Como si se tratase del estreno de una súper producción de Hollywood, MicrosoftMSFT -1.66% desplegó una gran campaña para promocionar el lanzamiento realizado el 6 de noviembre de Halo 4, la nueva entrega del exitoso videojuego de su consola Xbox 360.
La campaña incluyó un elaborado tráiler de dos minutos producido por David Fincher, el director de la película La red social; una alianza con PepsiCo para vender la gaseosa Mountain Dew y Doritos con el sello de Halo; y hasta una versión Halo del desodorante Axe de Unilever ULVR.LN +0.26% .
Microsoft espera que la inversión ayude a sostener un negocio que ya ha generado más de US$3.000 millones desde su debut en 2001. En los últimos 11 años, se han vendido más de 46 millones de juegos de Halo a un promedio de US$60 cada uno, a lo que hay que sumar un universo de productos relacionados, como juguetes, libros, historietas, una exitosa serie que se ve por Internet y siete secuelas de juegos.
Microsoft no ha revelado aún las ventas de Halo 4, pero la empresa ya se anotó un gol. Metacritic.com, que agrupa reseñas de videojuegos de varias publicaciones de la industria, como la revista Game Informer de GameShop y Joystiq, de AOL, otorga a los videojuegos un puntaje promediado del 1 al 100.
La calificación que recibe un juego es considerada un barómetro de cómo le irá. Para los veteranos de la industria y analistas, los juegos deben recibir un puntaje de 80 para arriba para ser certificado como un gran éxito. Metacritic le dio a Halo 4 una muy importante nota inicial de 91, en base a 37 reseñas.
De todos modos, el éxito de Halo 4 dista de estar garantizado. Esta semana,Activision Blizzard ATVI +2.25% lanzará la novena versión de Call of Duty, una franquicia de juegos de simulación de guerra que se renueva una vez al año y que ya ha generado ventas globales de más de US$6.000 millones. A diferencia de Halo, que sólo se puede jugar en la Xbox, Call of Duty: Black Ops II podrá usarse en la PlayStation 3 de Sony as 6758.TO -2.62% í como en la próxima consola Wii U de Nintendo.
Los videojuegos se han convertido en uno de los segmentos de mayor crecimiento en la industria global del entretenimiento. Las ventas del año pasado ascendieron a los US$58.700 millones, según PricewaterhouseCoopers, cifra que supera la de la industrial global de la música, que generó ventas de US$49.800 millones. Aunque el sector de los videojuegos es menor que la industria global del cine, cuya facturación bordea los US$85.000 millones, está creciendo al doble de velocidad. Grandes estrenos de videojuegos pueden superar con holgura el lanzamiento de una película. El año pasado, Call of Duty: Modern Warfare 3, excedió la barrera de los US$1.000 millones en ventas antes que la película de 2009 Avatar, la cinta más taquillera de la historia.
Aun así, muchas cosas han cambiado desde que el debut del primer Halo hace 11 años. Los videojuegos para consolas como Xbox o PlayStation afrontan una competencia cada vez mayor de los títulos que se producen para jugarse en línea y en dispositivos móviles cuyo desarrollo demanda mucho menos dinero y tiempo.
Halo solamente se puede jugar en la Xbox, lo que acarrea un enorme riesgo para Microsoft, puesto que la mayor parte del crecimiento de la industria se ha trasladado a juegos informales y gratuitos como Angry Birds de Rovio Entertainment o FarmVille de Zynga ZNGA +0.24% .
La atracción de Halo consiste en la capacidad del jugador de ver a través de los ojos del Jefe Maestro conforme avanza repartiendo tiros a olas de extraterrestres enemigos y se apodera de vehículos como el "Warthog", un auto estilo jeep, o de la aeronave "Banshee". Según los jugadores, el título se ha hecho muy popular sobre todo debido al buen diseño de las misiones del juego, desde el número de enemigos en la pantalla hasta su habilidad para atacar. La palabra "Halo" se refiere a un dispositivo extraterrestre que tiene el poder de borrar toda clase de vida en el universo.
Halo 4, un proyecto en el que trabajaron alrededor de 340 personas, tiene un costo de producción de cerca de US$40 millones, más del doble del promedio de la industria, calcula Michael Pachter, analista en Wedbush Securities.
En comparación, los juegos para Internet requieren una fracción de ese personal y cuestan apenas entre US$1 millón y US$5 millones. Algunos juegos móviles son creados por un desarrollador en unos cuantos meses con casi ninguna inversión.
A Halo también le espera la dura tarea de convencer a los jugadores de que vale la pena otra secuela de la franquicia. Muchos creían que la historia se había acabado con Halo 3.
Neil McIlmoil, un terapeuta de 40 años de San Francisco, quien es considerado uno de los mejores jugadores de Halo del mundo, asevera que Microsoft no explicó bien por qué resucitó al Jefe Maestro, quien al final de la tercera entrega estaba perdido en el espacio.
Para Bonnie Ross, que dirige 343 Industries, el estudio de videojuegos de Microsoft, el verdadero reto ha sido culminar Halo 4, el primer producto de la franquicia desde 2007, cuando la empresa escindió Bungie, el creador del videojuego.
El origen de Halo 4 se remonta a 2008 cuando Ross, una veterana de 20 años en los videojuegos de Microsoft, y su equipo de 20 empleados comenzaron a delinear las características de la nueva versión. En vez de hacer que el Jefe Maestro siguiera combatiendo, el grupo decidió narrar la historia de fondo sobre cómo nació el personaje de más de dos metros de altura, parte de un proyecto militar conocido como el Programa Espartano.
En términos visuales, el equipo se dedicó a desarrollar mayores detalles e imágenes para el juego. Quisieron hacerlo más largo con la creación de niveles adicionales e historias que se pudieran descargar de Internet.
Ahora, les toca a jugadores como Joseph Marenco, un camionero de 31 años de San Francisco, decidir si Halo 4 es un éxito. Marenco, quien ha jugado todos los juegos de Halo, indicó que probablemente comprará el título para su hijo de 10 años pero se pregunta si su calidad estará a la altura de las versiones previas.
"Tenía la impresión que la serie había terminado", señala.
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