Las compañías farmacéuticas están creciendo como nunca antes lo habían hecho. Se trata del negocio de hacer pastillas para salvar vidas dentro y fuera de India.
Se trata de una industria que supera los US$12.000 millones y que se prevé crecerá cuatro veces más en la próxima década.
Pero incluso, a medida de que llama la atención el desarrollo de India, también hay una preocupación global por un mal muy serio: la falsificación de medicinas.
La circulación de medicinas falsas no sólo pone en riesgo las vidas de los pacientes, sino la reputación de los laboratorios farmacéuticos.
Falsificando
Hay varias estimaciones de cuán grave es el problema de la falsificación de medicinas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 25% de las medicinas que consumen los países pobres podrían ser falsificadas o de calidad inferior.
"Una medicina falsificada es la que es etiquetada deliberada y fraudulentamente con respecto a su identidad y origen", señala la OMS.
La falsificación se puede aplicar tanto a los productos de marca como a los genéricos.
Se calcula que las medicinas falsificadas representan una industria global de US$200.000.
Los productores necesitan muy poca inversión para establecer el proceso de fabricación y pueden obtener jugosas ganancias.
En India, los costos de manufactura pueden llegar a ser 40% más baratos que en otros países. Por eso, las autoridades temen que el país se pueda convertir en un blanco fácil para los falsificadores de fármacos.
Esta es la razón por la cuál el gobierno inició una campaña contra medicinas falsificadas.
Diferencia
El órgano encargado de supervisar la producción de medicinas en India señaló que, pese a que regularmente se llevaban a cabo redadas, cada vez se hace más difícil reconocer una medicina falsa.
Con mucha frecuencia, los consumidores no pueden saber si han sido engañados con un producto falsificado, que podrían carecer de los elementos activos o que podrían tener ingredientes tóxicos.
El doctor D Roy, vice director de la Contraloría General de Fármacos de India, indicó que las medicinas falsificadas con frecuencia se parecen a las originales en lo que respecta a su composición química. Pero cree que el principal problema es el envasado o empaquetado.
Sosteniendo dos medicinas para el resfriado común en sus manos, indicó que es casi imposible encontrar alguna diferencia entre ambas.
"Así es como los consumidores son engañados", indicó.
"Los minoristas también hallan difícil identificar cuáles fármacos son los falsificados. La industria del empaquetado no es regulada por nosotros. Lo que tenemos que hacer es desarrollar un enfoque holístico que incorpore a todas las partes que participan en la cadena de suministro".
Actualmente, cuando una compañía sospecha que sus fármacos han sido falsificados en un área específica, alertan la oficina local de la Contraloría de Fármacos para que actúen.
Las autoridades ejecutan redadas y decomisan los productos.
Tiempos de prueba
Cuando un consumidor sospecha que una medicina es falsificada, el proceso para comprobarlo en un laboratorio gubernamental es lento y costoso.
La tecnología está ahora siendo usada para acelerar el proceso.
Un comité creado por el Ministerio de Salud aprobó una propuesta para colocar código de barras 2D y etiquetas para raspar, como las que tienen las tarjetas telefónicas, en los frascos y cajas de las medicinas.
Las etiquetas funcionan como cupones. El usuario raspa la cubierta y manda el número que ahí aparece a un telefónico gratuito para confirmar si su pastilla es original.
También se han venido probando códigos de respuesta inmediata.
Se trata de cuadros impresos en los paquetes de las medicinas que son una versión avanzada de los códigos de barras en dos dimensiones.
Cualquier persona con un teléfono celular que tenga una cámara y acceso a internet, puede escanear el código impreso en la medicina, el cual será leído instantáneamente en el sitio web de la compañía farmacéutica. Ese es un proceso de autenticación.
Internet
Ante la creciente expansión del uso de teléfonos celulares en el país y a la penetración de la computación de "la nube", la industria farmacéutica espera aumentar su credibilidad.
Compañías de computación ven un enorme negocio potencia al ofrecer soluciones tecnológicas.
Hewlett-Packard es una de las empresas que quiere dar respuestas. Ya creó, en la nube, la plataforma llamada Global Authentication Service (Servicio de Autenticación Global).
Las compañías farmacéuticas pueden comprar códigos de barras de dos dimensiones que serán impresos en los paquetes y envases de las medicinas.
Los laboratorios pueden usar el servicio de la "nube" para monitorear el movimiento de los productos a través de sus cadenas de distribución globales.
El sistema es usado para hacerle seguimiento a las medicinas y autenticarlas en Nigeria y Ghana.
A Appadurai, vocero de HP en India, informó que han usado el sistema en África con una organización sin fines de lucro llamada mPedigree.
En India, ya hay conversaciones entre la gigante tecnológica y fabricantes de medicinas como Cipla, Tablet India y la Asociación de Comerciantes de Alkeli (CAMA).
De acuerdo con Appadurai la tecnología no sería muy cara.
Trabajando unidos
En un esfuerzo por medir la cantidad de fármacos falsificados en el mercado, la industria farmacéutica y las autoridades se han unido.
Las medidas que se están considerando implementar incluyen sistemas de certificación para laboratorio farmacéuticos y una fuente en internet en el que los consumidores y las compañías puedan obtener información sobre medicinas falsificadas.
La empresa Bilcare Technologies desarrolla tecnologías para combatir la falsificación de medicinas. Entre las herramientas que ha ideado está un escáner manual para hacerle seguimiento a las medicinas a través de su sistema nonClonableIDT.
Es como una especie de huella digital que puede ponerse en cualquier producto.
La compañía asegura que ofrece métodos seguros para hacerles seguimiento a través de toda la cadena de producción: desde el fabricante hasta el consumidor.
Otra compañía, llamada PharmaSecure, asegura que cuenta con una tecnología de verificación móvil llamada UIMV (Unique Identification Mobile Verification).
Se trata de un código único para cada producto que se puede verificar a través de un mensaje de texto.
Los fabricantes deben imprimir dichos códigos en los envoltorios de las medicinas. El monitoreo comienza desde el minuto en que el producto deja la fabrica hasta que llega a su destino.
Alertas
Bejon Misra, de la Asociación de Medicamentos Seguros, indicó que la falsificación de medicinas se alimenta de las ganancias y afecta el desarrollo de nuevas medicinas.
"En la perenne búsqueda por nuevas medicinas para combatir los virus y las bacterias que están constantemente mutando y desarrollando resistencia a los actuales medicamentos, la industria farmacéutica gasta miles de millones de dólares cada año en investigación y desarrollo".
"Si fracasamos en nuestra lucha contra las medicinas falsificadas, el costo del sistema de salud puede aumentar fenomenalmente".
De acuerdo con la OMS, las medicinas que con mayor frecuencia son falsificadas en las naciones más ricas tienen que ver con fármacos relacionados con un estilo de vida más costoso, como hormonas, esteroides y antihistaminas.
En los países en desarrollo las medicinas tratan enfermedades graves como la malaria, la tuberculosis y el sida.
Se cree que la mayoría de las medicinas falsificadas provienen de India y China.
India es uno de los centros de producción de medicinas genéricas más florecientes en el mundo.
Peligros
Una gran mayoría de las medicinas disponibles en África provienen de laboratorios de medicinas genéricas indios.
Según la OMS, las medicinas contra la malaria falsificada mata a 100.000 personas en África anualmente y que el mercado negros y priva a los gobiernos de entre 2,5% y 5% de sus ingresos.
El gobierno espera que los códigos de barra aumenten la credibilidad de los fármacos genéricos que salen del país.
Desde el primero de octubre de 2011, es obligatorio que los exportadores farmacéuticos impriman dichos códigos en sus empaques.
La orden también estipula la implementación obligatoria de un sistema de seguimiento que entrará en vigor, en dos etapas, en 2012.
Paul Lalvani, quien es decano de la Empower School of Health de India, señaló que alrededor de US$5.000 millones son invertidos por los fondos de donantes para fármacos contra la malaria y antiretrovirales.
"Entre 80% y 90% de ellos provienen de India. Los fabricantes de medicinas tienen influencia en las vidas de más de 6 millones de personas en todo el mundo, que están en tratamientos antiretrovirales, y 200 millones de personas en tratamientos contra la malaria".
"Por eso es importante que India le asegure a sus consumidores en todo el mundo que sus fármacos son seguros".
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