A pesar de la popularidad que tienen los teléfonos Blackberry en muchos países de América Latina, lo cierto es que RIM, empresa que los fabrica, hace años que sufre la dura competencia en el mercado de los celulares inteligentes.
Su nuevo directivo, Thorsten Heins tomó las riendas del negocio en un momento incierto para la empresa, teniendo en cuenta la fuerte caída de las ventas en Europa y Estados Unidos, y su impacto en el valor de sus acciones en bolsa.
Casi un año después, la BBC tuvo la oportunidad de hablar con Heins sobre los cambios de dirección con los que la compañía pretende salir del atolladero en que se encuentra.
Pérdida de prestigio
Cuando se le pregunta al directivo qué progresos se han hecho, enumera una lista de cambios de estructura y dirección. Sin embargo sabe que su mayor reto es cambiar la percepción que se tiene de Blackberry.
El diario New York Times publicó recientemente un artículo que no podría haber sido más dañino para la compañía, al sugerir que los dueños de Blackberry estaban avergonzados de sus aparatos.
En una ciudad donde cada banquero de Wall Street o abogado de renombre tenía un Blackberry para acceder a su correo electrónico a cualquier hora del día, este comentario resultaba bastante hiriente.
Al mencionar el artículo, Heins insiste en que éste estaba poco documentado y alejado de la verdad: "80 millones de usuarios leales es un argumento distinto", apuntó, "lo que veo en mis mercados fuera de Estados Unidos es un enorme crecimiento, un gran compromiso con Blackberry".
Pero parece no haber ni crecimiento ni compromiso en Estados Unidos. De hecho, los números demuestran que el mercado en celulares inteligentes de RIM sigue en caída libre, precipitándose otro 3% entre mayo y agosto de este año.
Blackberry todavía es una firma respetada en el mundo en desarrollo, pero es innegable que ha perdido su prestigio en Estados Unidos y Europa. Cambiar esta realidad y sacar a la compañía de esta espiral negativa depende de un nuevo sistema operativo; el Blackberry 10.
Adiós al teclado físico
Blackberry está a punto de pasarse a la pantalla táctil. Heins hizo una demostración para la BBC, asegurando que será "todo un nuevo paradigma" en sistemas operativos de celular.
A diferencia del primer iPhone de Apple, donde el usuario debe ir y venir del menú de aplicaciones constantemente, el truco de Blackberry 10 es algo llamado Flow.
Flow permite moverse sin problemas por una amplia gama de aplicaciones, que va desde el correo electrónico a al calendario o a una red social, sin necesidad de volver a la pantalla principal.
Con ello RIM se rinde totalmente a la experiencia de pantalla táctil, después de insistir durante años enque el teclado físico era una parte integral de su atractivo.
Todavía fabricarán aparatos con teclas que tocar, pero Heins indicó que el futuro de Blackberry no tiene botones.
¿Demasiado tarde?
El directivo y su equipo ejecutivo han viajado alrededor del globo difundiendo las bondades del Blackberry 10 entre los desarrolladores, quienes proporcionarán las aplicaciones de las que depende, así como los operadores que los venderán a los consumidores.
Pero hay un problema; el nuevo sistema no estará disponible hasta el primer trimestre del próximo año, y eso podría ser demasiado tarde. Cada semana que pasa más consumidores eligen los teléfonos Android o los dispositivos de Apple, y incluso más crucial es el hecho que más corporaciones se apartarán de Blackberry.
La consultoras Booz Allen y la oficina de aduanas de Estados Unidos son los últimos desertores, y traerles de vuelta será mucho más difícil que perderlos.
Pero Heins es optimista. "La calidad cuenta", insiste cuando se le sugiere que RIM ya ha perdido el barco. "No estamos sólo diseñando una actualización de Blackberry 7, estamos diseñando una nueva plataforma de computación móvil. No subestimen la dinámica que esta plataforma va a generar en el mercado".
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