Intel se asocia con una 'start-up' para crear un servidor el doble de eficiente que los utilizados para sitios web y aplicaciones actualmente.
A medida que la nube se vuelve más presente, alojando desde las redes sociales hasta las aplicaciones móviles, los ordenadores que la hacen funcionar tienen que engullir cada vez más energía. Ayer miércoles, la start-up SeaMicro, el fabricante de chips Intel y el gigante de la electrónica Samsung dieron a conocer un nuevo diseño de ordenador que podría aumentar la eficiencia energética de los centros de datos que forman la nube.
El nuevo diseño de servidor utiliza la mitad de energía y ocupa un tercio del espacio en comparación con los servidores usados en la mayoría de centros de datos hoy día.
Mozilla, el fabricante de navegador sin ánimo de lucro, y CompSec, dedicada a construir infraestructuras de computación en nube para agencias de inteligencia federales (en EE.UU.), ya están utilizando los nuevos diseños.
SeaMicro, con sede en Santa Clara, California, ha recibido 60 millones de dólares (45 millones de euros) en fondos de riesgo y una subvención de 9,3 millones de dólares (7 millones de euros) del Departamento de Energía de EE.UU. destinados a fomentar una mayor eficiencia de la infraestructura en nube.
Hasta ahora, la start-up era conocida por fabricar servidores pequeños y eficientes adecuados solo para trabajos de baja potencia en centros de datos. Estos nuevos servidores utilizan los chips Atom de Intel, originalmente desarrollados para ordenadores móviles. El nuevo diseño mantiene muchas de las mismas características eficientes, pero incluye un chip de servidor convencional de la línea Xeon de Intel, lo que le permite llevar a cabo tareas más intensas a nivel computacional, como trabajar con las inmensas bases de datos de las redes sociales o las tiendas en línea.
"Hemos sido capaces [con anterioridad] de hacer frente a una parte importante de este mercado de rápido crecimiento, pero no al mercado entero", señaló el director general y cofundador de SeaMicro, Andrew Feldman, en un acto celebrado el martes en San Francisco. "Esto nos permite abordar el centro de datos al completo".
Muchas personas en la industria esperan ansiosamente la llegada de servidores creados con chips de teléfonos inteligentes, de alta eficiencia energética, como forma de reducir los costes de los centros de datos. Esos chips son creados por una variedad de compañías, entre ellas Qualcomm, Marvell y Texas Instruments, usando diseños bajo licencia de ARM, empresa ubicada en el Reino Unido. Este cambio amenaza con diluir el dominio de Intel en el mercado de los chips de servidor. Hewlett-Packard anunció el año pasado que lanzará una línea de servidores con chips de teléfonos móviles, en asociación con la start-up Calxeda.
La colaboración de Intel con SeaMicro podría servir como defensa frente a esa amenaza. Los chips basados en ARM resultan prometedores, pero todavía no están disponibles en versiones capaces de realizar las intensas tareas de computación de 64 bits que requieren los centros de datos, señala Jean Bozman, analista de IDC. El enfoque de SeaMicro, que combina el chip Intel de 64-bit para servidores con un diseño simplificado y más eficiente, podría ser el primero en hacerse un hueco. "Ya está siendo usado por clientes", indica.
SeaMicro puede ofrecer ahorros de energía y espacio sin usar un chip móvil, puesto que ha encontrado formas de eliminar aquellos componentes que hacen que los servidores sean ineficientes, señaló Feldman durante el evento del martes. "Estamos quitando montones de componentes que absorben energía como si fueran vampiros", afirmó. "Nuestra tecnología patentada nos permite eliminar todo excepto tres componentes de la placa base [de un servidor]: el procesador, la memoria RAM y nuestro propio chip".
Las placas madre convencionales también poseen tarjetas de red, chips para el BIOS (que ayudan a que el ordenador se ponga en marcha), ventiladores, conectores USB, luces LED y otros componentes que utilizan constantemente energía y afectan al grado de eficiencia, aseguró Feldman. El chip de SeaMicro hace todo el trabajo de los componentes necesarios, como los chips del BIOS y los enlaces en la red, de una manera más eficiente. Por ejemplo, el chip de SeaMicro puede apagar las capacidades de red cuando no son necesarias. "Consiste en evitar el desperdicio cortando muchas de las cosas con las que normalmente se cuenta", explicó Feldman.
Como resultado, la placa madre de uno de los nuevos servidores de SeaMicro tiene solo 28 centímetros de largo por 8 de ancho. Una placa madre de servidor convencional tiene unos 60 centímetros de largo por 45 de ancho.
Copyright Technology Review 2012.
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