Por Leo Kelion / BBC Mundo
El sistema de patentes fue creado para promover la innovación, pero en años recientes ha desatado una guerra entre los principales fabricantes de teléfonos celulares del mundo.
Compañías como Apple y Microsoft no tan solo demandan en los tribunales a sus rivales para proteger sus propias invenciones, sino que también compran patentes de terceros para aumentar su arsenal.
Y parece que cada vez están más dispuestos a acudir a la justicia.
El número de demandas presentadas en cortes estadounidenses por infracción de patentes de celulares creció de 24 casos en 2006 a 84 en 2010, según Lex Machina, un suministrador de datos sobre litigios relacionados con la propiedad intelectual.
Se espera que este número aumente a 97 este año, lo que significa que las demandas se han cuadriplicado en el espacio de media década.
"La presentación de demandas parecía haberse estabilizado este verano, pero ahora están de nuevo en aumento", explica Josh Becker, de Lex Machina.
Innovación acelerada
Parte del problema se encuentra en la rapidez con la que está evolucionando la industria.
El sistema de patentes de EE.UU. ofrece a los inventores un monopolio limitado sobre nuevas ideas que se prolonga durante 20 años desde que estas se presentan. Pero los usuarios de teléfonos móviles esperan que se produzcan grandes progresos en un periodo de tiempo mucho más corto.
Los aparatos se están transformando en reproductores de música, cámaras, navegadores de internet y mucho más, lo que conlleva un volumen cada vez mayor de propiedad intelectual.
En estos momentos hay más de 250.000 patentes activas relevantes para un solo teléfono inteligente, según RPX, una compañía con base en San Francisco que otorga licencias para patentes.
"Los aparatos que utilizábamos hace 10 años para hacer llamadas, se han convertido en computadoras que incorporan una amplia gama de software y hardware, lo que incrementa su exposición a las patentes", explica John Amster, director ejecutivo de RPX.
"Y este problema crece con el aumento las capacidades de estos aparatos para hacer nuevas cosas", señala.
Los abogados entran en escena cuando una compañía no quiere compartir sus avances o quiere que se le pague por el uso de estos. Algunos expertos creen que se está convirtiendo ahora en una táctica habitual.
Guerra de patentes
"Durante algún tiempo, la amenaza de una destrucción mutua entre las principales compañías de tecnología como IBM y Microsoft, limitó el inicio de una guerra de patentes", explica Kevin Werbach, profesor de estudios legales y ética de los negocios en la Universidad de Pensilvania.
"Hoy, en cambio, especialmente en el mercado de los celulares, las amenazas asimétricas están extendidas. Puede haber unos pocos ganadores locales en la guerra de patentes de los celulares, pero todos perdemos cuando el objetivo principal de la competición cambie de servir a los clientes a ganar un litigio en el que hay mucho en juego", señala Werbach.
Seguir la red de demandas y contrademandas se está convirtiendo en una tarea difícil.
Microsoft está demandando al fabricante de celulares Motorota Mobility por su uso de la codificación de video y otras patentes, pero Motorota está demandando a Microsoft por la implementación del correo electrónico, la mensajería instantánea y el Wi-Fi.
Motorola pasará a ser propiedad de Google, que está siendo demandado por Oracle por el uso del lenguaje de programación Java en su sistema operativo Android.
Google también intervino en la batalla legal de HTC contra Apple, vendiendo algunas de sus patentes al fabricante de Taiwán.
HTC afirma que Apple viola su tecnología de gestión de energía y otras innovaciones, mientras que Apple cuestiona la manera en la que HTC utiliza las pantallas táctiles y la tecnología de reconocimiento de gestos.
Mientras, Apple ha utilizado demandas por violación de patentes para evitar que Samsung Electronics venda su tableta Galaxy Tab 10.1 en Australia y Alemania. Por su parte, la firma surcoreana se ha vengado tratando de prohibir las ventas del iPhone en Japón y Australia.
LG, Sony, Ericsson, Kodak y Nokia también tienen frentes abiertos en los tribunales.
El contagio de las demandas
Florian Muller sigue todo lo que sucede en este campo en su blog Foss Patents y Microsoft le encargó recientemente el estudio de ciertos litigios sobre patentes.
"Cuando se tiene a dos gigantes de la tecnología batallando, estos se asegurarán de no dar ninguna muestra de flaqueza", señala Mueller.
"Así que suele verse a una empresa presentando una contrademanda, incluso si sus reclamaciones no tienen mucho fundamento, para asegurarse de que no van caer sin dar pelea", explica.
"Los litigantes buscan jurisdicciones que creen les son favorables para sus intereses, que les pueden dar una victoria rápida… como resultado de ello las disputas se están extendiendo geográficamente".
En cualquier caso, compañías como Nokia aseguran que la decisión de emprender acciones legales no se toma a la ligera.
El fabricante de teléfonos finlandés recientemente llegó a un acuerdo sobre una demanda con Apple después de que la firma estadounidense acordara pagar un cargo extraordinario y los derechos de autor correpondientes.
"Nuestra industria requiere bastante I+D. Tan solo Nokia ha invertido cerca de US$61.800 millones en las últimas dos décadas", le dijo a la BBC el asesor legal de la empresa Louise Pentland.
"Las compañías que utilizan las invenciones resultantes (de la inversión en I+D) deben tener permiso y compensar a aquellos que tomaron riesgos e invirtieron para crearlas", asegura Pentland.
"Así que, aunque el litigio no es la opción preferida de Nokia, no autorizamos a otros a utilizar nuestra propiedad intelectual sin autorización o a obtener ganancias de nuestra innovación".
Lógica legal
Mientras Nokia se enfrentó a Apple de frente, el fabricante del iPhone y Microsoft están demandando a fabricantes de celulares que utilizan el sistema Android de Google y no directamente al buscador.
Google no cobra por su software y, en cambio, depende en los aparatos de sus socios para que estos lleven usuarios a sus diferentes servicios de búsqueda.
Los últimos resultados de la empresa señalan que su negocio de anuncios para móviles está generando ingresos a un ritmo de US$2.500 millones al año, por lo que dar Android de manera gratuita tiene sentido.
En cualquier caso, eso crea un gran problema para sus rivales.
El modelo de negocio de Microsoft depende de que los fabricantes de celulares paguen por el derecho a utilizar su sistema Microsoft 7.
Apple, mientras tanto, tiene que cargar los costes de desarrollo de su sistema iOS en el precio del iPhone.
La solución de Microsoft parece ser forzar a los fabricantes de Android a que paguen una regalía por utilizar el software de Google. Al menos ese fue el resultado de las conversaciones sobre patentes con HTC en 2010 y Samsung el mes pasado.
Nunca se hicieron públicos los términos del acuerdo, pero el analista de Citigroup Walter Pitchard, cree que HTC y Samsung pagan a Microsoft entre US$1 y US$5 por cada celular con Android que venden.
En contraste, Apple parece más interesada en mantener sus innovaciones patentadas.
"Gastamos mucho tiempo, dinero y recursos en lograr unas innovaciones increíbles y no nos gusta cuando alguien las toma", dijo el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, al presentar los últimos resultados de la firma.
Una demanda recientemente interpuesta por uno de los abogados de Apple reveló que la compañía podría estar dispuesta a dar la licencia de alguna de sus patentes de "bajo nivel" a Samsung. A cambio, Samsung debería comprometerse a "dejar de copiar las características y funcionalidades" de los productos de Apple.
La inflación producto de las patentes
A medida que las batallas sobre patentes se vuelven mas comunes, las compañías van acumulando munición.
En diceimbre de 2010, Microsoft, Oracle, Apple y el especialista de datos EMC gastaron US$450 en 882 patentes y aplicaciones patentadas pertenecientes a Norvell, un suministrador de software de infraestructura que atravesaba problemas económicos.
Pero esta suma parece pequeña comparada con los US$4.500 millones pagados en julio por una cartera de 6.000 patentes pertenecientes a Nortel.
Microsoft y Apple compartieron las patentes con el fabricante de la Blackberry, Research in Motion, y otras tres firmas.
Y en septiembre Google reveló sus planes de comparar Motorola Mobility y su cartera de patentes por US$12.500 millones.
El acuerdo fue alcanzado un mes después de que el asesor legal de Google, David Drummond, escribiera un blog titulado "Cuando las patentes atacan".
"Nuestros competidores están lanzando una guerra de patentes del Android", aseguró.
"A no ser que actuemos, los consumidores pueden enfrentar subidas de precios para los aparatos que utilizan Android y menos opciones para su próximo celular".
Aunque hay grandes cantidades de dinero involucradas, los expertos creen que estas adquisiciones puede ser rentables si animan a la creación de contratos de licencia recíprocos, en los que las firmas intercambian permisos para utilizar las invenciones de las otras.
"Estamos ahora en una partida de poker de patentes, en la que la baraja ha sido mezclada y todo el mundo tiene una nueva mano de cartas, y todos los abogados de patentes dicen que es necesario revisar sus posiciones", asegura Ben Wood, jefe de investigación de la compañía de análisis de celulares CCS Insight.
"Me gustaría pensar que ello resultará en una sensatez renovada y que se den cuenta de que intentar matarse mútuamente en los tribunales no va en favor del bien de la industria", asegura Wood.
Pero otros no son tan optimistas.
"Mientras las compañías sigan creyendo que deben apuntalar sus carteras de patentes, las patentes seguirán siendo consideradas como bienes defensivos en una guerra total", señala el profesor Werbach.
"Si bien a corto plazo los acreedores de Nortel y los accionistas de Motorola pueden haberse beneficiado de la inflación en los precios de las patentes, el impacto resultante será una importante distorsión del mercado".
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