Una conmoción por un nuevo teléfono... pero no es un iPhone

Por EVAN RAMSTAD

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Cuando un ejecutivo de Samsung Electronics Co. 005930.SE +2.20% presentó un nuevo chip en la última Feria de Electrónica de Consumo en Las Vegas, la cobertura de la prensa se centró en un producto completamente distinto: el próximo teléfono inteligente de la empresa.

Durante unos cuatro meses, los blogs dedicados a las últimas novedades en electrónicos y los comentaristas de tecnología en los periódicos surcoreanos han intentado descubrir los detalles del próximo teléfono inteligente de alta gama de Samsung, que probablemente se llamará Galaxy S IV.

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Reuters

La nueva versión del teléfono Galaxy S, de Samsung, genera muchas expectativas.

Los rumores dicen que tendrá una pantalla más grande, será más delgado, vendrá con un lapicero, no tendrá botones y, por supuesto, contará con un chip más rápido y una batería de mayor duración. Algunos han insinuado que el nuevo teléfono contará con una pantalla irrompible mientras que otros han dicho que será resistente al agua.

En algunos sitios web incluso han circulado imágenes de las invitaciones para un evento de prensa en marzo en Corea del Sur.

Toda esta conmoción parece propia de un lanzamiento de un producto de Apple Inc.,AAPL +0.36% que el año pasado fue superado por Samsung como el mayor vendedor del mundo de teléfonos inteligentes por unidad.

El Galaxy S III, lanzado en mayo y que utiliza el software Android de Google Inc.,GOOG +0.23% es considerado por muchos compradores potenciales como el primer teléfono que iguala o supera al iPhone.

Basándose en los avances del software de Android, Samsung hizo la pantalla del teléfono más grande que la del iPhone, mejoró su resolución y recurrió al plástico para reducir su peso con respecto a versiones previas. El Galaxy S III, sin embargo, sigue siendo un poco más pesado y grueso que el iPhone 5.

Los ejecutivos de Samsung no han querido referirse a la siguiente versión del Galaxy S, ni siquiera a su fecha de lanzamiento, aunque los observadores creen que la compañía se mantendrá fiel a su práctica de develar el nuevo modelo en abril o mayo.

Samsung informó recientemente que los envíos del Galaxy S ya superan los 100 millones, desde el debut de la primera versión en 2010. La cifra incluye 40 millones para los modelos S II y S III, respectivamente.

Aunque las diferentes versiones del Galaxy S constituyen la línea de productos de alta gama de Samsung, alrededor de la mitad de las ventas de sus teléfonos inteligentes corresponde a modelos menos potentes y costosos.

Hace un año, la especulación sobre el Galaxy S III se puso al rojo vivo en enero, cuando faltaban unas semanas para una feria comercial en Europa, donde se preveía que Samsung develaría el nuevo modelo. La empresa, sin embargo, escogió hacerlo en mayo, en una conferencia de prensa en Londres. Ese mes, el teléfono llegó a los mercados de Europa y Medio Oriente y a otros países en julio.

"Esta vez definitivamente hay más atención", dijo Brian Klug, editor de Anandtech.com, un sitio web espcializado en electrónicos. "Con cada Galaxy hay más".

Pero todas estas expectativas son un arma de doble filo para Samsung. Si bien demuestra que la empresa se acerca al estatus de Apple que anhelaban sus ejecutivos, también crea el riesgo de que los consumidores posterguen la compra de teléfonos Samsung en los próximos meses, a la espera del Galaxy S IV.