El gobierno de Estados Unidos quiere incentivar la libertad en internet para dar voz a los ciudadanos de sociedades que considera "cerradas" y cuestiona los controles que esos gobiernos imponen al flujo de información, aunque en casa trata de establecer un cerco legal para lidiar con el desafío que representa Wikileaks y sus filtraciones.
Resulta paradójico que mientras la Secretaria de Estado, Hillary Clinton daba su discurso sobre la libertad en Internet en Washington, un tribunal federal de la vecina Virginia analizaba la peticion gubernamental para conocer comunicaciones vía Twitter que considera necesarias en su investigación criminal sobre las filtraciones de Wikileaks.
Fronteras adentro quizá el gobierno estadounidense sea sensible al impacto del libre flujo de información electrónica por el que aboga, pero hacia fuera quiere ejercer la diplomacia por otros medios, los de Internet, y en particular las redes sociales.
Con el telón de fondo del exitoso "activismo en línea" en Egipto y Túnez -que esta semana ha tratado de reeditar movilizaciones en Irán- Clinton afirmó este martes que la libertd de Internet es una prioridad de la política exterior.
Incorporando estas nuevas herramientas a su valija diplomatica EE.UU. quiere movilizar a los ciudadanos de China, Siria, Irán, Corea del Norte o Cuba, entre otros países.
"Nuestro compromiso con la libertad de Internet es un compromiso con los derechos de la gente. Y estamos acompañando nuestro compromiso con acciones", dijo Clinton, cuya oficina esta semana abrió una cuenta de Twitter en lengua farsi para "unirse en la conversación" de la sociedad iraní.
Sociedad Civil 2.0
Mucho antes de que se presentara el desafío de Wikileaks, en noviembre del 2009, el Departamento de Estado lanzó la Iniciativa Sociedad Civil 2.0 para apuntalar la capacidad de comunicación de movimientos de base en sociedades controladas, mediante el uso intensivo de Internet y otras tecnologías digitales
Este año destinarán US$ 25 millones para profundizar esa educación tecnológica, sobre todo para adecuarla a la migración de los usuarios a dispositivos móviles y teléfonos celulares del tipo "inteligente".
El uso de celulares ayudó en junio de 2009 a las convocatorias de la oposición iraní contra lo que consideraron el fraude en la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad, y ante el bloqueo de la prensa internacional, a difundir mundialmente la llamada "Revolución Verde", a través de video y fotografías puestos en redes sociales.
Aunque la oposición iraní no logró forzar al gobierno a tomar en cuenta sus quejas, los eventos en Túnez y Egipto reivindicaron la utilidad de las nuevas tecnologías de comunicación en la organización popular.
A tal punto que algunos dan casi todo el mérito a las redes sociales en el caso egipcio o tunecino, mientras que en el iraní las culpan de haberle facilitado al gobierno la manera de identificar, arrestar y neutralizar a los descontentos.
Internet políticamente neutral
Ofrecer "información balanceada" a sociedades cerradas es un trabajo que por parte de Estados Unidos han realizado tradicionalmente medios como la Voz de América, Radio Europa Libre, Radio Asia Libre o Radio y TV Martí, esta última destinada a Cuba.
Son operaciones costosas frecuentemente bloqueadas por los gobiernos de los países a cuyas audiencias quieren llegar, por lo que muchos ven en las redes sociales y aplicaciones para dispositivos móviles una alternativa más económica y directa de comunicación. Aunque no necesariamente más efectiva, según algunos.
"Lo que tenemos que preguntarnos es cómo esto ayuda los objetivos de la política exterior estadounidense simplemente conectando gente", dijo a BBC Mundo Enders Wimbush, ex director de Radio Liberty, parte de Radio Europa Libre, durante un evento sobre la "Nueva Revolución de Medios el Compromiso Global de EE.UU." realizado en el Congreso.
Wimbush se considera un "escéptico" sobre el uso de redes sociales y asegura que hay que cuestionarse si "la sola idea de conexión y comprometimiento bastan para alcanzar esos objetivos" de promover los "valores estadounidense de libertad y democracia".
¿Subversión digital?
Por regla general, los gobiernos que controlan los medios de comunicación aducen razones de soberanía y hablan de neutralizar agresiones desestabilizadoras extranjeras (uno de los argumentos usados por el ahora ex presidente egipcio, Hosni Mubarak)
Con ese enfoque, las transmisiones directas a sus ciudadanos y la promoción del uso de Internet y redes sociales pueden ser vistas como un "acto de agresión", casi un llamado a la subversión.
"Nosotros no incitamos a nadie a la subversión. Nosotros simplemente suministramos información. Sería una irresponsabilidad de nosotros o de cualquier institución de nuestra agencia incitar a una revuelta", dijo a BBC Mundo, Carlos García-Pérez, director de Radio y TV Martí.
"Las redes sociales están proveyendo una plataforma en la que tu te puedes expresar libremente, puedes estar a favor del gobierno o en contra del gobierno, a favor o en contra de EE.UU., pero nadie te impone ni ideas ni pensamientos", expresó García-Pérez.
Los expertos reconocen que están aprendiendo y que así como diez o veinte años atrás habría sido imposible preveer la evolución de la Internet, la única manera de evaluar el impacto que tendrán las nuevas estrategias diplomáticas de comunicación es viendo qué puede resultar de su uso intensivo.
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