitudes de gobiernos de todo el mundo en la segunda mitad del año pasado para retirar de Internet videos de YouTube y resultados de búsqueda. La empresa accedió a estas peticiones en más de la mitad de los casos, según información suministrada por la compañía.
Google publicó los datos el lunes como parte de su Reporte de Transparencia Global, un estudio semestral que el gigante de búsquedas inició en 2010. El informe publica el número, ubicación y tipo de solicitudes de retiro de contenido que Google recibe de los gobiernos.
La empresa indicó que recibió 461 órdenes judiciales exigiendo la eliminación de 6.989 archivos en el semestre pasado. Google accedió a 68% de esas solicitudes. La compañía recibió 546 peticiones informales, como llamadas de policías, pidiendo la remoción de 4.925 archivos, cumpliendo en un 43% de los casos.
En total, Google recibió 1.007 peticiones y cumplió con cerca de 54% de ellas. Las estadísticas no incluyen a países como China e Irán que bloquean el contenido de Google directamente, sin realizar solicitudes a la empresa.
Compañías como Facebook Inc., Twitter Inc., y YouTube, propiedad de Google, cuyos sitios dependen del contenido generado por los usuarios, han sido alabadas como herramientas de la libre expresión y el acceso al poder político, ayudando por ejemplo a la Primavera Árabe que transformó a Medio Oriente el año pasado. Sin embargo, las empresas globales operan bajo leyes locales, a veces en jurisdicciones que previenen que sus usuarios digan cosas que serían legales en otros países.
El resultado es un reto ético para las empresas que desean hacer negocios en los lucrativos mercados internacionales sin ser cómplices en los esfuerzos por acallar la libertad de expresión.
"Es realmente perturbador porque hay muchos casos de declaraciones políticas que los gobiernos desean que quitemos, lo cual nos parece alarmante", dijo Dorothy Chou, analista de políticas de Google. "Es un problema consistente y extendiéndose a países que usualmente uno no esperaría".
Ella citó el ejemplo de Polonia, en donde Google recibió una solicitud de una agencia del gobierno para retirar un resultado de búsqueda que criticaba a la agencia. En España, Google recibió 270 solicitudes para retirar resultados de búsqueda relacionados a individuos y figuras públicas, sobre la base del derecho a la privacidad. Chou dice que Google no accedió a esas solicitudes.
Por primera vez desde que Google lanzó su reporte, Bolivia apareció en el listado. El país hizo 10 solicitudes y todas fueron aceptadas por Google. Debido a que fueron muy pocas, la empresa no detalló el contenido de las peticiones.
Brasil, por su parte, realizó 194 solicitudes para retirar 554 artículos o resultados de búsqueda. Esta cifra es una de las más altas en todo el mundo, pero tiene mucho que ver con la popularidad de su servicio de redes sociales Orkut, del cual retiraron perfiles ligados a campañas políticas a petición de la corte electoral de ese país.
Sin embargo, en algunos lugares, Google cumple con leyes que serían impensables en los países que protegen la libertad de expresión. Un ejemplo es Tailandia, en donde Google elimina videos de YouTube que insulten a la monarquía, un crimen bajo la ley de ese país.
Chou indicó que Google debe cumplir con la ley para continuar en el país. "Operamos localmente allí", dijo. "En la mayoría de estos casos, tenemos oficinas en esos países, tenemos empleados, así que queremos respetar las leyes locales. Dicho eso, tratamos de limitar la cantidad de censura que se presenta".
Ella dijo que Google considera las solicitudes de los gobiernos caso por caso, pero considera criterios como qué tan específica es la petición y si cita una ley local aplicable.
Las solicitudes van desde lo serio hasta lo benigno. Google dijo que eliminó cerca de 640 videos de YouTube en el Reino Unido en los últimos seis meses debido a que estos supuestamente promovían el terrorismo. Sin embargo, Google se negó a una petición del gobierno canadiense de eliminar un video de un ciudadano que orinó sobre su pasaporte y lo mandó por la taza del baño.
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