domingo, 9 de marzo de 2014

ManRay Ruiz: "Las palabras tienen un gran poder transformador"

Manuel "ManRay" Ruiz, fundador de Literatronics


Entrevista con Manuel "ManRay" Ruiz, fundador de Literatronics (*)


Hace algunos días fuimos a sus oficinas. De entrada sorprende el ambiente. Las luces tienen que ser tenues y no debe haber corrientes de aire. No fue difícil contactarlo. Lo complicado es hablar con él de frente, porque no sabemos si nos está mirando. Pero no puede estar sin lentes oscuros ni sin cubreboca. Al principio nos parece de lo más extraño que hemos visto. Pero poco a poco nos va quedando más claro el por qué de todo aquello que le rodea. 

Su nombre: Manuel "Manray" Ruiz. Su ocupación: emprendedor social.  

ClusterOne: Díganos, ¿cómo prefiere que le llamemos? 

ManRay: ManRay Ruiz, está bien. ¿Parece un nombre de batalla? Lo es. 

ClusterOne: Sabemos que en fechas próximas estará lanzando una nueva StartUp tecnológica, ¿es correcto? ¿en qué consiste?

ManRay: Es cierto. Es una StartUp, pero aunque su base es tecnológica, no está cien por ciento enfocada a la tecnología. Más bien es un emprendimiento cultural. Es una propuesta para hacer que la literatura recupere su importancia dentro de la sociedad. 

ManRay parece mirarnos. Bajo ese cubrebocas parece sonreír, pero no lo sabemos. Y el lo nota. 

ManRay: Intuyo que le da curiosidad mi aspecto, pero no me lo ha preguntado. 

ClusterOne: Es verdad. Nos da curiosidad, pero no solemos criticar o hablar sobre la apariencia de nuestros entrevistados, porque no es algo que tenga que ver con la entrevista solicitada. 

ManRay: En eso se equivoca. En este caso todo tiene que ver. Todo está integrado. Es como estar hablando de los engranes de una maquinaria de reloj. Por ello me gustaría comenzar con ello. 

ManRay se pone de pie, frente a nosotros, e inicia su explicación.

Manuel "ManRay" Ruiz, fundador de Literatronics


ManRay: Yo solía escribir. Sí, cuentos, poemas. Me encanta la literatura, por lo que también soy un gran aficionado a la lectura. Tengo entendido que he leído bastantes libros, siendo mis preferidos los de la literatura latinoamericana y la española. Según sé, yo era de esas personas que podía quedarse sin comer por comprar un libro. La lectura y la escritura hacían de mi vida algo luminoso. Es un mundo hermoso, ¿sabe? El nuestro es un mundo increíble lleno de elementos mágicos. Pero también tiene su parte oscura, como las guerras y las peleas por el poder. 

Pero la literatura siempre ha estado presente en mi vida. No importa si la época es difícil o crítica; siempre hay algún autor que me enseña el valor de la paciencia, el valor de la ética, de la honestidad y de seguir adelante contra todos los obstáculos. 

Y mi vida se enriqueció con Borges, Neruda, Benedetti, Saramago, Sabines, Cortázar, Paz, Bioy Casares, Vargas Llosa, García Márquez, Gelman, Pacheco, entre muchos otros. Era una vida extraordinaria, llena de letras felices. 

No obstante una noche, saliendo de una velada poética, tres individuos me asaltaron. Uno de ellos me acuchilló llegando a los pulmones. Otro más me derribó y, estando yo en el piso, pateó mi rostro. ¿Sabe qué me quitaron? ¿Lo puede imaginar? Yo traía como doscientos pesos y un par de libros de Ariel Dorfman. ¿Sabe qué se llevaron como botín? Acertó. Los doscientos pesos. Yo quedé tendido en el suelo empapando con mi propia sangre los preciados libros de Dorfman. 

Pasé en el hospital varios meses - ¿o años? -, no lo recuerdo. En coma. Sin contacto con la realidad y sin posibilidad de leer mis sueños se transformaban en películas en blanco y negro que yo no podía comprender. Películas mudas. Amargas. 

Un día soleado desperté. Había mejorado. Pero mi familia ya no estaba conmigo. Me había dejado pensando en que jamás dejaría de ser un vegetal. Con el tiempo perdí a la gente que me rodeaba, pero no solo eso. También perdí mi memoria y con ella, todos los libros que había leído. También, debido a las heridas mis pulmones quedaron dañados de por vida y por esa razón debo usar cubrebocas casi todo el tiempo. Mis ojos se lastimaron con los golpes y eso hace que deba usar con cierta frecuencia lentes oscuros.

¿Qué me quedó de todo esto? ¿Qué aprendizaje tengo? Tres vándalos que muy posiblemente eran analfabetas funcionales, pero traían armas acabaron con todo lo que tenía. Y más que eso, acabaron con toda la inversión en tiempo y lecturas que había guardado en mi mente. 

Pero ¿quiere saber algo? Quizás nosotros, como sociedad, tenemos la culpa de que existan vándalos, de que exista gente sin alma, porque en eso nos hemos convertido cuando como país tenemos más narcotraficantes que poetas, por ejemplo.

Así que cuando estuve recuperado tomé la decisión de cambiar todo esto. Tenía que hacer que la literatura, los cuentos, las novelas, los poemas, las palabras volvieran a tener la importancia que tienen. Que su efecto esperanzador contribuyera a mejorar las condiciones del país. Un país lector, es un país con menores niveles de esa maldad que provoca la desigualdad, el rechazo, la pobreza, el desprecio. ¿Cómo pretendes que alguien valore la vida de otra persona, si esa misma persona no sabe que tiene alma y que puede tener un gran potencial y una gran bondad dentro de sí. Y, lo mejor de todo, que puede transmitir esa capacidad de amar y de mejorar como ser humano. 

ClusterOne: ¿Es así como empieza este proyecto?

ManRay: Exacto. El proyecto se llama Literatronics y su intención es ofrecer una plataforma desde la cual la literatura contribuya a hacer de este país - y cualquier otro -, un lugar mejor para vivir. Es una StartUp con base tecnológica, con enfoque hacia la literatura. Todos podemos cambiar al mundo. Todos tenemos un alma extraordinaria. Podemos lograrlo a través de la literatura, de las letras. Las palabras tienen un gran poder transformador y es algo que hemos olvidado. Las palabras pueden curar, las palabras pueden matar, las palabras pueden dar aliento o destruir. Nosotros decidimos cómo las utilizamos. Y Literatronics apuesta por un mundo donde las palabras nos ayudan a ser mejores personas. 

ClusterOne: ¿De qué se trata Literatronics?

ManRay: En el transcurso de las próximas semanas daré a conocer los detalles. Por el momento les puedo decir que se trata de una estructura para impulsar a creadores y autores - conocidos y desconocidos -, a promover la lectura, a crear vínculos entre comunidades literarias y a desarrollar un programa que permita mantener toda esta iniciativa a futuro. Necesitamos que este mensaje de paz llegue al futuro. 

ClusterOne: Muy interesante. ¿Dónde podemos obtener más información? 

ManRay: Por el momento estaremos recibiendo sus preguntas e inquietudes en los siguientes correos electrónicos: manray.ruiz@gmail.com y literatronics.net@gmail.com. En los siguientes días estaremos dando a conocer nuestros canales en redes sociales y nuestro sitio web. Yo quiero invitar a todos aquellos creadores: poetas, cuentistas, novelistas, ensayistas que se sumen a este proyecto porque necesitamos estar unidos. Cada vez que muere un hombre, es una desgracia para su familia; cada vez que muere un literato, es una tragedia para la humanidad. Ya hemos perdido bastantes en años recientes: Saramago, Gelman, Campbell, Fuentes, José Emilio Pacheco, Mutis, etcétera y ¡No los hemos renovado! Convocamos a todos los autores a crear este frente común. 

ClusterOne: Muchas gracias por esta entrevista. Agradecemos su tiempo y disponibilidad. 

ManRay: Gracias a ustedes. Estaremos dando a conocer todo este proyecto en los próximos días, por lo que los invitamos a estar atentos. 


Y así dejamos las oficinas de ManRay. Con menos dudas y muchas inquietudes. Pero con un mensaje de esperanza hacia el futuro. 


(*) La entrevista fue realizada los primeros días de marzo de 2014, por Joaquín Dantón, colaborador de ClusterOne en México. 


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