Por EYK HENNING
FRÁNCFORT—El presidente ejecutivo de Siemens AG, SIE.XE -0.21% Peter Löscher, enfrenta renovada presión para apaciguar las dudas sobre si el grupo de ingeniería insignia de Alemania es demasiado grande para su propio bien.
Siemens, que anunciará sus resultados trimestrales el jueves, no es la única empresa de Europa que lucha con una disminuida demanda de productos, que en su caso van desde turbinas a gas y prótesis auditivas hasta lavadoras y motores industriales. No obstante, más de la mitad de sus pedidos e ingresos en el trimestre previo provinieron de clientes con sede en Europa, lo que pone de manifiesto su vulnerabilidad a la región. El crecimiento de Alemania, el mayor mercado individual del grupo, también está en baja.
Muchos de sus rivales europeos han elevado sus márgenes de ganancia con recortes de costos, la venta de negocios de bajos márgenes y compras para impulsar su exposición a los mercados fuera de Europa.
Para Siemens, la combinación de los problemas económicos de Europa y nuevos cargos contables por demoras en entregas de trenes de alta velocidad y otros factores podrían anular el efecto de su reducción de costos. También amenaza el pronóstico de Löscher de que Siemens obtendrá entre 4.500 millones y 5.000 millones de euros en ganancias para este año fiscal de sus principales negocios: equipos de energía, sistemas industriales, equipos médicos e infraestructura.
Provisiones estimadas por 1.120 millones de euros para todo el año fiscal podrían llevar los cargos extraordinarios que Siemens registró por retrasos de proyectos, excesos de costos y rebajas contables de activos a un total de 15.000 millones de euros desde 2007, cuando Löscher se convirtió en presidente ejecutivo, según un análisis de la firma de corretaje HSBCHSBA.LN +0.57% Trinkaus.
Los cargos en el trimestre de marzo están empañando aún más la reputación de la gerencia para concluir proyectos importantes dentro del plazo y los presupuestos establecidos.
Las acciones de Siemens han bajado 3,3% en lo que va del año, en comparación con el alza de 3,4% en el índice de referencia DAX de la Bolsa de Fráncfort, que incluye empresas como el grupo químico BASF BAS.XE +0.27% y BMW BMW.XE +0.27%AG.
"Sería decepcionante si Siemens no logra cumplir (con su meta de ganancias)", afirmó Daniela Bergdolt de la asociación de accionistas DSW, que representa cerca de un millón de acciones, o 0,1%, del capital de Siemens. "Una cosa es que empeore el contexto económico, pero pensábamos que los cargos por retrasos se habían terminado", indicó Bergdolt.
Esta visión es compartida por Peter Ott de MainFirst Asset Management, que posee una pequeña participación en Siemens. MainFirst redujo su cartera de 57.600 acciones a 21.500 en los últimos 12 meses, según Bloomberg. "El problema recurrente con los trenes de alta velocidad no debería suceder", dijo Ott. Siemens ha dicho que "subestimó la complejidad" del pedido.
El pronóstico de ganancias para todo el año de la empresa es cada vez más ambicioso, señalaron analistas de J.P. Morgan, JPM -1.66% Cazenove y Deutsche Bank DBK.XE +6.11% en informes recientes.
Los trenes de alta velocidad no son la única fuente de preocupación: el año pasado, la empresa incluyó en sus libros una provisión de 570 millones de euros ligada a dificultades para conectar campos de energía eólica a la red eléctrica.
El año pasado, Siemens también puso a la venta su negocio solar pero ha dicho que ha tenido dificultades para atraer compradores. Si se ve obligada a volver a incluir ese negocio en sus libros, podría soportar otra reducción de 300 millones de euros en sus ganancias, según el analista Michael Hagmann, de HSBC Trinkaus.
Para Ott, de MainFirst, los problemas del negocio solar de Siemens demuestran que existe una deficiencia para identificar tendencias de crecimiento a largo plazo lo suficientemente temprano para invertir de manera acorde y capturar los beneficios.
"A Siemens le lleva tiempo responder a las megatendencias", sostuvo Ott, y señaló el negocio solar y el reagrupamiento de sus activos de transporte y equipos y servicios de construcción en una división de "infraestructura y ciudades" diseñada para sacar provecho de la tendencia global hacia una mayor urbanización. Los márgenes de la unidad siguen por detrás de los de sus divisiones de mejor desempeño. Siemens afirmó en noviembre que quiere realizar un recorte de costos generalizado de 6.000 millones de euros con un nuevo programa de eficiencia que eliminaría cerca de 3.000 empleos en su división de equipos y tecnología industrial.
Los analistas pronostican una ganancia operativa de 1.100 millones de euros para Siemens en su segundo trimestre fiscal, lo que augura una ganancia neta para el año que termina en septiembre de 4.850 millones.
—Friedrich Geiger en Fráncfort y Ursula Quass en Munich contribuyeron a este artículo.
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