Por WILL CONNORS
WATERLOO, Canadá—A medida que el teléfono inteligente BlackBerry quedaba cada vez más rezagado frente a rivales repletos de aplicaciones como el iPhone, llegó el momento de que su presidente ejecutivo reaccionara con una respuesta contundente.
En Research in Motion Ltd., sin embargo, eso resultaba complicado. El fabricante de los teléfonos BlackBerry tenía dos presidentes ejecutivos. Además, sus oficinas estaban ubicadas a unos 10 minutos de auto entre sí. Era poco habitual que ambos estuvieran presentes en las reuniones, afirman ex ejecutivos de RIM y personas cercanas.
Muchas fuerzas se han combinado para llevar a RIM al punto de anunciar su primera pérdida operativa en siete años. Ayer, la empresa no sólo reportó una pérdida de US$518 millones y la eliminación de 5.000 puestos de trabajo para el fin del año fiscal que cierra en marzo, sino que también dijo que su nuevo modelo, al que la compañía había apostado su supervivencia, no estará listo hasta el año que viene. Esto quiere decir que se perderá la crucial temporada de compras navideñas y plantea preguntas sobre si será capaz de resistir el declive en las ventas y el precio de la acción. Sus títulos sufrieron un duro golpe tras la noticia, llegando a precipitarse 17% tras el cierre de la jornada bursátil. El valor de mercado de RIM ahora ha descendido por debajo de US$4.000 millones.
Una de las fuerzas que llevó a RIM a esta situación fueron las divergencias de personalidad en el liderazgo. A medida que la presión de los inversionistas fue aumentando sobre la compañía, uno de los presidentes ejecutivos, el fundador de la empresa Mike Lazaridis, se concentró en un plan a todo o nada para lanzar un BlackBerry de próxima generación con un nuevo sistema operativo. El otro, Jim Balsillie, comenzó a poner el énfasis en otra estrategia que apuntaba a otorgar licencias para algunas de las tecnologías registradas de la empresa.
Ambos ejecutivos ya no están en la cúpula ejecutiva, tras haber sido reemplazados en enero por Thorsten Heins, quien está recortando costos a diestra y siniestra. Heins ha contratado a banqueros de inversión para explorar opciones y no descartó una venta.
RIM aún tiene un cómodo colchón de efectivo de más de US$2.000 millones. Además no tiene deudas, lo que le da cierto margen para lanzar su nuevo teléfono, con un sistema operativo llamado BlackBerry 10 que, según RIM "será el estándar de computación confiable y segura en las plataformas móviles". RIM les dijo a los bancos que la están asesorando que está concentrada en ese lanzamiento, afirmó una persona al tanto del asunto. Si el teléfono es un éxito, la empresa recuperará parte de su valor perdido. La nueva tecnología sería un activo para cualquier posible venta o sociedad futura, agregó la fuente.
Según entrevistas con más de 10 ex ejecutivos de RIM y profesionales del sector que trabajaron de cerca con la empresa, fue una confianza ciega en el producto básico de BlackBerry la que estuvo en la raíz de los problemas actuales de RIM.
Además, según describen los eventos, hubo un debate interno sobre cuál era el cliente base de la empresa, el lanzamiento de una serie de productos para recuperar mercado que no tuvieron el resultado esperado y los conflictos entre las distintas áreas de la compañía.
La apuesta que hizo RIM durante mucho tiempo fue que tanto los clientes corporativos como los individuales seguirían prefiriendo el e-mail fácil de usar del BlackBerry antes que la profusión de funciones y aplicaciones del iPhone de Apple Inc. y los celulares que funcionan con el sistema operativo Android de Google Inc. Cuando vio que los consumidores comenzaban a alejarse del BlackBerry, RIM respondió con poca firmeza.
En cierto momento, RIM se alió con operadoras telefónicas que temían el dominio de Apple. Los nuevos modelos que fueron fruto de esas colaboraciones, sin embargo, no lograron generar un entusiasmo similar al del iPhone.
Con todo, RIM no es la única que está pasando apuros para adaptarse al mundo en constante transformación de los teléfonos inteligentes. La otrora dominante Nokia Corp. se ha visto forzada a una alianza con Microsoft Corp. para competir y está elliminando miles de empleos según su participación de mercado se erosiona.
En RIM, los ejecutivos finalmente recurrieron a reclutar profesionales de afuera, pero eso aumentó las tensiones dentro de los rangos de una empresa que ya tenía los feudos de Lazaridis y Basillie, indicaron fuentes al tanto.
Para fines del año pasado, las acciones de RIM tocaban su mínimo en ocho años. El 22 de enero, la junta directiva, encabezada por Lazaridis y Balsillie como co-presidentes, afirmó que ambos ejecutivos renunciarían. Actualmente, siguen siendo grandes accionistas y miembros de la junta.
—Anton Troianovski, Jessica E. Vascellaro y Anupreeta Das contribuyeron a este artículo.
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